Princesa del Infierno #2 [✓]

Capítulo 17

Alicia

Nuestra conversación se ve interrumpida por la entrada de alguien a la cocina. Un rubio que conozco demasiado bien. Raziel se tensa visiblemente ante la llegada de su hermano menor.

— Vaya, hola, Alizon —luce visiblemente sorprendido por mi presencia.

— Soy Alicia, pero eso ya lo sabías.

Me guiña un ojo — Tus ojos verdes son inconfundibles.

— ¿Necesitas algo, Renjy? —pregunta Raziel de forma amargada.

— Venía por algo para comer, no pensé que encontraría a Alicia aquí. Dada nuestra última conversación.

Recuerdo ese día, estaba dolida y profundamente triste por la muerte de mi hermana. Me enfureció saber que Renjy prácticamente había obligado a Alina a ir a Salem, ya que ella no quería ir a ese viaje.

— Pero ya ves, estoy aquí —le doy una sonrisa.

Toma asiento al frente de mí — ¿Se debe al hechizo?

— Sí —responde Raziel por mí.

— No —responde el rubio y frunce el ceño. Voltea a verme — ¿Eres una sangre azul?

Asiento. Él luce sorprendido — ¿Quién es el afortunado?

Volteo a ver a Raziel y devuelvo la mirada a Renjy. Él se mantiene en silencio por unos segundos y luego empieza a reír como si le hubiéramos contado el mejor de los chistes.

— Por dios, no se siente ninguna conexión entre ustedes. Apenas Amadeo y Lía se encontraron se sentía su conexión incluso antes de que él la mordiera.

Escucho los pasos de Riza antes de que entre a la cocina, claramente sorprendido por la presencia de Renjy, podría decir que incluso luce disgustado.

Mi ex cuñado le da una mirada a su hermano menor antes de devolver su mirada a mí. Pero antes de que pueda hablar, Riza lo hace.

— Raziel es la Persona de Alicia, si no lo sabías es porque estabas ocupado encerrado por traicionar a tu familia.

Si eso le dolió a Renjy, no lo dejó ver, por lo menos no a sus hermanos. Pero yo lo vi, ese sutil brillo en sus ojos y la manera en que sus cejas se alzaron dos milímetros. Se sentía mal por el comentario.

— Tanto rencor hace daño, Riza.

— No es tu problema, Renjy —masculla el menor y sale de la cocina.

Atalía

Si alguien me ve va a pensar que estoy loca.

Y sí, lo estoy.

Golpeó el árbol nuevamente, no tiene la culpa de mi rabia pero me sirve para descargarme. Hago lo mismo con otros tres, las manos me sangran y grito, furiosa.

Renjy va a vivir.

No puedo culpar a Renato, es su hijo y yo soy el cargo que aceptó.

Astaroth lo dijo 'Renato hacia todo lo que tu mamá quería'

¿Por qué no puedo ser la primera opción? Él me hizo daño ¿no puede entender eso?

Creí que me consideraba una de ellos, pero ya veo que no es así. No soy una Abades al final del día.

Miro a mi alrededor, el bosque está destrozado. Escucho unos pasos acercarse.

— Da un paso más y te mato —advierto.

— Me tomaré tu amenaza muy en serio dado el estado del lugar.

Esa voz.

Esa maldita voz.

— Debes de tener muchas bolas como para venir aquí.

— Las mismas que tuve para traicionar a mi familia.

Me volteo y observo al rubio. Su pelo es un poco más largo y está húmedo, su postura es relajada y tiene las manos en los bolsillos.

— Me encierran un mes y Raziel tiene una alma gemela la cual resulta ser la hermana de mi ex novia muerta, Riza me odia, Amadeo y tú terminaron y ahora estás en custodia compartida entre Astaroth y Renato.

— Hiciste bien tu tarea, felicidades —le digo irónicamente —. Ahora vete de aquí.

— Quiero que hagamos una alianza.

Suelto una risa seca. Incrédula.

— Me tienes que estar jodiendo.

— Paso, me van más los hombres.

Me levanto — De verdad que eres un maldito descarado si tienes las malditas agallas de venir a pedirme una alianza, ¿acaso se te olvidó todo lo que me has hecho? Intentaste matarme, Renjy, me traicionaste. No creas que debido a que Renato te perdonó todos lo hicimos. No creas que por ser un Abades todos tus pecados están olvidados, alguna vez te quise, pero ese sentimiento murió mientras tuviste el sombrero de Isus en tus manos. ¿Crees que me interesa hacer un trato contigo después de todo?

Tengo fuego en mis manos,sé que mis ojos están rojos sin necesidad de verme en un espejo, mi respiración se encuentra acelerada y el muy maldito se encuentra extremadamente tranquilo. Como si pensara que lo que sea que va a salir de su boca me va a convencer.

— Sé del envenenamiento a Amadeo, y sé cómo revertirlo.

Enarco una ceja — ¿Cómo podrías saber eso?

— Porque yo lo hice.

No se ve venir el golpe que le doy. Y por supuesto no se espera los demás.

Él me los devuelve pero yo soy más rápida, esquivo un golpe en el estómago y le hago un gancho con mi brazo, Renjy se impulsa hacia adelante para hacerme caer y mi espalda termina chocando contra el piso mientras él sostiene mi brazo. Lo miro desde abajo con rabia.

— No me sorprende, si fuiste así con quien dio todo por ti durante diez años no me imagino que quedará para tu sangre, ¿qué sigue? ¿matar a Alicia porque te recuerda a Alina?

Él se enfurece y refuerza su agarre en mi brazo, tomó ventaja de su reacción para impulsarme y dejar caer todo mi peso en él, Renjy cae y coloco mis manos alrededor de su cuello, él intenta contrarrestar mi ataque pero mi fuerza es superior a la de él. Veo sus ojos abrirse y su cara se torna más pálida. Aprieto con más fuerza.

Tengo su vida en mis manos.

No sería mi primer asesinato. No me arrepentiría.

Escondería su cadáver en el infierno, nadie lo encontraría ahí. Una carta falsificada y jamás harían preguntas sobre él. Su nombre se iría junto a su vida.

Nadie sabrá quién fue, solo el bosque está de testigo. Además, ¿quién podría culparme? él hizo lo mismo conmigo.

— As...ta...roth... —le cuesta hablar y aprieto un poco más. Un poco más y todo se acabaría. Me mira a los ojos —. No...es...un...demonio.

Suelto mi agarre como si su piel me quemara. 

nota de la autora: oficialmente le quedan 5 capítulos y el epílogo a esta historia, estamos en la recta final, mis panas.

nos leemos en unos días. 

los tqm.