Amadeo
— Si te me acercas te juro que te desfiguro la cara —le advierto a Raziel cuando veo sus intenciones.— La cague —reconoce.
— Te voy a dar un premio por darte cuenta de lo obvio ¿Sabes cual es? —niega tímidamente —. Una fiesta de visitas de mi puño.
— Amadeo...
— Que te calles dije, ¿Eres consciente de todo lo que le dijiste a Atalía? ¿De lo mal que la hiciste sentir? ¿Eres consciente de todo lo que salio de tu asquerosa boca?
— Amadeo, ya —reprende Renato.
— No me voy a callar, que tu hijo sea consciente de sus acciones.
— Ustedes son hermanos, compórtense.
— Él no es mi hermano, él mismo se encargo de acabar con esto —Raziel traga duro ante mis palabras —. Y cuando vuelva, no te quiero cerca de Atalía.
— Si es que vuelve —masculla entredientes.
Aprieto mi mandíbula — ¿Vas a seguir Abigail? Obviamente ella va a volver, así tenga que ir al infierno a buscarla.
— Podrías morir si haces eso.
— No me importa si muero con tal de que ella este bien.
— Dios, si te encaprichaste feo con ella.
— Atalía no es ningún capricho —replico inmediatamente.
— Por favor, claro que lo es. ¿Unos seis meses y sentiste por ella lo que jamás has sentido por alguien? Solamente buscas engañarte con ella, el que sea tu Persona te ciega.
— El tiempo no mide el amor, Raziel. Y como vampiro cuyo poder es manejar las emociones deberías saberlo. Sientes las mías y sabes lo que siento por ella. El tiempo no debería ser un factor cuando se ama como yo la amo a ella —resoplo —. Y no se porque pierdo el tiempo explicándote esto cuando jamás sabrás lo que es. No eres un vampiro de sangre azul y tampoco eres la Persona de uno.
— Tienes razón, si me voy a encaprichar con alguien, paso —es su respuesta.
— Vete a la reverenda mierda, Raziel.
— Anda tú, y apartame un puesto.
— ¿Por qué Raziel y Amadeo discuten como un viejo matrimonio divorciado? —pregunta Riza recomponiéndose y yo suelto el aire que no sabia que estaba reteniendo.
Los tres rápidamente nos acercamos a ver su estado. Luce algo desorientado.
— ¿Cómo te sientes? —pregunta Raziel.
— Como si me hubiera arrollado una todo terreno y luego lanzado de una ventana del piso treinta —frunce el ceño — ¿Y Atalía? ¿Dónde esta Astaroth?
Nadie responde. Trago saliva.
— ¿Lo hizo? ¿Se fue al infierno por mi? —pregunta con la voz a punto de quebrarse.
Asiento con la cabeza.
— No... —baja la cabeza.
— Volverá, el engendro dijo que solo serian ocho horas. Ella va a volver —intento calmarlo aunque en realidad busco convencerme a mi. Ella tiene que volver.
Intento llamarla pero por alguna razón no puedo sentirla. Mierda.
— Debemos romper ese hechizo para ayer.
Se que Atalía es inteligente y podrá cuidarse, no puedo evitar preocuparme, pero la conozco. Mientras ella esta allá yo haré todo lo posible para romper esta maldición.
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Princesa del Infierno #2 [✓]
Fantasy[SEGUNDO LIBRO DE LA TRILOGÍA ENTRE EL CIELO Y EL INFIERNO] La amenaza que los agobiaba ya no se encuentra presente pero eso no quiere decir que estén totalmente a salvo, no cuando Astaroth se encuentra frecuentemente en la tierra. Un nuevo secreto...