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T R E I N T A Y D O S

J. M.

Estaba ansioso.

Llevaba esperando este día con tanta emoción que creí que los días pasaban lentos sólo por molestarme.

Anoche ni siquiera había podido dormir sólo por pensar en que después de un mes hablando con Yoongi por mensajes y video llamada, al fin podría ver sus hermosos ojos en persona.

Muerdo la uña de mi pulgar mientras miro por décima vez la hora en mi celular; se supone que el avión de Yoongi aterrizara a las tres de la tarde, y estaba a escasos dos minutos de la hora. Me sentía feliz en demasía.

Me pongo alerta cuando noto que han empezado a salir pasajeros con maletas en mano, así que paso mis ojos por todos los desconocidos rostros esperando ver sólo aquel que deseo con todo el corazón.

Y después lo veo.

Con aires de chico malo, ropa negra y esa maleta de hombro.

Mis pies se mueven por instinto hacia él y entonces cuando me reconoce y me sonríe empiezo a correr en su dirección.

Me lanzo encima suyo y me atrapa en sus brazos recibiendome con un agarre fuerte que me pone aún más feliz.

Mi corazón estaba desbocado y ni siquiera lo había besado aún.

Me separo de él sólo para asegurarme de que está aquí y que es real, y acaricio sus mejillas con mis manos. Sus ojos brillaban más de lo que recordaba, y su cabello, antes castaño, ahora estaba teñido de negro carbón.

Sus ojos viajan a mis labios y antes de que pueda decidir que hacer, me besa.

Todo mi cuerpo reacciona ante su toque y lo sigo con facilidad. Es un beso suave. Romántico. Nuestras lenguas se encuentran poco después cuando decido darle acceso, y la humedad, de alguna manera, se siente extraña, yo jamás había dado un beso de este tipo, pero con él... Con él lo quería todo.

Al finalizar nuestro beso, me da un pequeño beso más antes de mirarme con ternura.

—Te extrañe, Jimin-ah —hay un leve tono rojizo en sus ojos, pero no podía distinguir si era por no haber dormido lo suficiente, o por que quería llorar, ambos estaban en probalilodad. Decido no darle importancia y lo abrazo fuerte escondiendo mi rostro en su cuello.

—También te extrañé, Hyung —susurro antes de separarnos.

—Vamos —dice y toma mi mano —. Tenemos mucho que planear.

...

—¿Noche de películas? —tuerzo los labios con un poco de deserción, estar en casa encerrados no era mi plan de inicio. Yoongi me mira, ambos estábamos en el sofá, él escogía la película mientras yo trataba de planear algo para hacer durante el tiempo que estuviera conmigo.

—¿No te gustan? —noto un destello de tristeza me su rostro y le doy una leve sonrisa.

—Sí —le digo tomando su mano libre —, pero cuando ves una película no hablas, Hyung quiero hablar contigo.

Me mira divertido y pasa un brazo por mis hombros antes de atraerme contra su cuerpo y besar mi cabeza.

—Tenemos un mes, Jimin, no pasa nada con que veamos una película, ¿qué tanto son dos horas y media?

Bajo la mirada mientras juego con mi dedo índice sobre su pecho.

—E-E que... Voy a perderme de dos horas y media contigo —no podía evitar avergonzarme, jamás me había importado más perder tiempo valioso que bien podía ser utilizado para hablar y conocernos más, que viendo películas en silencio. Yoongi me mira con ternura antes de acariciar mi mejilla e inclinarse para dejar un beso pequeño en mis labios.