El viaje del albatros

20 - Miedo a perderla

Can

Emre y yo entramos en la sala de reuniones de HXC Cosmetics poco después de Deren y Sanem. La observa mientras empieza a prepararse para la presentación y mi corazón no puede evitar sentirse de nuevo en casa sólo por estar allí, cerca de ella, por poder mirarla de nuevo aunque sea desde la distancia.

Es en los siguientes momentos que el mismo corazón tendrá que obligarse a calmarse cuando veo que un hombre se acerca a Sanem, se inclina para susurrarle algo al oído recibiendo una de sus hermosas sonrisas como respuesta.
Respiro profundamente para intentar mantener la calma, ¿quién es ese hombre?
¿Qué hace cerca de Sanem y por qué tanta confianza?
Poco después de obtener la respuesta a mis preguntas, se levanta y se acerca a la gran pantalla para hacer su presentación, se presenta como Hakan Demir, director creativo de Hyal Etmek. Su proyecto no está mal, pero en mi opinión no tiene nada que ver con la incisividad del elaborado por Fikri Harika y es en esos momentos, cuando le toca el turno a él y Sanem toma la palabra, cuando me doy cuenta de lo mucho que me preocupa de cerca la campaña que ha creado.

Cada palabra que dice sobre el hecho de que un perfume puede ser una obsesión para un hombre, que puede perseguirlo hasta que pierda la cabeza son ahora un puñetazo en el estómago para mí.

Cuando vi la campaña por primera vez me gustó de inmediato, pero sólo ahora que sé que fue Sanem quien la diseñó comprendo lo mucho que me afecta lo que ella afirma con tanta seguridad en ese momento:

- ¿Quién no se ha sentido nunca más allá de lo razonable por el olor que emana de la piel de su mujer?

Puedo decir que me he sentido exactamente así, que he perdido la luz de la razón también por culpa de ese perfume, que me he obsesionado de alguna manera con él y he hecho algo de lo que me he arrepentido amargamente.

Su mirada apuntando hacia mí lo confirma sin lugar a dudas, mis acciones y mi comportamiento han sido una inspiración para ella a la hora de concebir esta campaña, su decepción por lo que le hice debe haberla llevado a pensar que lo mío por ella no era más que una obsesión por ese maldito perfume.

Al terminar su presentación con un fuerte aplauso, me acerco a Emre para felicitarla como ya han hecho los demás. Le doy la mano mientras intento con mi mirada y algunas palabras hacerle entender lo que siento:

"Un perfume es capaz de hacer perder la cabeza a un hombre... Puedo añadir, sin embargo, que sólo puede hacerlo temporalmente, nunca podrá hacer desistir a un corazón que pretende luchar porque siente que sólo late por una mujer".

Permanecemos unos instantes interminables perdidos en la mirada del otro, las manos aún entrelazadas, me gustaría que ella dijera algo, me gustaría decir algo más yo para explicar mi comportamiento, pero nos interrumpe la llegada de los representantes de HXC Cosmetic.

La veo poco después de salir de la sala de reuniones sola, tengo que seguirla, tengo que hablar absolutamente con ella. Salgo corriendo de las habitaciones y recorro el pasillo poniendo una mano en su brazo para detenerla justo antes de que llegue a los ascensores. Levanta su mirada sobre mí, una mirada que parece inicialmente sorprendida, luego de alguna manera secuestrada por la mía que la escruta intensamente, luego definitivamente fría y distante.

- Sanem por favor, ¿podemos hablar? -

Se mueve para apartar mi mano de su brazo dando un paso a un lado y me mira con una mirada gélida que nunca le había visto dedicar a nadie.

- Can Divit, no tenemos nada que hablar, todo estaba dicho y hecho antes de que dejaras la agencia hace varios meses para subirte a un avión con tu ex novia.
Todo está muy claro para los dos, estoy seguro de ello, ahora discúlpame pero tengo que irme...