Harry Potter: Heredero de Merlín

Capítulo 6

Capítulo 6 ||

Los días habían pasado y Hadrian y sus amigos estaban disfrutando de todas sus clases. Habían estado estudiando los cielos nocturnos con sus telescopios, cada miércoles a medianoche, y habían comenzado a aprender los nombres de las diferentes estrellas y los movimientos de los planetas. Tres veces por semana iban a los invernaderos de detrás del castillo a estudiar Herbología con los Hufflepuff, con una bruja pequeña y regordeta llamada profesora Sprout, la jefa de la casa de Hufflepuff, y aprendían a cuidar de todas las plantas extrañas y hongos y a descubrir para qué debían utilizarlas.

La clase más aburrida que habían tenido hasta el momento era Historia de la Magia, una asignatura que de por sí, tendría que ser emocionante, pero no lo era debido a que estaba enseñada por el profesor Binns, un fantasma, ya que un día había muerto en la sala de profesores y siguió dando clases como si nada hubiese pasado. Mientras la clase transcurría, Hadrian y Blaise se dedicaban a hablar entre ellos y a jugar a las cartas, mientras las chicas le miraban con desaprobación.

Una clase que le encantaba a Hadrian era encantamientos, ya que sobresalía en ella, y se le ocurrían formas diferentes de poder usar los encantamientos, el profesor Flitwick ya le había cogido cariño al pelinegro, que era unos de sus alumnos preferidos, y siempre venía con interés de aprender algo nuevo, el profesor con descendencia goblin estaba asombrado con el chico, ya que se le ocurrían formas únicas para usar los encantamientos, formas en las que incluso él, un campeón de duelo, no había pensado.

La clase que la mayoría de los primeros años esperaba con interés e ilusión era Defensa contra las Artes Oscuras, pero resultó ser una broma, ya que el profesor Quirrel, un hombre blanco que llevaba un turbante color púrpura que le rodeaba la cabeza, parecía que tenía miedo de todo, incluso de su sombra. Les dijo que su turbante se lo había regalado un príncipe africano al cual salvó de un zombi, y le dio el turbante en forma de agradecimiento, el turbante apestaba a ajo, y algunos hicieron una teoría de que era porque tenía miedo de un vampiro fuese a por él. Hadrian sintió algo extraño relacionado con el hombre cuando estuvo cerca de él, pero no pudo identificar el problema.

El viernes finalmente llegó, y Hadrian estaba bastante emocionado con ese día, ya que sería su primera clase de pociones, lo único que podía más o menos minar su ilusión era que la clase era con los Gryffindors, que ya habían dejado en claro que les odiaban a los Slytherin sin ninguna razón lógica y razonable. Después de ver el desprecio con el que las diferentes casas se trataban entre sí, decidió intentar unificar en un futuro a todas las casa de Hogwarts.

Las clases de pociones se daban abajo, en una de las múltiples mazmorras que había en Hogwarts, ocasionando que hiciera un gran frío por estar tan abajo.

Snape comenzó pasando lista en voz alta, una vez que terminó y vio que todos estaban allí, Snape miró a la clase con sus ojos negros.

"Vosotros estáis aquí para aprender la sutil ciencia y el arte exacto de hacer pociones. Aquí habrá muy poco de estúpidos movimientos de varita y muchos de vosotros dudaréis que esto sea magia. No espero que lleguéis a entender la belleza de un caldero hirviendo suavemente, con sus vapores relucientes, el delicado poder de los líquidos que se deslizan a través de las venas humanas, hechizando la mente, engañando los sentidos... Puedo enseñaros cómo embotellar la fama, preparar la gloria, hasta detener la muerte... si sois algo más que los alcornoques a los que habitualmente tengo que enseñar."

Este discurso hizo que varios alumnos prestaran mucha atención al maestro frente a ellos. Hadrian se encontró embelesado por lo dicho por el profesor y se decidió por hacer una gran poción, demostrando a Snape que podía confiar en él.

"Ahora, exámen sorpresa para ver cómo de preparados estáis para esta clase." Dijo Snape haciendo que varios Gryffindor soltasen un quejido de disconformidad. "Callaros, o serán cinco puntos para Gryffindor." Dijo en tono mordaz.