Dante al verme quedó perplejo, solo me veía de arriba a abajo mientras caminaba hacia él, estaba aun lado de la camioneta negra con el conductor esperando por nosotros para partir.
- Se te saldrán los ojos Dante jajajaja como me veo? Doy una vuelta y sonrió.
- te ves muy bien cuñada, lo que me preocupa es mi hermano pero bueno yo solo soy el niñero.
- Andiamo!! Dice una vez ya dentro del carro.
- Te a contado algo sobre nosotros Dante?
- No, él nunca me contaría sobre su vida privada y antes que digas que como sabíamos de ti, pues supongo ya te lo habrá contado mi madre, solo dijo que traería a una chica y bueno... No hacía falta que te nombrará tanto.. ya te darás cuenta el porqué.
No respondí solo me quedé pensativa al escuchar lo último que había dicho, ¿ Cómo que yo me daría cuenta ? Sentía que cada cosa que me decían acerca de Máximiliano era un acertijo. Todo acerca de él o de mi era un secreto y poco a poco eso me estaba cansando.
Llegamos al trabajo de Máximiliano, todo la empresa parecía ser su oficina personal, aquel lugar era un edificio enorme, con campos a sus lados, y lo que parecía ser ambientes diferentes para cada deporte. Tenía más de 15 pisos y era ancho a los lados, era como un cubo negro solo que más alegante y sofisticado.
Entremos y habían muchas personas moviéndose de un lado a otro trabajando ordenadamente, al estar en recepción me sentía nerviosa y desconcertada, habían muchas chicas bellas, con sus perfectos trajes de trabajó y que parecían ser muy profesionales.
- Srita, Slora venga conmigo. Me pide amablemente y con voz de trabajo un mujer alta y rubia.
Nos dirigimos a lo que parecía ser un salón de conferencias o reuniones importantes.
- El Sr. Lombardo vendrá en unos minutos, mientras lo espera le gustaría tomar algo?
- Si por favor una copa de vino!, trato de decir sin que note lo nerviosa que estaba.
Todo eso era nuevo para mí, pero estaba decidida en ya ser una mujer, con todo el significado de la palabra, le pediría a Maximiliano que me trajera a mi amigó Ángel, respuestas sobre su vida y aparte más libertad, ver todo su mundo me hizo abrir los ojos, me hizo pensar que no estaría como en California, estudiando desde casa y siendo dependiente de mi padre, dejándome mantener por él, eso no pasaría aquí, así qué le diría que estaba preparada para tener un trabajo al igual que él, aquí en Italia y que guste o no le guste tenía que aceptarlo, no permitiría que me viera como una mujer la cuál solo lo esperaría por las noches para rendirse a él y exprimirle su dinero, ya era hora de aprovechar mi libertad, de valerme por mi misma y sentirme independiente, claro que no quería cambiar nada con Máximiliano, quería todo esto con él de una manera sana, sabía que como cualquier otra pareja tendremos problemas pero eso era algo normal y que tendríamos que solucionar como personas adultas.
Me trajo la copa de vino, colocó una bandeja de galletas en frente de mí y se retiró.
Estaba en aquél lugar sola, con una gran mesa de vidrio frente de mí y la luz del sol siendo lo único que iluminaba la sala, me pongo de pie y me dirijo al final dónde se veía un bello paisaje de Palermo y su playa, pues la estructura era echa de vidrio y lograba ver todo afuera, como si estuviese volando, no sufría de vértigo por lo que solo me parecía impresionante la vista y me hacía sentir llena de vida.
Escuchó unos pasos dirigirse a mi y unos brazos fuertes rodean mi cintura haciéndome voltear.
- Por un momento crei que no eras tú.
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Mas espinas que rosas 🌹 | EDITANDO | 1 PARTE🖤
RomantizmUna chica hermosa pero inocente, seductora pero sin saberlo cuya madre le fue arrebatada por un grupo de secuestradores, el padre la proteje como un tesoro después de la pérdida de su esposa Eleonor, su adolescencia es como cualquier otra piensa ell...