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• • • CAPITULO 7 • • •

— Si me uno a los Caballeros de Favonius podré ir a otras naciones...

— ¡Escúchame, Koemi!

— Ah, si. Lo siento.

— Deberías de mostrar más emoción estos días. Pronto le dirás adiós a estás vendas.

— Lo se, lo sé... Aunque en realidad ya me acostumbré a ellas, es como si no existieran.

Parecía que las monjas mostraban mucha más emoción por el avance de Koemi que ella misma, pero era verdad, estaba demasiado acostumbrada a tener por años vendas en su rostro que simplemente ya no sentía alguna molestia o incomodidad. Era como si no las tuviera, no sentía absolutamente nada.

La monja frunció el ceño, terminando de atender a la peliverde.

— De verdad... Eres todo un lío.

— Lo siento.

Podía notar como Koemi se mostraba más distraída de lo inusual. No prestaba atención a las conversaciones, y su mirada se encontraba perdida.

— Creo que deberías de pedirle al joven Diluc que te de unos días libres.

— ¿Ah? No puedo hacer eso... —contesto Koemi apenada. Le había costado tanto trabajo haber pedido un día libre para estar con Kaeya... Y ni siquiera lo aprovecho como debía. No podía menos ahora darse días después de ello.

— No es que no puedas, es que debes de hacerlo. Entiendo que quieras salir adelante por ti misma, pero lo más importante es tu salud.

— Pero, la taberna...

La monja interrumpió a la peliverde golpeando levemente su cabeza.

— La taberna puede esperar, tu salud no.

Bueno, ya estaba acostumbrada a escuchar ese tipo de sermones. Así que solo asintió, y salió del lugar sin más.

— Debería de...

Alguien chocó con ella.

Chocaron, haciendo que los dos cayeran al suelo.

— ¡Lo siento, lo siento!

Sintió como unas manos intentaban levantarla del suelo.

— Puedo hacerlo yo sola... —contesto, levantándose lentamente del suelo mientras tocaba su trasero, un trasero que ahora dolía gracias a la caída.

— De verdad lo siento, yo...

— Está bien, Amber.

La caballera exploradora era alguien que no tenía tanto cuidado al momento de dirigirse a un lugar.

— Te prometo que te recompensare, iremos a comer después, ¿Bien? ¡Te veo luego!

Y sin más, Amber echo a correr.

Al principio Koemi no podía entenderla del todo, ya que era alguien muy energética. Pero con el paso del tiempo se volvieron buenas amigas, Amber era alguien en quién podía confiar plenamente.

𓄹𓈒 𓏲 ๋࣭  Runaway  ── Genshin ImpactDonde viven las historias. Descúbrelo ahora