Convivencia

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*Leer notas al final del capítulo*

El señor del viento se veía espectacular, no solo por que irradiaba una belleza magnánima con su traje blanco puro y verde esmeralda, con las capas ondeando al viento a juego con su cabello largo y accesorios además de una sonrisa tierna en su rostro. Era por que en sus brazos estaba el pequeño Jiang Cheng con un traje muy parecido al de su A-niang, salvo que en vez de verde esmeralda era azul esmeralda para honrar a los dos padres del pequeño, La parte superior y mangas tenían bordados en hilos de plata en donde se entremezclaban palabras de salud, fuerza y bienestar entre las olas y nubes que los caracterizaban. La cinturilla tenía también bordados y ligeros adornos en plata además de que el accesorio de la cabeza era también en plata, un regalo por supuesto del tio Hua Hua y en sus manos llevaba un abanico mas apto para niños, otro regalo de su tio Xie Xie.

En otras palabras: Jiang Cheng parecía un mini señor del viento en todo su juvenil esplendor. Muchos miembros de la corte celestial y oficiales menores enviaron sus regalos y felicidades por los 100 días de Jiang Cheng y su cumpleaños, otros más tenían sus regalos listos para llegar a la hermosa celebración que se llevaría a cabo en el palacio de Shi Qingxuan, aunque eso significara toparse cara a cara con la devastación aguas negras. Debian irse con pies de plomo pues buscaban no solo ganarse el favor del señor del viento, sino que también evitar maldiciones de la calamidad.

Además, era una sorpresa para todos pues ¿Quién creería que el pequeño ya llevaba 100 días con la calamidad aguas negras y el señor del viento? Aunque solo para los allegados

-gege.... ¿Cuándo haremos la celebración de 100 días y cumpleaños de A-ying? – las palabras de San Lang llegaron junto a un abrazo susurradas en voz baja- se que nuestro pequeño no es tan pequeño y tampoco sabemos cuándo es su cumpleaños, pero mi pequeño Dianxia merece una gran celebración – suspiro dramáticamente- yo quiero verlos con sus hermosos trajes de herederos...-

Ellos aun no salían del palacio del emperador, Xie Lian debía vestir acorde a la ocasión por mas que le pesara hacerlo. Así que su traje era blanco con detalles en dorado, con vaporosas telas y varios aditamentos. Aunque no era nada extraordinario, pero claramente no era su típica túnica blanca sencilla. Por esta vez llevaba el cabello totalmente recogido en una coleta alta lo que le daba un toque extra de elegancia.

-San Lang...- susurro conmovido por su esposo y por la visión que representaba ver a su pequeño A-Ying con un traje como el que uso en aquel desfile- Si bien pienso que nuestro A-Ying se vería hermoso con su traje, no creo que dure mucho con el... es muy travieso y tantas capas pueden serle incomodas- le sonríe volteando a verle- pero esperemos a que pase la celebración de A-Cheng y comenzaremos a planear la de nuestro pequeño sol-

-no olvide sus palabras gege- le sonríe con una mirada traviesa. No era como si los trajes ya estuvieran confeccionados en su totalidad y los tuviera celosamente guardados como una sorpresa para su gege. El solo quería la fecha para terminar de planear y organizar toda la celebración.

-¡A-die! ¡A-Niang! Vamos pronto con Cheng didi – entro al cuarto de sus padres dando salticos de alegría- ¿Cómo me veo A-niang? A-die dijo que me veía tan hermoso como tu- le sonríe dulcemente

-Claramente tu A-die no miente, te vez tan guapo como el- le acaricia el rostro con amor. Wei Ying tenía una versión infantil del mismo traje que llevaba San Lang cuando lo conoció por primera vez en ese bosque de arces en un día de otoño de camino a casa- y vas a juego con el también- se ríe suavemente al ver a ambos con el mismo traje -vamos, es hora de ir con tu didi-

Los tres se encaminaron al palacio del Señor del Viento, ya a nadie le sorprendía ver a San Lang caminando como si nada por las calles de la ciudad celestial y varios oficiales se quedaron viendo al pequeño que caminaba en medio de ambos.

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