Harry Potter: Heredero de Merlín

Capítulo 1

Capítulo 1 ||

En la noche del 31 de octubre de 1981, un visitante de tez pálida vestido con una túnica, con la capucha echada, apareció en las inmediaciones del pueblo de Godrics Hollow. Vio pasar a niños disfrazados por la festividad de Halloween. Verlos le hizo recordar porque odiaba a los niños y sus patéticos lamentos.

Mientras avanzaba por la calle principal del pueblo, su paso fue interrumpido por un niño pequeño, estuvo tentado de matarle con la maldición asesina, pero pensando que ese día sería finalmente inmortal, tuvo un pequeño acto de misericordia.

Levantando unos centímetros la capucha, le dirigió al crío una mirada que asustaría al más curtido de los hombres, el niño al ver unos ojos rojos como la sangre y un rostro extraño corrió hacia su madre.

El encapuchado conocido como Lord Voldemort siguió su camino, sabiendo que no tendría más interrupciones.

Al final de la calle vio la casa en la que se escondían los que podrían derrotarlo. Se acercó a ella, viendo como James Potter celebraba la festividad muggle con su esposa e hijo. Él y su esposa ignoraban que el peligro se acercaba a su puerta, con sed de sangre, ya que no sabían que el hechizo con un efecto arcano que les protegía había sido derribado.

Saboreando el placer que sentía recorrer todo su cuerpo, irrumpió en la casa con la potencia de una bomba. Viendo como Potter se volvía hacia él, le escuchó gritar a su esposa que corriese y que él se enfrentaría a Voldemort. "Estupido," pensó Voldemort, "no puedes huir, y menos protegerte del peligro cuando ya está contigo", reflexionó.

"Laedo." Vio como Potter caía a un estado de inconsciencia sin siquiera haber podido defenderse.

Escuchando a la sangre sucia de Potter intentar hacer una barricada con los muebles, subió las escaleras que había en la pequeña casa hacia el piso superior. Dirigiéndose a la habitación de la que salían los ruidos, la vio bloqueada.

"Expulso."

La puerta de madera salió volando, y con ella, los objetos amontonados para intentar proteger a la sangre sucia y a sus hijos.

Apuntando su varita a la mujer rápidamente, para que no tuviese oportunidad de defenderse, la hechizo.

"Laedo."

Vio como la sangre sucia cayó al suelo como una muñeca de trapo. Dirigió entonces su mirada hacia las dos cunas que se encontraban detrás de la mujer, las que había intentado proteger con tanto ahínco.

En cada una de ellas vio a un bebé, el primero tenía el pelo rojo y los ojos marrones, sintiendo su magia, vio que estaba ligeramente por encima del promedio, fijando su mirada en el otro bebé, vio que tenía el pelo negro como la medianoche y los ojos verdes como su maldición favorita, la que le había hecho ser el mago más temido en años. Al sentir concentrarse en su magia, sintió un poder inmensurable proveniente del chico. Si el pelirrojo era como una piscina, el chico frente a él tenía el poder mágico de un lago.

"Bien, bien, ¿cuál de vosotros dos es? ¿Cuál de vosotros dos tiene el poder para derrotarme?" Reflexionó Voldemort, miró una vez más al chico con cabello negro. "Supongo que eres tú, pero para estar seguro supongo que os tendré que matar a los dos."

Apuntó con su varita al niño más cercano a él, que desafortunadamente resultó ser el chico de cabello medianoche, Hadrian Potter, apuntó cuidadosamente, no queriendo errar el tiro. Disparó la maldición que tanto lo identificaba.

"Avada Kedavra."

A su retorcida manera, sintió una oleada de placer y alegría que recorrió todo su cuerpo, desde la punta de los pies hasta su cabeza. Fijando su mirada en el niño, apenas vio cuando la maldición no solo no golpeó al niño, sino que se volvió contra el que la había lanzado.