Siempre he sido muy consinte de que soy un joven común y corriente quedando en la palabra normal, con una gran pasión por las Artes.
Hasta que un día llegó una oportunidad que jamás pensé que mi vida daría un gran cambio al aceptar ir aquella univer...
Y los mejores colores para describir mi amor por ti.
Siempreserán los pasteles esos colores suaves que se mezclan entre sí para crear un hermoso arcoíris.
Eso eres en mi vida.
— AyariQWQ
Un gran revuelo se esparció en la universidad en toda su población femenina como masculina, los sitios Web estaban que colapsan por los cientos de personas que desean usar la plataforma.
Una foto en cuestión de segundos se hizo viral en todo el campus, donde a cientos los dejó sin habla al no poder creer que el grandioso y famoso príncipe de invierno mostrara aquella expresión, realmente a nadie le importaba si su pareja era un chico o chica... se preguntaban ¿Como logró aquel tímido joven de la misma especialidad que Wang Yibo enamorarlo?
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Cientos de cometarios de apoyo y felicitando a la pareja número uno de la universidad... llenaron las plataformas, aquella foto era más que hermosa nadie podía dejar de mirarla. Muchas chicas y chicos sintieron envidia ya que los dos chicos más guapos de la facultad de artes plásticas están juntos y muy enamorados.
En alguna parte de la universidad más especifico en la oficina del director se suscitaba un suceso que jamás el pobre director, pensó experimentar en su largo historial académico. Ahí estaba casi llegado a obtener un color rojo en su rostro que siempre está pálido, no podía entender como aquella chica digna de ser la prima bailarina podía ocultar... semejante actitud, digna con ese porte elegante, sin ninguna gota de miedo en sus ojos que arden con llamas contenidas, imponente.
— ¡Señor director debe expulsarla mire como me dejo es una maldita salvaje!
Ahí estaba aquella intolerable voz que cabreaba cada segundo más a Xuan Lu que mordio su lengua y apretó los puños, para no desfigurar aquel grasoso rostro cubierto de maquillaje de esa perra, si obviamente todo lo pensaba mientras la mataba mil y una veces con la mirada.
— Por favor señorita Jin podría guardar silencio por un segundo no haga las cosas más difíciles - la mirada severa del director no mentía estaba a nada de expulsar a ambas chicas.
— Pero
— No entiendes que cierres el pico de una buena ves maldito perico - Xuan Lu arta la interrumpe y la mira cruzada de brazos.
— ¡Tu maldita perra no me calles!
— Oh si no deseo callarte -la reta con un sutil sonrisa- ¿Que vas hacerme llorar para que no te golpe?
