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|Del escrito :

Para diferenciar las voces de los humanos de la versión Tiny, será así: 

 — Voz Humana

 ﹄ Voz Tiny 

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— Vamos Horacio, ya está haciéndose tarde Hijo.

El niño de 10 años no podía dejar de llorar, ya nadie quedaba alrededor de las tumbas, solo él y la familia de su mejor amigo, que desde ese momento era su única familia. Habiendo perdido a su padre, mamá y hermana no nacida en un accidente de tráfico, él fue el único vivo de los Perez, y solo porque esa tarde había decidido quedarse a jugar en la casa de su amigo Gustabo. Sus padres iban a la cita con el médico para la cita de control de su hermanita o hermanito. Pero ni siquiera llegaron a la cita, un hombre ebrio los impactó, y simplemente murieron en el acto. A veces en la mente infantil de Horacio se preguntaba si no hubiese sido más fácil, si hubiese acompañado a sus padres, así quizá no estaría solo. No es que no le gustase los Conway. Gustabo era bueno con él, le defendía de los niños más grandes que se burlaban de él por tener los ojos de distintos colores. Y Julia siempre preparaba pastel cuando iba a jugar a la casa de ellos, y Jack, era un hombre intimidante, pero siempre le contaba historias de cuando era militar, y todas eran tan emocionantes que soñaba un día también enlistarse, en su imaginación aquel hombre era como una figura de acción.

Pero al final del día amaba regresar a su casa, donde su cariñosa madre le narraba cuentos en Francés para que no olvidase su lengua natal, su padre le mostraría las nuevas fotografías que habría hecho. Puesto que sus padres eran artistas, su madre modelo, su padre fotógrafo. Amaba a sus padres, amaría a su nuevx hermanitx. Pero ahora estaba solo, por eso no podía dejar de llorar, incluso cuando no caían más lágrimas, su cuerpo se negaba a dejar de temblar.

Pero no fue la mano cariñosa de Julia, ni las ásperas de Jack que le sostuvieron la mano, era Gustabo, quien le tomó de la mano y simplemente dijo.

— Soy tu nuevo hermano, y no te lo conté pero mi mamá me dijo que hay un bebé en camino, su nombre es Dani, será también tu hermana Horacio. Vamos a casa hermano.

Solo así, el niño se movió, aún así no dejó de temblar pero se obligó a caminar. Había perdido a su familia, pero había ganado una nueva. No estaba tan solo, o eso parecía porque en las noches siempre despertaba con lágrimas y a veces gritando un "Mamá, papá, no me dejen".

El primer año fue difícil, y Horacio comprendió que la vida era aún más complicada, en la escuela los niños eran crueles, se burlaban de que no tenía padres, ese año Gustabo estuvo muchos días en detención, y Horacio con él. No fue hasta casi un año después justo en el aniversario de la muerte de sus padres que algo cambió en él.

Estaba cansado de todo, de las pesadillas, de despertar llorando, de ser siempre el débil, tenía 11 años, y si le dolía la pérdida de sus padres, había guardado el álbum familiar, y se obligaba cada noche a ver esas fotografías, porque tenía miedo de olvidarlos. Más cuando su terapeuta le dijo que quizá esas pesadillas no lo abandonaban porque no había hecho ningún cambio y que quizá era momento de hacerlo, quizá con una nueva meta, un nuevo hobbie o deseando algo más, como sus padres querrían que hubiese hecho, que recordó que deseaba ser como Jack, un soldado valiente, no un llorón que se escondía o esperaba que Gustabo le defendiese.

Ese día en el almuerzo mientras, otra vez el matón de la escuela le llamaba huérfano y se burlaba de sus ojos de rarito, esta vez ni siquiera lo pensó. Estrelló su bandeja contra la cara de aquel niño de un curso superior, lo hizo con tal fuerza que por el impacto este perdió un diente. Para cuando los amigos de este despertaron del shock, Gustabo también lo hizo, y comenzó a pelear con estos, ese día, todo el grupo fue llevado a dirección, Horacio fue suspendido por una semana. Aumentaron sus horas con la terapeuta, y Julia le dio un sermón que la violencia no llevaba a nada, por parte de Jack, solo recibió una palmada en la espalda, y la promesa que le enseñaría defensa personal.

Segunda Oportunidad | Tiny U | VolkacioDonde viven las historias. Descúbrelo ahora