Capítulo 4

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Liana

18 de septiembre de 2017

Mi primer día de clases estuvo relativamente sin inconvenientes. Si no contamos las miradas inquisitivas que me mandaban todos, y más las miradas de Andrea Montenegro. La que por cierto era la culpable de esos rumores sobre mí. Relativamente estuvo bien mi día.

Esa chiquilla me odiaba y había razones por las cuales lo hacía.

Primera. Es la exnovia de Jonathan y siempre pensó que había algo entre él y yo.

Ya quisieras.

Exacto. Ya quisiera yo.

Segunda. Me odiaba porque siempre me llevaba bien con toda la familia Valera y ella nunca logró ser del agrado de ellos.

Tercera. Antes éramos amigas y según lo que ella dice yo la traicioné con algo que hice.

Nunca me dijo cuál era la susodicha traición.

Eran razones tontas para odiarme, lo sé, nunca dije que fueran buenas.

— ¿Quieren que las llevemos al ensayo de la boda? — nos preguntó Damián sacándome de mis pensamientos.

—Espera, ¿es hoy? —cuestione.

—Si Li—respondió Lu—. ¿Lo olvidaste?

— Creo que si lo recordara no estuviera preguntando.

— A ver gallitos, le bajan dos a sus graznidos—nos dijo Damián—. ¿Las llevo o no?

—Está bien—respondimos.

Cuando ya estábamos por subir Lucía se voltea a preguntarme algo por lo bajo para que nadie pueda escucharla más que yo.

— ¿No son los patos los que graznan y los gallos los que cacarean?

— Sabes cómo es con respecto a cambiarle el sentido a las cosas.

-—Cierto. No sé porque aún me sigo sorprendiendo.


⭐⭐⭐


Llegamos a la casa de mi tía Laura en donde se llevarían a cabo los ensayos. Nos dirigimos al patio trasero y ahí ya se encontraban la mayoría de las personas que tendrían que estar aquí.

— ¿No vino Jonathan con ustedes? — pregunta Sam llegando a nuestro encuentro.

—Si sabes que no vamos al mismo colegio, ¿verdad?— le cuestionó Lucía.

—Por supuesto que lo sé- bufó Sam.

—Ajá—dijimos todos.

—Esperemos unos minutos más y si no vienen comenzamos sin él —demandó Sam.­

Era obvio que tenía que venir.

O eso llegué a pensar en un inicio.

Porque resulta que nunca llegó, ni al ensayo siguiente, ni a los que le siguieron después.

En un principio pensé que se le había olvidado venir, pero después de no asistir a tres ensayos confirmé mis sospechas.

Me estaba evitando.

No sé cómo se enteró de que yo iba a estar en los ensayos o mejor dicho que había regresado, porque según lo que me dijeron sus hermanos ellos no le habían dicho nada. Quería mantener un bajo perfil con respecto al transcurso de lo que durara mi estancia en España, pero ya era tarde para eso, la persona que no quería que supiera de mi llegada se enteró.

Un Baile Bajo Las Estrellas [1]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora