¡Hola mis bonitos lectores! Ando muerta, send redbulls y nanais. Pero fuera de mi miseria estudiantil, les traje capítulo de este fic. Muchas gracias a las personas que se tomaron el cariño para leer.
¡Espero que les guste!
—Ash. —Lo mecí con suavidad—. Ya va a ser tarde, deberíamos asearnos. —Sin embargo, el terco no me escuchó.
El colchón crujió cuando me traté de levantar, sus brazos rodearon mi cintura con aún más fuerza, su rostro se hundió en mi vientre, suspiré, resignado. Nuestras piernas se habían entrelazado bajo las sábanas, sus cabellos estaban cosquilleando contra mi nariz. Él era hermoso, de eso no cabía duda, este hombre me embelesó con una mirada que a fuego lento se inmortalizó ¿Tenía sentido? Amarlo era abrumador. Los rayos del amanecer se deslizaron por las cortinas para danzar entre sus pestañas, su piel era más reluciente que la porcelana y esa matita dorada más delicada que un girasol. Pero la belleza de Ash Lynx radicaba en lo más profundo de su alma. A veces él hacía que me doliese el corazón, cuando sentía que una inquebrantable barrera de desconfianza se instalaba entre nosotros dos. Otras me inspiraba con tan sublime fulgor. Él bostezó para ser agasajado por la pereza, las orejas me ardieron, él se frotó los párpados para obsequiarme la expresión más adorable que alguna vez tuve el placer de contemplar.
—Buenos días, onii-chan. —La vergüenza me inundó al hacer obvia nuestra desnudes—. ¿Fui muy brusco anoche? ¿Necesitas que te revise? —Me cubrí la cara con la almohada, ni siquiera era capaz de sostener una mirada. Contuve un gritito cuando él me besó el cuello.
—¡Ash! —Maldición, ya estaba completamente despierto—. ¡No seas infantil! —Él arrojó el cojín lejos, la sábana nos escondió como si fuese una delicada burbuja de irrealidad. Sus mejillas se hallaban adornadas por un tímido carmesí, fue ahí cuando lo entendí.
—No lo soy. —Él estaba tan nervioso como yo. Aunque él se apoyó arriba mío no se atrevió a tocarme, como si estuviese pidiéndome permiso para devorarme a besitos cuando yo le había dado hasta el último retazo de quien era—. Es normal que me preocupe por mi futuro esposo. ¿Quién me intoxicará con natto durante el resto de mi vida sino eres tú?
—Eres tan lindo. —La colcha impidió el paso de la luz—. No te agobies, te lo prepararé hasta que te acostumbres. —Aun así, el brillo en esos ojos le hizo dar tres vuelcos a mi corazón, su respiración se derritió en mi cuello—. A nuestros hijos les debe gustar, no puedes darles mal ejemplo. —Él chasqueó la lengua.
—Si tanto quieres envenenar a nuestros hijos busca un método menos doloroso. —Él me pellizcó la mejilla.
—¡Ash! —Y ambos carcajeamos por la idiotez de esta discusión antes de acurrucarnos. Él me contempló como si estuviese tratando de arrancarle lo efímero a este momento—. Ojala no hereden tu carácter, no podría lidiar con eso. —Así que yo hice lo mismo.
Porque esto era nuestro.
—¿Te sientes nervioso por la competencia? —Sabía que era el efecto del enamoramiento, sin embargo, esos ojos lucieron mucho más líquidos, verdes y bonitos. Mucho más Aslan Jade Callenreese.
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Fly boy in the sky.
Fanfiction|| Finalizada || El día que lo vio volar él amenazó su futuro, porque Eiji no caminaba ni tampoco corría, él extendía sus alas para perderse entre las nubes, ¿Cuántos segundos eran? ¿Dos? ¿Tal vez tres? Ash no supo si fue por aquella declaración inq...