Capítulo 18

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Atalía

La vida, ya sea humana o no, es vulnerable. Todos podemos morir con las herramientas adecuadas. Ni el más fuerte arcángel se salva de ello, véase mi mamá. Ella fue la arcángel más poderosa del ejército divino, ¿y de qué le sirvió cuando Dios decidió que debía morir por tenerme?

Tuve la oportunidad de acabar con Renjy, pero apenas esa bomba salió de su boca no pude resistirme a tal información.

— Tienes un minuto —le digo.

Él tose desesperadamente y busca aire.

— ¿Sabes quien es Herodos?

Asiento — El primer Dios, el fundador del infierno —trago saliva —. El padre de Astaroth.

— Sí, pero ¿sabes qué es Herodos?

— Un Dios caído, el primero alguna vez conocido —me pasó las manos por la cara —. No entiendo qué tiene que ver, dijiste que Astaroth no es un demonio, pero yo lo soy, y ya quedó bastante claro que soy su hija.

— Circunstancias apresuradas, el término correcto es Astaroth no es solamente un demonio, porque Herodos no es un Dios caído como te hizo creer.

Frunzo el ceño — ¿Y qué coño es?

— Herodos es un titán, es la criatura más poderosa que existe en todo el universo. Es el creador del planeta y de todo lo que lo habita. Cuando creó la magia negra creó a Dios, representante de la moralidad, para combatirla. A su vez, tuvo a su hijo de su propio hueso, sólo que este no heredó la sangre de titán, sino que nació como un Dios.

Ese malnacido.

— ¿Qué mierda es Astaroth? —exclamo.

— Es un Dios demonio, Atalía.

Me paso las manos por la cara.

— ¿Cómo lo sabes? ¿Por qué debería creerte?

— Estuve años trabajando para Lucifer, aprendí más de tu familia que de la mía.

Niego — Estás loco si piensas que te voy a creer una historia loca sobre Herodos siendo un titán. Sé que mi árbol genealógico está jodido, pero no tanto.

— A ver si entendí, no me vas a creer a mí, ¿pero le vas a creer al mismísimo diablo?

— No le creo a nadie. Así de simple.

Él niega — Bien, tú eliges a quien creerle. Pero, yo te propongo una alianza, quiero que trabajemos juntos para deshacer el hechizo a Amadeo y acabar con Astaroth.

Eso sí es algo relevante e interesante.

— ¿Cómo es que tú hiciste el hecho?

Suspira — Lucifer me pidió que creará un veneno lo suficientemente poderoso como para matar a un vampiro antiguo, además de que su efecto pudiera ser prolongado y ralentizado, hice lo que él me pidió, le dije que ni siquiera el creador podría revertirlo con magia. Me tomó años fabricarlo, pero no tengo una puta idea de cómo Astaroth se apoderó de él.

Resoplo — Acabas de decir que no lo puedes revertir.

— Eso fue lo que le dije a Lucifer, pero hay una manera, es un hechizo complejo pero estoy seguro que con una cosa rara como tú de mi lado vamos a poder lograrlo.

— A ver, trabajabas para Lucifer ¿en qué te beneficia que Astaroth caiga?

— Astaroth nunca debió reinar en el infierno, Atalía. Es solo un tirano que busca su propio beneficio, el averno necesita un verdadero rey, alguien que el mismo lugar reconozca. Esa persona pronto va a llegar.

Princesa del Infierno #2 [✓] Donde viven las historias. Descúbrelo ahora