☢︎︎N̶E̶W̶ V̶I̶R̶U̶S̶

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La electricidad se había ido hace días después de la explosión en el pueblo de shirakawa, pues ahora se habían quedado sin agua potable en cuestión de pocos días, el agua ahora era de un color negro y ellos no la podían usar cuando estaba contaminada, por lo que estaban entrado en una crisis junto a la comida que se estaba acabando poco a poco.

Los infectados de anoche trataron de entrar rompiendo algunas ventanas, ahora no podían ni ver la luz del sol debido a las tablas y las cortinas que ayudaban a cubrir todo junto a la puerta, ninguno había podido salir de ahí al menos que fuera necesario, pues las armas era lo único además de aquella casa para sobrevivir unos días más en lo que conseguían una forma de irse.

—El agua es indispensable, no vamos a vivir así en los próximos días si seguimos así. — Menciona hyunjin con un rostro preocupado.

Seguramente sólo era el pueblo, pues la presa seguramente estaría contaminada la cual no estaba lejos de él pueblo y por la cantidad de infectados rondando por el lugar estos debieron haber caído o cruzado por la presa misma.

—Aunque fuera así, no vamos a durar aquí, aún debemos irnos de este pueblo y encontrar más provisiones, desde que esas personas del gobierno saben que tenemos a soobin, no será fácil sobrevivir sólo de los infectados. — Responde yeonjun intranquilo de la situación. — Ya te hable de cual era mi propuesta.

—Ir a Corea del Norte es arriesgado... Más cuando los están buscando a ustedes. — dice hyunjin, en desacuerdo a la idea de irse a Corea del Norte.

Porque aún había mucho por recorrer para ir al punto donde los llevarían a dicho país, pues yeonjun intentó comunicarse con sus contactos para que vivieran por ellos a sacarlos de Japón y así liberarse de aquel problema, aquel punto se encontraba en tokyo, aunque tenían una segunda opción pero tenían que cruzar el pueblo de shirakawa, el lugar donde inició todo y donde seguramente estará peor de contaminado.

Jeong in y soobin no parecían querer opinar de algo, pues ambos preferían concentrarse en sus hijas quienes jugaban entre ellas tranquilas sin saber los peligros que habían afuera, además de que era un incómodo momento para ellos. Taehyun en cambio apenas había entrado a la cocina, nada sorprendido de hayar a todos despiertos a esas horas, mientras que beomgyu seguía en su habitación, al parecer estaba enfermo y no quería salir de ahí.

El rubio ya había escuchado la conversación pero le llama la atención tomar la propuesta de yeonjun, irse del país como hace años podría servirles para sobrevivir, aunque de cierta forma estaba arriesgado su pellejo.

—Podríamos arriesgarnos, de algo tenemos que morir. — Interviene taehyun tranquilo.

Yeonjun solo lo mira de mala gana, podría apoyar su idea pero no quitaba el hecho de que se sintiera fastidiado por el comportamiento tan tranquilo de ese alfa testarudo.

—¿Has pensado en cómo protegeras a beomgyu? Te recuerdo que esta enfermo y tu eres su alfa. — La respuesta de yeonjun fue tan tosca que taehyun le lanzó un gruñido por el comentario.

Su parte humana no quería aceptar esa idea pero la lobuna quería proteger al castaño, ayer los dos habían dormido juntos pero taehyun se tuvo que ir luego de recuperar la conciencia y dejando solo a beomgyu, el cual ahora no quería salir de su habitación como si de un niño se tratará, pero odiaba que ahora todos le restregaran que beomgyu era su omega.

—Pero tu también estás aquí para protegerlo, ¿no es así?.

—Yeonjun tiene razón, beom es tu omega. — dice soobin en un tono molesto.

Después de todo lo que está pasando taehyun solo se está comportando como un idiota, y justo ahora parece que ya nada de esas palabras lo harán entender, era difícil para el aceptarlo. El silencio entre aquellos comenzó a invadir en todo el lugar, mientras que jeong in decide dejar ese tema de lado por el bien de todos hasta para el de su amigo.