9.

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      ╰─➤  ᴡᴇʟᴄᴏᴍᴇ. | 逃げる. 💌

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— Koemi, ¿Estás bien?

— Si, si, yo solo...

— Parece que anoche no pudiste descansar bien.

— Si, es verdad. No me gusta que me veas de esta forma, Albedo. Pero... Realmente no pude descansar bien.

¿Qué decir de Albedo?

Era un chico realmente inteligente, era todo un genio y un prodigio en la alquimia. Cualquier persona que viviera en la ciudad de Mondstadt podía decir felizmente que el rubio era alguien de confiar, amable, y caballeroso.

A pesar de que siempre ha preferido permanecer en soledad, siempre se muestra de la mejor manera a las demás personas.

Albedo era alguien simplemente fantástico.

— Deberías de tomarte el día para ti misma, descansa, y...

— No, no, no. Realmente no es nada, ya me han dicho tantas veces que tome descansos... Estoy bien, de verdad.

— Las ojeras bajo tus ojos no dicen lo mismo.

Koemi bajo la mirada avergonzada.

— Espero que puedas descansar, por tu bienestar. Me preocupo... —expreso el rubio con una ligera sonrisa en su rostro, tratando de animar a la chica.

Esta le devuelve la sonrisa apenada.

— Siempre eres muy gentil conmigo, me siento tan avergonzada por hacer que te preocupes por mí.

— Si me necesitas sabes donde encontrarme.

Dicho eso, Albedo sube las escaleras de la sede, dirigiéndose a su laboratorio.

Koemi entra a su habitación rápidamente, lanzandose sobre su cama. Con una almohada se tapa la cara, tratando de asimilar lo que acababa de suceder.

Realmente le apenaba que las demás personas la vieran en ese estado. Pero con todo lo que sucedió el día anterior realmente no pudo conciliar el sueño como debía.

Años desde que vivía en Mondstadt y nunca tuvo la oportunidad de volver a su tierra natal. ¿Cómo es que en una situación como esa había regresado ahí? Aún no podía ordenar sus pensamientos de la mejor forma.

Koemi suspiro frustada mientras apretaba su visión con una de sus manos. Observaba la nada al mismo momento en el que pensaba de todo, no podía negarlo, lo poco que vio de Liyue le había fascinado. No era ninguna mentira que estaba demasiado curiosa por conocer los demás lugares de aquella nación.

La tierra de Morax, Rex Lapis, Rey Geo, Arconte Geo.

¿Koemi debía de sentir culpa por idolatrar más a Barbatos, que al Arconte Geo? 
Claro, ella de alguna u otra forma sentía una conexión hacía Morax, ya que esta era portadora de una visión geo. Pero aún así, en todos sus años el Mondstadt nunca mostró verdadera importancia por aquel Arconte.

𓄹𓈒 𓏲 ๋࣭  Runaway  ── Genshin ImpactDonde viven las historias. Descúbrelo ahora