Capítulo 20

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Amadeo

No entiendo.

De verdad, no lo hago.

Atalía actúa normal con Renjy, como si él no le hubiera hecho nada. No entiendo cómo fue capaz de perdonar todo lo que le hizo.

Yo no soy capaz de hacerlo.

Salgo de la ducha y me visto pacientemente, veo de reojo la pila de trabajos que tengo por corregir.

— No eres bienvenido —le digo al rubio y cierro la puerta.

Me siento en mi escritorio y me coloco mis lentes de lectura para comenzar a revisar los trabajos uno por uno. La puerta se abre.

— Si tu cerebro de maní no comprende, no te quiero aquí.

— Ey, al cumpleañero no se le niega nada —se queja Riza y levanto la mirada. Una sonrisa se extiende por mi rostro al ver a mi hermano menor.

Rápidamente me levanto y lo envuelvo en un abrazo, despeino un poco su cabello y él se molesta.

— Odio cuando haces eso.

— Y a mí me encanta molestarte. Feliz cumpleaños, enano.

— Gracias, Amadeo. Creo que eres el único que lo recuerda, los demás están ocupados con Atalía.

La sonrisa se borra de mi cara con la mención de ese nombre.

Es sorprendente cómo me puede afectar a mi estado de ánimo.

— ¿Qué sucede con ella? ¿Se peleó con Astaroth de nuevo?

Riza niega — Se desmayó en la puerta, Raziel y Alicia estaban en la sala y la ayudaron.

Mi corazón late con fuerza. He estado tan ocupado que no le he prestado atención al anillo que se forma cuando Atalía va al infierno.

— Seguro no es nada —le digo aunque intento convencerme a mi mismo.

Atalía

Cuando despierto tengo a Alicia a mi lado hablando con Renato.

— ¿Qué sucedió? —pregunto con la voz rasposa. Alicia me pasa un vaso con agua.

— Eso tendría que preguntarte yo a ti, Atalía —me cuestiona Renato —. Te fuiste por tres días y te desmayaste al volver ¿Qué crees que sucedió?

Lo observo confundida.

— Atalía —me llama Alicia —, digamos que tu mitad arcángel no tolera el infierno, el lugar te está matando.

— No vas a volver ahí, Atalía. Ya encontraremos que hacer con Astaroth, pero no pondrás un solo pie en el averno.

Me ahogo con el agua — No.

Ambos me observan confundidos.

Estoy a dos ingredientes de salvar la vida de Amadeo, no me voy a rendir ahora.

— Atalía...

— Me escucharon, no soy una niña y puedo tomar mis propias decisiones. No me van a prohibir volver ahí.

— Creo que no entiendes los riesgos que conlleva —empieza Alicia.

— Los entiendo ¿voy a morir? créeme que puedo vivir con eso.

Por él moriría.

Renato me mira desconcertado — Atalía, no vas a volver ahí. Atalía, no vas a volver ahí.

Princesa del Infierno #2 [✓] Donde viven las historias. Descúbrelo ahora