El viaje del albatros

1 - Cómo empezó todo

Quiero contarte una historia, una historia de amor nacida por casualidad o simplemente porque el destino había predicho que dos almas predestinadas debían encontrarse y amarse profundamente.

Can Divit es un famoso fotógrafo trotamundos que se encontró besando en la oscuridad de un teatro a una perfecta desconocida creyendo que era su novia Polen.
Ese beso cambiará completamente su vida.
Siente que no puede evitar pensar en esa misteriosa chica cuyo rostro ni siquiera ha visto mientras que lo único que le queda de ella es el recuerdo imborrable de su maravilloso aroma a flores silvestres.
Será gracias a ese olor que reconocerá en la joven empleada de la agencia, Sanem Aydin, a la maravillosa criatura que le ha hechizado y capturado cada uno de sus pensamientos desde aquel encuentro, un encuentro que parece formar parte de un hermoso cuento de hadas.
Esto se convertirá realmente en su amor, un cuento de hadas que les llevará a conocerse y amarse, un sentimiento que crece lentamente hasta convertirse en algo especial y único en la existencia de ambos.

Can nunca ha tenido una relación seria en su vida, nunca se ha vinculado realmente con nadie, y menos con una mujer, es la primera vez que su corazón es tocado por una sonrisa, por dos ojos que brillan tímidos e inocentes haciéndole perder completamente la cabeza.

Sanem por su parte es una soñadora, nunca ha estado enamorada y siempre ha estado esperando a su albatros, el hombre de sus sueños y de su vida, sobre el que lleva años escribiendo en sus diarios, imaginando que un día se convertiría en escritora.
Su amor nace y crece a pesar de las dificultades y la interferencia de muchas personas que quieren oponerse a él, se enfrentan a muchos obstáculos pero cada uno de ellos no puede impedir que estas dos almas se amen, se pierdan, se busquen y se encuentren de nuevo.

El morboso interés de un empresario italiano por Sanem y su perfume hace que Can pierda completamente la cabeza. Está celoso de la mujer a la que está aprendiendo a amar profundamente y de su maravilloso perfume que siente que es sólo suyo. Saber que el hombre se obstina en querer la fórmula de esa esencia tan especial para él le lleva a atacarle acabando en la cárcel por ello.

Sanem no puede aceptar que su albatros esté encerrado en una jaula, él nació para ser libre y ella haría cualquier cosa para permitirle ser libre, incluso dar la receta secreta de su perfume a ese vil hombre y eso es lo que hará, consciente de que podría crear una ruptura irremediable con el hombre que ama si éste se entera antes de que ella se sienta preparada para confesárselo.

Cuando Can vuelve a ser libre, Sanem no puede creer que lo haya recuperado, el hecho de poder tenerlo en sus brazos y seguir encajado en las fuertes alas de su albatros la hace sentir tan feliz que no encuentra el valor para decirle lo que hizo, sabe que podría tener una reacción muy fuerte.
En el pasado ha sido decididamente claro al respecto, ese aroma le pertenece sólo a él y a nadie más, nunca jamás hubiera querido que terminara en manos de ese infame.

Sanem lo esconde durante mucho tiempo, es prisionera ahora de este terrible secreto, incapaz de revelar la verdad y al mismo tiempo de dejarse llevar libremente por el amor porque teme el momento en que Can lo descubra.
Nuestra Sanem tiene razón, conoce bien al hombre que ama, conoce su orgullo y su terquedad, sabe que odia las mentiras y que no puede aceptar lo que ha hecho, aunque lo haya hecho por él.
En cuanto se entera de la verdad la aparta por completo de su vida, le dice que lo suyo se ha acabado, que para él ya no es diferente a los demás.
Deja claro que ya no está atado a Estambul y que está considerando aceptar la oferta de trabajo que le ha hecho Polen para una agencia londinense, para la que viajará por los Balcanes durante seis meses sin más ataduras.

Ese momento es el principio del fin para ellos, Sanem intentará convencerle de que le dé una oportunidad para explicarle sus motivaciones, le seguirá hasta el fin del mundo para hacerle entrar en razón y pedirle que la escuche pero Can es inflexible.

- Ben gidiyoru me voy, acepto la oferta de Polen -

Sanem, disgustada por su decisión, sale de la agencia, cruza la calle distraídamente y es atropellada por un coche que viene en ese momento.
Es conducida por Yigit, un hombre que queda inmediatamente fascinado por ella. Incapaz de dejarla, aprovecha la oportunidad de su diario, olvidado en el coche, para volver a verla y proponerle trabajar con él en su nueva editorial, con el fin de realizar su mayor sueño: publicar su primer libro.
Sanem está confundido y molesto por la actitud de Can que, como siempre, ante las dificultades, es incapaz de afrontarlas y sólo es capaz de huir.

Acepta la oferta y deja la agencia Divit para ir a trabajar con él sólo para descubrir una sorprendente coincidencia, Yigit es en realidad el hermano de Polen.

Can no está nada contento con su decisión de dejar a Fikri Harika, detesta abiertamente al hombre que, rápidamente se da cuenta, tiene muchos más intereses en Sanem que publicar su libro.

Habrá escaramuzas y riñas entre los dos ex-novios, pero nunca una verdadera aclaración, ambos se mantienen firmes en sus intenciones, Can quiere irse a los Balcanes mientras que Sanem está cada vez más decidido a trabajar en la editorial y acepta ir a Izmir con Yigit para conocer a un famoso autor.

Ambos están inmersos en una sesión de fotos justo antes de su partida, ambos tienen las maletas preparadas para coger un avión esa misma tarde que les llevará a cada uno por su lado y lejos del otro, quizás para siempre.

¿Es posible que este hermoso cuento de hadas no tenga el final feliz que merece?

¿Pueden estas dos almas que se reconocieron inmediatamente como afines y complementarias perderse para siempre?

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Hola, con este capítulo introductorio he querido contar brevemente esta bonita historia de amor a los que aún no han visto la serie de televisión Erkenci kus (Soñador), al mismo tiempo he intentado que los que ya la conocen revivan ese momento lleno de tensión entre Can y Sanem.

Esa situación podría haber tenido un epílogo diferente, he querido imaginarlo y espero que disfrutéis acompañándoles conmigo en este viaje hacia otra historia, hacia un cuento de hadas decididamente diferente pero siempre bajo la bandera de ese sentimiento único que les ha unido desde el primer momento.