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Otro día había comenzado, lo que era un nuevo reto para ellos, al parecer cada quien durmió en áreas diferentes, pues en toda la noche no se supo nada de taehyun ni beomgyu, soobin se había quedado con yeonjun.

Chang bin hizo la guardia a la mitad de la noche con hyunjin y Félix y jeongin se quedaron con ambas cachorras, aunque soobin después regresó por jeong anh, la cual ya estaba con más energías. Las cachorras habían aprovechado un poco el lugar, jugando entre ellas con algunos juguetes que les pertenecieron aquellos cachorros, parecía que por fin estaban más tranquilas que cuando huían de esos infectados y eso puso a ambos padres, felices.

—Es cada vez difícil, ¿Seguro que puedes hyung? ¿No te lastimaras?. — Jeongin preguntaba preocupado hacia el rubio.

Parecía que Félix cada vez estaba más cansado por su estado pero el solo asintió.

—No pude dormir bien pensando en cómo nos iríamos de aquí, realmente tengo ganas de no estar en Japón. — Sonrió levemente. — Creo que debí quedarme en Australia.

—Entonces no será difícil para ti conseguir un hogar... —. Menciona soobin.

—Ojala fuera tan fácil pero no, hace años me negaron regresar por estar en contacto con el virus también se negaron ayudarnos y si pudiera, dudo que Chang bin pueda ir conmigo. — Félix respondió algo incómodo, la única razón por la que no podía regresar a su hogar, era por miedo.

Sus padres se habían opuesto a la idea de unirse a la marina en Corea del sur y jamás volvió hablar con ellos, sería incómodo que lo hiciera aunque... Ya no era lo mismo, estaba en espera, estaba casado.

—Debió ser difícil para usted hyung...

—Mientras tenga a Chang bin a mi lado, todo estará bien. — Sonrió el pecoso.

Beomgyu había entrado de forma silenciosa, pero las miradas de los omegas se posaron sobre él, el castaño se puso nervioso cuando todos lo estaban mirando confusos, si bien, ayer iba hacer su turno pero no apareció para el cambio, parecía estar nervioso o incluso más relajado que antes.

—Bu-Buenos días. — Saludo de forma tímida, tirando de huir ante sus miradas.

—¿Estas bien gyu? ¿Dónde estuviste?, ayer te desapareciste. — Dijo un jeongin el cual trató de acercarse pero gyu se aleja de inmediato.

Su comportamiento les daba entender que no los quería cerca, pero el esfuerzo del castaño fue en vano, soobin estaba realmente preocupado pensando en que este se había puesto mal otra vez, no era la primera vez que lo hacía, pero al tomar a Beomgyu del brazo solo vio algo que le llamó la atención, sus ojos se abrieron sorprendidos, y los demás comenzaron a notarlo, mientras el castaño cerraba los ojos esperando a lo que dirían.

—¡Estás... Marcado!. — Exclamó jeongin.

Beomgyu asintió sonrojado, alejándose de inmediato.

—¿Sabes que yeonjun...

—¡Lo sé, hyung! Por favor no quiero que lo sepa... — Interrumpe beomgyu.

Soobin solo asintió, yeonjun era como un hermano mayor para el castaño, todavía sus indiferencias con taehyun no se resuelven, pero al enterarse que fue marcado este puede incluso matar a taehyun, después de todo el no acepta que ellos estén juntos, no por egoísta si no por cómo taehyun trato a beom. Todos los omegas se quedan callados cuando ven a yeonjun entrar, evitaron mirarlo mucho porque se darían cuenta, pero este también estuvo preocupado por beom en toda la noche, ya que no lo había visto hacer turno.

—Gyu.. ¿Donde estabas? Ayer no te encontré para el cambio de guardia. — Decía el alfa preocupado.

—Lo siento hyung por preocuparlo. — Y fue su única respuesta.

☢︎︎N̶E̶W̶ V̶I̶R̶U̶S̶Donde viven las historias. Descúbrelo ahora