☢︎︎N̶E̶W̶ V̶I̶R̶U̶S̶

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Quizás en su vida había comenzando a andar nuevamente desde cero, comenzó a trabajar, y tener su vida normal pero llena de cansancio, vivía solo después de todo no quería que nadie supiera de su existencia de las personas que había llegado a conocer tan bien, se mantuvo escondido desde hace un año que había escapado del laboratorio, pero podía vivir así sin tener algún amigo, o alguna compañía que tener durante sus fines de semana.

Era un viernes por la noche, en que el estaba tranquilo en su casa trabajando como siempre, tenía que entregar todos ese papeleo a finanzas, era casi un adulto y pronto podría subir de puesto como quería, eran casi las once de la noche y el no podía dormir, se levantó de su asiento para tomar las pastillas las cuales siempre tomaba debido a sus dolores constantes en el abdomen, sus vómitos ya no eran un problema pues se sometió a varios tratamientos que eliminaron sus malestares.

Prendió la Tv, ni siquiera había escuchado las noticias, ya que su tiempo libre era corto.
Tomó un vaso de agua y con ella tomó sus pastillas de forma rápida.

Las noticias sólo hablaban de los tipos de problema que tenía Japón para mantener una población tan alta, aquella problemática no dejó de ser más que un gran problema económico para el país, no había dejado de escuchar aquello toda la maldita semana, nadie paraba de dejar de hablar de ello, pero una parte en que la mujer (la conductora) estaba hablando, le llamó bastante la atención.

"Al parecer mucha personas sobrevivientes coreanos, están muriendo, es una gran sorpresa que gracias a esto la sobrepoblación a reducido hasta un 10%, el laboratorio dirigido por la misma hwasa afirman que no se trata de un virus letal, si no de que los mismos habitantes que mueren son por sus pésimas condiciones en las que vivían después de la fuerte crisis economía de nuestro país."

Ni siquiera viendo las noticias el podía sentirse tranquilo escuchar el nombre de "hwasa" conociendo lo corrupta que era, no sabía cómo la gente podía confiar en ella, lo más extraño es que siempre eran los sobrevivientes coreanos los cuales terminaban muertos por "accidentes", aquellos largos años, lo único que había echo la población coreana fue aprender a hablar japonés para poder tener una vida normal en Japón en lo que "intentaban" habitar Corea del Sur, todo los días eran noticias desastrosas las cuales estaban vinculada aquella mujer.

—Que idiotas son. —Dijo sin ninguna preocupación de la situación que estaba pasando.

El hecho de que el era sur coreano no le importaba nada, era un omega solo, que tenía trabajo y no necesitaba de muchas cosas, su vida estaba basada en trabajo y más trabajo, después de que el decidió cambiar de canal la tv se apago junto con todas las luces de la casa, el se dirigió a la ventana dándose cuenta de que toda la ciudad había quedado a oscuras, su departamento estaba en casi en los últimos pisos de aquel edificio, por lo cual podía ver todo.

—¡Maldita sea! No otra vez. — tomó su saco, ya que estaba en pijama, y solo salió de su departamento con su celular el cual tenía encendido la lámpara.

Al salir de su departamento varios de sus vecinos bajaban por la escaleras casi corriendo, y él los siguió ya que tenía curiosidad al ver que la mayoría se iba saliendo de sus departamentos para irse, habían llegado minutos después al quinto piso y habían más vecinos alarmados hablando del apagón y que estaban preocupados porque no era la única vez que había sucedido.

—¡Calma seguro regresa más tarde!. —Escucho decir a un hombre tratando de tranquilizar a su esposa, quien estaba casi gritando como una loca.