Las cosas cambian (Terminada)

32

– Peyton – Allison se acercó a mi para abrazarme.

– ¿Estás bien amiga? – sobe su espalda – me comentaron lo que la pediatra te dijo.

– Estoy bien – suspiró algo tranquila. Nos separamos y vi como sus ojos se humedecían – me asusté demasiado, no sabes, creí que ya había perdido a mi bebé.

– Pero no paso nada, todo está perfecto amiga, no llores. – murmure– Ahora lo que tienes que hacer es reposar y créeme que ninguno de nosotros te dejaremos salir a ningún lado. – soltó una risa.

– Eso lo tengo en mente – limpié sus mejillas – respecto a eso, Zachary quiere que me vaya a vivir con él. – abrí los ojos de asombro.

– ¿No es muy apresurado?

– Es lo mismo que le dije – hablo Quinn llegando a nuestro lado – sé que Zachary está preocupado, pero él tiene trabajo la mayor parte del tiempo y no es bueno que estés sola.

– Eso fue lo que yo le comenté – añadió Allison de manera triste – pero por una parte si me gustaría ir a vivir con el. – sonrió – Sé que estamos haciendo las cosas en desorden, pero da igual ¿No es así? – reímos.

– Ok, no seremos negativas – interrumpí – si tú tienes la confianza de irte con Zachary y él está de acuerdo en dividir su tiempo para dedicarte tiempo, pues adelante amiga.

– Eso sí, te extrañaremos mucho – Quinn hizo puchero.

– No es muy seguro amigas – hablo Allison – tengo que pensarlo muy bien y el respeta mi decisión de darme tiempo.

– Eso es bueno – comenté – ahora lo único que nos falta es que nuestro Chris este bien. – Regresamos a la sala de espera donde los chicos se encontraban reunidos. Allison tomo asiento a lado de Zachary y me alegraba de ver que él se encontrara relajado, porque era lo que necesitaba mi amiga. No dude ni un segundo en acercarme a mi fortachón.

– Hola, cariño – Blake extendió su brazo para poder abrazarme. – ¿Estas bien? ¿Tu herida duele?

– Oh vamos, estoy bien – acaricié su mejilla – no te preocupes por mí.

– ¿Cómo no quieres que me preocupe? – entrecerró los ojos.

– Todo está bien, cariño – reí – lo que importa aquí es la salud de Chris.

Antes de que Blake pudiera hablarme, un doctor se acercó a nosotros dándonos información acerca de nuestro amigo. Gracias al cielo Chris se encontraba fuera de peligro. Su herida no era tan profunda y lo más importante, no había perforado ningún órgano. Ahora mismo se encontraba descansando y por el momento no teníamos autorización de entrar a verlo. Cole se encargó que le dieran una habitación y claro, todos cooperamos para pagar la factura de sus necesidades. Mi alma regreso a mi cuerpo, porque todo salió como esperaba.

– Es hora de llevarte a casa. – Blake se levantó del asiento para mirarme.

– Creí que nos quedaríamos mas tiempo. – hicimos contacto visual, el negó con la cabeza.

– No, quiero que descanses – iba a protestar – lo necesitas Peyton, lo digo en serio. Tal vez no te paso nada grave, pero lo necesitas.

– ¿Y Chris? ¿Qué pasara con él? – pregunté preocupada.

– Eddy y Quinn se quedarán con Chris, de igual manera Zach y Allison se irán para descansar. – me explicó.

– Esta bien, pero después regresaremos ¿Verdad? – el asintió. Los dos nos despedimos de los demás, avisándoles el porque nos iríamos. Por cualquier cosa llamarían y eso me ponía tranquila. Blake sostuvo mi mano mientras caminábamos hasta la salida del hospital. Subimos a su auto y se apresuro a conducir. – ¿Me llevaras a mi departamento? – negó con la cabeza, fruncí el ceño.