Una tarde Pitch fue a vigilar su guarida y yo estaba subiendo la escalera con mi hijo cuando un grito lejano me hizo detenerme en seco.
–¡PAPÁ!– Gritó una niña.
–Sube amor, mamá te alcanzará más tarde– Le dije y obedeció.
Bajé corriendo como alma que lleva el diablo y me adentré entre los árboles en busca de dicha niña; la vi llorando y corriendo a toda velocidad. Detrás de ella había un... ¡¿Oso?! El animal tenía el hocico lleno de sangre, imaginé que habría devorado al padre de la pequeña.
Intenté gritarle al oso para llamar su atención pero de mi boca salió un rugido completamente animal y mi cuerpo adoptó una forma diferente. Había olvidado que el Hombre de la Luna podía transformarse en un animal (el águila), yo también podía y en mi caso adopté el cuerpo de una leona blanca.
El oso al verme corrió despavorido bosque adentro y la niña se paralizó del miedo. Me acerqué a ella y recargué dócilmente mi cabeza en sus manos para calmarla; después comencé a sentir las caricias de la pequeña, ya no estaba tan asustada como antes.
–Gracias– Me dijo con la voz quebrada. Sólo bajé mi cabeza en señal de aprobación.
Caminé al lado de la niña por un rato hasta que reconoció el camino por el que había llegado, no iba a dejarla ir sola y menos ya que había comenzado a oscurecer. Allí entre los pinos había una diminuta cabaña que nunca había visto antes.
Entré y vi a una jovencita desesperada hablando por teléfono.
–¡¿Cómo que no están contigo?! ¡Mamá, salieron hace horas! ¡Sí! ¡Estoy tan calmada como puedo!
–¿Mary?– Preguntó la niña, la joven corrió a abrazarla ignorando por completo mi presencia.
–¿Dónde está papá, Lily?.
–Un oso...– Fue lo único que la niña dijo. Mary me vio y de inmediato se alejó con la niña en brazos. –Ella me salvó del oso y me ayudó a llegar– Prosiguió la pequeña soltándose suavemente del agarre de la mayor y acercándose a abrazarme. Sólo cerré los ojos de manera sumisa. La joven no podía creer lo que sus ojos veían hasta que comenzó a acercarse con algo de miedo a acariciar mi cabeza.
Quería cuidar de ellas pues estaban solas pero mi pequeño Tobías también me estaba esperando. Volví a mi cuerpo humano ante ellas y las abracé. Las pobres estaban pálidas del miedo, no comprendían nada.
–Siempre que salgan asegúrense de llevar algo para protegerse.– Les sonreí amorosamente y caminé hacia la entrada pero la cálida mano de la joven tomó mi hombro para detenerme.
–Gracias por traerla de vuelta... ¿Quién eres?.– Me cuestionó.
–____ Demi-Lune– Respondí dulcemente antes de volver a mi cuerpo animal y correr entre los pinos a encontrarme con la escalera.
Al llegar me recibieron miles de soldados preocupados pero al contarles lo sucedido se tranquilizaron.
–¡Mi mami tiene un corazón de oro!– Dijo Tobías abrazándome. Me derritió el corazón de ternura.
El resto de la noche pensé en aquellas hermanas, había algo especial en ellas, podía sentirlo. Por alguna razón el destino me había hecho escuchar el grito de la niña y auxiliarla. Podría igualmente ser una mera coincidencia pero me dejó realmente pensativa.
Al día siguiente le pedí a Pitch que cuidara de Tobías y fui a buscar la cabaña, cuando la encontré se escuchaban varias voces adentro; me asomé discretamente por una de las ventanas y ahora ellas estaban siendo abrazadas por su madre. La más pequeña me vio y sonrió, se encaminó hacia la entrada.
–Mira mamá, ella es la chica de la que te hablamos.– Dijo antes de salir y correr a abrazarme. Era un amor...
La mujer me miraba incrédula, se acercó titubeando y me tocó la mejilla con cuidado para aclarar sus dudas.
–¿Eres una... una diosa?– Esa pregunta me hizo dudar, los guardianes me decían que sí lo era pero yo no me consideraba una como tal. Terminé afirmando. La mujer me agradeció mil veces por haber salvado a su hija, me abrazó y la dejé desahogarse en mis brazos hasta que se sintió mejor.
Las acompañé hasta el exterior del bosque y a tan sólo unos metros de llegar a la civilización me detuve.
–Si ellos me ven se asustarán...– La madre concordó con mi opinión; nos dimos un último abrazo y me quedé ahí de pie, viéndolas alejarse. Sentí una mano en mi espalda, era Pitch, quien después supe que lo había visto todo. Tenía a Tobías de la mano.
–Fuiste tan amable ayudando a esa familia...– Me dijo.
–Sólo hago lo que mi corazón me dicta. No imagino el dolor por el que la pobre debe estar pasando. Además... no pude salvar al padre... Si tan sólo hubiera llegado segundos antes...
–No es necesario que te aflijas, niña– La voz de un hombre nos hizo voltear a ambos; vimos a un caballero empapado en sangre con las ropas desgarradas pero una mirada dulce. Prosiguió. –Protegiste a mis hijas y a mi mujer, te estaré totalmente agradecido siempre... ya puedo cruzar la luz con el alma tranquila...– Sentí un nudo en la garganta. Con un ademán hice un portal que emanaba una bella luz blanca. El hombre cruzó la luz y el portal se cerró. Suspiré aliviada, sentí como si me hubiera quitado un gran peso de los hombros.
Busqué consuelo en Pitch, abrazándolo mientras se me pasaba la emoción del momento. Los bracitos de Tobías envolvieron mis caderas. Lo cargué y lo abracé a él también.
–Te amo mami– Me dijo mi pequeño. En ese momento yo estaba muy sensible pues recordaba el dolor que pasé cuando me separaron de mi hermoso rey de las pesadillas, no quería ni pensar en lo que hubiera sentido si me hubieran dicho que Pitch había muerto. Eso era lo que me tenía así, que era capaz de ponerme en los zapatos de aquella pobre mujer. Pitch y Tobías jugaron conmigo el resto de la tarde para distraer mi mente y funcionó por unas horas hasta que anocheció y debimos subir la escalera. Unos cuántos escalones arriba giré mi cabeza hacia los pinos, un beso del pelinegro me hizo volver a poner los pies en la realidad y seguir subiendo la escalera. Me había afectado bastante aquel evento, además, aún tenía esa extraña sensación por las chicas, algo me decía "ellas son especiales y muy valiosas, protégelas".

ESTÁS LEYENDO
Moon's Legacy (ROTG) Pitch BlackxLectora
Fanfiction____ Hofferson es una joven solitaria que falleció a los 16 años, desde entonces su "vida" no ha sido para nada fácil, el destino tiene planeada una existencia complicada para ella, ¿Qué pasará con nuestra pequeña prota?