Cayó la noche y me había quedado dormida, así que me levanté de la cama y escuché el tocar de la puerta, abrí y era uno de los guardias. - El jefe le mandó ésto, ordena que se lo ponga y salga cuánto antes al jardín.
Aquello era un vestido negro pegado al cuerpo hasta los tobillos un poco más arriba, parecía ser como para la esposa de un Millonario la cuál hacia lucir muy sería e intocable, con unas tacones del mismo color, abiertos haciendo dejar mis pies al descubierto, todo era hermoso así que me vestí sin preguntar y salí.
Allí estaba Máximiliano con uno de sus trajes que lo hacían ver cómo un hombre poderoso y temido o así lo hacía ver sus tatuajes que sobresalían de aquella vestimenta.
- Te ves preciosa Gabriella. Me dice con tono grave y confidencial, mirándome de arriba abajo.
- Grácias Sr. Lombardo y a qué se debe su invitación y el elegante vestido que a comprado para mí? Sigo con un tono irónico, aquel vestido me hacía sentir sensual y diferente, tal vez era la noche o probablemente que hacía pocas horas que me lance a Maximiliano y este reacciono muy excitado ante mi.
- Saldremos a comer y supongo debes de estar aburrida de las comidas típicas de la casa, a demás quiero que conozcas las delicias que ofrece italia y uno de los mejores restaurantes de Palermo.
Asiento! y arrancamos a aquel lugar.
Mientras salíamos del carro Máximiliano me dió su mano y las entrelazó con las mías y Dios..!! Sentía que se me venía el mundo encima, al sentir aquellas, fuertes, grandes, calientes y llenas de tatuajes, fue tan hermoso como enardecedor.
Al entrar era un restaurante sorprendentemente hermoso y elegante, cada estructura hacia parecer que te encontrabas en los templos de la Antigua Grecia, iluminados por un candelabro enorme con cristales colgando, tan brillosos como un diamante.
- Esto es hermoso Massimo, digo con ojos sorpresivos y llenos de brilló.
- Grácias !
Volteó mirándolo fijamente - Es tuyo?
- Nuestro!!
Aquella respuesta me dejó atónita y sin saber que responder.
- bueno algún día todo esto será tuyo Gabriella si decides casarte conmigo en algún punto de nuestras vidas. Dice ya sentado en la mesa.
- Casarnos? Respondo estupefacta.
- Gabriella soy italiano y mi familia es un poco Antigua así que por lo tanto yo lo soy.. mientras se inclina hacia mi del otro lado de la mesa. -No quisiéra compartirte con nadie más, y para mí eso no tiene idoneidad hasta que no esté escrito en un acta y tenga validez.. y por supuesto antes los ojos de Dios.
- No quisieras conocerme un poco más primero? Respondo en voz baja, claro que en mi mente estaba brincando de la emoción, de alguna forma quería estar con él, quería ser toda suya y que el fuese todo mío.
- Por eso te e traído aquí niña, soy todo oídos.
Odiaba que me dijera niña porque entre más lo hacía más me hacía sentir como una.
Comencé a contarle sobre mi vida y lo aburrida que era, sentía que habíamos vivido mucho tiempo juntos y eso me hizo contarle mi más grande dolor, Mi madre... Su cara cambió, nunca lo había visto así, tan vulnerable, tan conmovido, al escuchar sobre mi madre, lo mucho que me dolía y afectaba, se recargó en su silla y colocó su codo haciéndolo reposar en el descanso de su asiento y con su mano pasándola por su barba perfectamente afeitada.
ESTÁS LEYENDO
Mas espinas que rosas 🌹 | EDITANDO | 1 PARTE🖤
RomanceUna chica hermosa pero inocente, seductora pero sin saberlo cuya madre le fue arrebatada por un grupo de secuestradores, el padre la proteje como un tesoro después de la pérdida de su esposa Eleonor, su adolescencia es como cualquier otra piensa ell...