Vincenzo (FanFic)

Capítulo VIII La storia dietro il profumo

Tomé un relajante y largo baño, al salir me vestí con un traje nuevo de color azul profundo, de los que fueron hechos en Corea, evité la corbata por comodidad, arreglé mi cabello y al tomar mi fragancia favorita suspiré... 

"- Vincenzo ¡Hice mi primera fragancia!- Ella sacudía un pequeño tarro y yo dudaba en correr al pensar en todos las pestes que creó previamente, la mujer me aterraba cada vez que sacaba un frasco nuevo. 

- ¿Esperas que lo pruebe?- Lloré, mi nariz me dolía al recordar. 

- Por favor, es una nueva fragancia para hombres- Se veía tan feliz. 

- Está bien- me rendí y extendí la mano.

- Combiné el matiz picante del cardamomo y la cremosidad del acorde de leche de higo con una sensual nota ahumada de madera de nagarmotha. 

No entendí mucho de lo que dijo pero colocó un par de pequeñas gotas en mi muñeca y al acercar mi rostro... 

- Wow... Es una fragancia deliciosa. 

- ¡Sí! Despues de tanto. 

- Ya me preguntaba cuando mejorarías- Admití. 

- ¡Hey! Soy de pasos lentos. 

- Y pequeños. 

- Esta será la primera fragancia de mi firma Aurora. 

- ¿No usarás tu nombre? 

- Es mejor un nombre artistico ¿No crees? 

- Mmm... Me gusta tu nombre. 

- Oh querido, lo que te gusta soy yo- Me besó y ambos reímos." 

A la fragancia la llamó Vincenzo pero jamás la lanzó pues la hizo exclusivamente para mi, "Un aroma único para un hombre único en su especie" me dijo y yo sentí... Sentí que ella era mi lugar en el mundo. 

Lo que viví en Corea me ayudó a entender que las personas te pueden entender en diferentes niveles y acompañarte en distantas situaciones. Allí conocí el amor de una familia e hice una compañera ejemplar pero Felicia fue la primera persona que vió algo en mi, algo diferente a los demás, en Corea me apreciaron y admiraron aún sabiendo que era el malo pero aquí yo era uno más, no había diferencia porque nadie era bueno. 

Salí de la habitación acomodando mi arma dentro de mi saco, bajé las largas escaleras y sin prisa recorrí la casa en busca de mi nueva presa... Mi esposa. 

- María... María ¿Dónde estás?- La llamé. 

- Aquí- Me respondió desde la cocina 

A paso ligero entré y vi su silueta alejarse hasta la oficina, entré tras ella cerrando la puerta al pasar. 

- ¿Debería asustarme?- Me miró. 

- Seré honesto... Sí. 

Sin apuró abrió uno de los cajones del escritorio y de este sacó un prendedor dorado con forma de flor cubierto en diamantes. Era de Felicia, lo sé bien porque... 

- Este prendedor...Es lo que viniste a buscar ¿Cierto? 

- Eso es... 

- De mi hermana, lo sé pero es curioso- levantó la vista y de una pequeña caja que reconocí al instante sacó un objeto muy personal- Este tiene el nombre de Felicia- dijo sacudiendo mi encendedor- Y este prendedor tiene el nombre de Vincenzo ¿Acaso estos son sus alianzas? Despues de tanto tiempo... ¿Se casaron?