- 10 -

1.2K 155 16
                                    

﹄ Un poco más hacia la izquierda.

La pequeña voz se hacía escuchar en tanto el que sostenía el cuadro, modifica la posición de acuerdo a la sugerencia.

﹄ Perfecto.

El Tiny en tanto feliz de haber dado su opinión, se fue en dirección a la sala donde se encontraba Volkov Tiny, que en ese momento terminaba de configurar en el cable para que se grabara el programa favorito de el de cresta.

— Nos salió muy perfeccionista.

Susurró la voz humana de Horacio en tanto dejaba que su pareja marcara el punto exacto en la pared donde colocarían el punto de apoyo del cuadro.

— No me imagino a quien se parece.

Respondía con un poco de Burla Volkov, ya que en si Horacio había demostrado ser muy cuidadoso con la decoración, su reflejo Tiny había tirado más de aquella vena creativa y el que había tomado las riendas del decorado completo del apartamento.

Y es que ya habían pasado casi 3 años desde aquella noche del cumpleaños de Horacio, en la que los 4 hablaron por primera vez de todo aquello que los aquejaba. Pero decir que desde ese momento fue todo color de rosas sería una completa mentira. Horacio Tiny tardó un par de meses en regresar con Volkov, incluso su cápsula fue movida al apartamento de Horacio. Dicha acción quizá fue una bendición, porque suscitó que Volkov pasara casi todas las noches - las que no estaba en servicio nocturno- por el piso del agente de criminalista. Volkov si bien había aceptado que se comportó como un completo idiota con su pequeña alma gemela, se esforzó para ganar su confianza. La cual se fue formando de a poco con la convivencia.

Quizá fue por eso que el vacío que ambos tinys sentían en sus corazones no desapareció por completo incluso si la conexión se estableció, comprendieron que una relación se construye de a poco, incluso si las parejas son destinadas, si ambos son extraños, no puede crecer nada si no existe confianza. El amor debía ser cuidado cada día y no darse por hecho.

Por su parte Volkov, debía romper sus viejas costumbres, las cuales no fue difícil dejar de lado, en algún momento entendió que se había vuelto adicto al trabajo, asi que establecer nuevas prioridades, en su primer momento lo hizo sentir algo incómodo. De alguna manera comprendió que era muy torpe en cuanto a eso llamado amor. Incluso si antes lo había sentido, con Dakaria. Horacio era distinto, y el amor que inspiraba lo era también.

﹄ Entonces crees que lo ames como a Dakaria.

Esa noche Horacio no se encontraba ahí, por eso esta vez estaban cenando ambos Tiny con Viktor, esté ante la repentina pregunta del pequeño Horacio, detuvo la acción de llevarse un poco de pasta a los labios. Viktor tiny giró en dirección de Horacio y buscó sostenerle la mano pero el pequeño que estaba un poco incómodo miraba su diminuto plato. Temeroso de siquiera escuchar la respuesta.

— Horacio, es diferente a Dakaria. Amarla a ella fue natural, simplemente nuestra amistad se volvió amor, no nos esforzamos ya que conocíamos todo el uno del otro, era inevitable nos conocimos desde muy pequeños.

Viktor tiny elevó la mirada a su igual y arrugó el entrecejo, sabía del primer amor de su "Yo" humano, pero ahora mismo él no podía imaginar amar a otro que no sea Horacio. Quiso intervenir antes de que el otro, pudiese decir algo más hiriente, porque ante las palabras de este, Horacio se había congelado en su sitio.

— Creo que no puedo amar a otra persona como a ella.

Volkov sentía la mirada de su reflejo en miniatura, pero lo ignoró para seguir hablando.

— Porque cada persona es distinta, cualidades, sentimientos, acciones, todo. No se puede comparar un amor con otro, cada persona te muestra un mundo distinto. Horacio es único, su amor es lo mismo. Intentar amarlo como lo hice con Dakaria solo lo dañaría, porque lo ataría a un recuerdo. No merece eso.

Segunda Oportunidad | Tiny U | VolkacioDonde viven las historias. Descúbrelo ahora