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V E I N T I S É I S

Y. G.

El domingo cuando me levanto y desayuno, no puedo evitar sentir un extraño nerviosismo en el estómago y ni siquiera sabía la razón de ello.

Seguía pensando en Jimin, pues habíamos quedado mal respecto a su mentira, y debía admitir que estaba ilusionado, quiero decir, era Jimin, el chico que me gustaba, y aunque sabía que una parte de mi seguía molesta y no paraba de recordarme su traición, lo quería. Aunque Jin se empeñaba en decirme que tal vez Jimin tenía sus razones para haber mentido no lograba entenderlo. Ah, estaba confundido.

Cuando termino de desayunar lavo mis dientes y tomo una ducha antes de ponerme algo de ropa cómoda, no me molesto en peinarme, pero sí me pongo losión y desodorante. Una vez que creo que estoy listo miro mi móvil y observo la hora: 11:30 am. Buen tiempo. Salgo del departamento mientras coloco música en mis auriculares y tomo dirección al parque.

Llego poco después, teniendo más de quince minutos de sobra, así que me siento en una banca y espero mientras veo mis redes sociales. Una llamada salta a mi pantalla y ruedo los ojos antes de contestar:

—¿Qué sucede Kai?

—¿Así saludas a tu casi novio?

—Escucha, yo le hablo como se me da la puta gana a cualquiera, además ni siquiera sé por qué mierda te has dado un papel importante en mi vida.

—Uh, alguien está molesto ¿puedo saber por qué?

—No te importa.

—¿Sabes? Siempre me ha gustado como te quedan los pantalones de cuero, tus piernas se ven increíbles.

—¿Qué mierda...? —me levanto de la banca y miro a mi alrededor.

—¿Por qué eres tan lindo aún cuando frunces el ceño?

—¿Me estás espiando?

—Algo así, mira detrás de ti

Y así lo hago. Giro sobre mis talones y lo veo; sostiene su celular en su oreja y sonríe como si nunca dejase de hacerlo. Cuelgo. Él se acerca.

—¿Qué estás haciendo aquí? —ataco.

—Iba de regreso a casa cuando te vi ¿esperas a alguien?

—No te importa.

—Oh, vamos, Yoongi, no puedes seguir enojado conmigo —da un paso al frente.

—Vete a la mierda —escupo —. Ni siquiera sé por qué aún tengo tu número.

—Tal vez porque aún estás enamorado de mi —se acerca más, mirando fijo mis ojos. No me muevo, siento mis piernas flaquear, su cercanía me empezaba a poner nervioso. Trago duro cuando una de sus manos llega a mi mejilla y acaricia con delicadeza.

—Te equivocas —digo.

—¿Estás seguro?

Asiento.

—Sí.

—No te ves convencido.

—Escucha —aparto con brusquedad su toque de mi y doy unos pasos atrás —; yo no fui quien decidió que engañarme mientras estaba en casa de mi madre era buena idea, yo no fui infiel, yo no besé otros labios aparte de los tuyos, no toqué a otro hombre; no sé por qué mierda vienes a querer arreglar las cosas así.

—Fue un error...

—Nadie comete errores sin pensar antes que la acción pudo tener una consecuencia.

—Yoon...

—No —lo tajo —. Te olvidé, ya eres pasado, olvídame tu también.

—No puedo hacerlo.

—¿Ahora vas a decirme que me amabas? —suelto una risa cansada —. Falta que me digas que mientras tenías sexo con ese imbécil pensabas en mi.

—No. Sabes que no es así. Simplemente yo... No pensé... No pensaba en nada en ese momento. Sólo fue una noche.

—Bien por ti. Adiós —paso por su lado, intentando que comprenda que no quiero verlo más, y choco mi hombro contra el suyo, sin embargo antes de que pueda alejarme siento sus dedos enredarse en mi muñeca antes de que tire de mi y una nuestros labios. Intento apartarme, pero aferra una de sus manos a mi nuca y la otra la toma con fuerza. No me resisto, termino cediendo ante su beso, pero cuando nos apartamos y me doy cuenta de que cree que se ha salido con la suya, empuño mi mano y lo golpeo en el ojo. Cae hacia atrás, sobre su trasero, y me mira confundido.

—Idiota.

Entonces me alejo de ahí.

Cuando estoy lo suficientemente lejos, noto un mensaje en mi móvil.

Taehyung

Hola, hyung, sé que es tarde para arrepentirme pero no podré llegar a la cita, surgió un imprevisto. Espero que comprenda.

Hola, Tae. No hay problema, espero que no sea nada malo, nos vemos después.

Entonces apago el celular.

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DannyBL.