Capítulo extra parte III La vera mafia

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Las horas transcurrían y Vincenzo perdía la paciencia... ¡¿Dónde diablos estaba?! 

Trataba de mantener la respiración tranquila pero no podía evitar todos los escenarios donde ella saldría lastimada, ¿Cómo había llegado a esa situación? Nunca imaginó que ella misma se ocuparía de la situación, nunca antes la había visto preocupada por los negocios de él, ¿Qué cambió? Que esto no era un negocio, ella lo estaba cuidando. 

Lo cierto es que él siempre pensó en Felicia como un ángel entre los demonios, la había subestimado y mantenido practicamente encerrada en la isla. No es que esa fuese su intención, finalmente entendía que la sola idea de verla lastimada le partía el corazón. 

Ella fue su primer compañera, fue quién lo hizo sentir amado y necesitado. Despues de la muerte de sus padres solo la venganza lograba mantenerlo con vida y cuando eso terminó fue ella quién tomó su mano. Eran un par de extraños dando pasos a ciegas, eran extraños, eran compañeros, eran amigos, eran... Vincenzo y Felicia pero ahora él solo era el hombre que hirió sus sentimientos, él sabía que sus palabras partieron su corazón porque también lo sintió, ella jamás sería como Hong Cha Young, ella será una mafiosa porque... volvió por él. 

- Vincenzo creo que la encontramos- Luca llamó su atención. 

- Apúrate por favor, ya han pasado seis horas. 

Les tomó cuarenta minutos llegar y sin esperar un instante ambos entraron en el edificio abandonado, subieron por las escaleras buscando la presencia de su amiga y tras reconocer el sonido de un disparo se apresuraron. 

Llegaron al piso cinco, atravesaron la puerta cargados de adrenalina. La primera visión era de un hombre tumbado en el suelo, era Diego. Luca corrió y con cuidado lo sacó del lugar. Felicia se movió ágil como un felino y tomando el arma en el suelo disparó una vez al señor que estaba en la otra punta con un révolver entre sus dedos. La bala fue certera y el desconocido ya estaba muerto antes de caer al suelo. 

- Felicia- La abrazó, ella por su parte no se movió, era la primera vez que algo así sucedía y Vincenzo sintió el vacío de su alma al perderla. 

- Sabía que vendrías- Se limitó a decir. 

- ¿Qué diablos estás haciendo?- Se apartó. 

- Limpiar el desastre que tú dejaste aquí. 

- Pero tú... tú no eres así. 

- Oh! ¿En serio?- sonrió consarcasmo- Creía que Hong Cha Young no era como nosotros, debes ponerte de acuerdo. 

- Felicia lamento mucho lo que dije. 

- ¿Por qué? Tienes razón. 

- No yo... 

- No, está bien. Tienes razón. Por más que lo niegue esta es mi realidad- señaló al rededor- Me sale natural, sé como torturar personas, como desaparecer cuerpos, como hacer "negocios", me crié con todo ese conocimiento. No puedo negar quién soy. 

- ¿Quién eres? 

- Felicia Cassano, única heredera de la gran familia Cassano. 

Su voz demostraba una confianza que él jamás había visto, ¿Sería verdad? ¿Estaba de pie frente a una nueva mujer? 

- ¿Quién es él?- Trató de concentrarse en la situación en la que estaban. 

- Es el juez de la suprema corte- soltó como si fuese tan simple- Jefe de Hong Cha Young.

- ¡¿Qué?! ¿Por qué está aquí?

- Fue él quién ordenó su arresto. 

- ¿Qué? Pero se supone que es uno de los jueces más honestos, diablos... 

- No es una noticia... Todos mienten. 

- ¿Qué tenía contra Hong Cha Young? 

- Que ella es una persona honesta y sería cuestión de tiempo hasta que descubriera algo, es muy lista. 

- Entiendo pero... Pudo despedirla. 

- ¿Con que excusa? Ella es muy buena en su trabajo pero además- le entregó unos papeles que estaban en el suelo- Ella y él son enemigos naturales. 

- ¿A qué te refieres?- Preguntó mirando las pagínas. 

- La empresa Babel sigue existiendo. 

- ¿Qué? ¿Cómo? 

- La mantienen como una empresa de papel, así es más sencillo lavar dinero que viene de sobornos y drogas. 

- ¿Conseguiste todo esto en tan poco tiempo? 

- Me ofendes y por eso no voy a responderte. 

- Lo siento... ¿Quedá alguíen más? 

- No, llegaste tarde pero puedes limpiar- salió. 

Por su parte Vincenzo se aseguro de que las llamas recorrieran el lugar borrando  toda evidencia de que estuvieron ahí. 

- Parece que terminamos- Le sonrió al alcanzarla al auto. 

- De hecho yo terminé- Lo detuvo. 

- ¿A qué te refieres? 

- A que debes pensarlo bien... Te daré una salida de esta vida- le entregó un sobre con nuevos documentos- Pueden empezar de cero si ambos lo desean. 

La rodeó con sus brazos y tras susurrar "gracias" se subió en el auto y salió. Por su parte Felicia, Diego y Luca se dispusieron a volver a casa. 

Vincenzo subió corriendo al apartamento de la abogada ni bien ella lo escuchó por el portón. Una vez juntos él le explicó la situación entregandole los documentos que Felicia había recolectado. 

- ¡Vaya!- estaba sorprendida- Creo que le debo una a tu amiga. 

"Amiga" ¿Eso era Felicia? 

- ¿Ella no está contigo? 

- No, ella volvió a casa y no creo que vuelva. 

- Es una pena que haya sido en estasituación, parece alguien agradable. 

- Lo es. 

- ¿Tú también volverás? 

- Yo....- Le mostró los nuevos documentos que modificaban su identidad. 

Felicia estaba llegando a casa cuando un mensaje llegó a su celular. 

"Gracias por todo"  

Respiró hondo y una lágrima silenciosa recorrió su mejilla. 

Llegaron a Italia por la tarde, en la noche ya estaban los tres en el puerto listos para volver a Malta. 

- Felicia el barco está listo- Luca se acercó. 

- Perfecto, volvamos a casa. 

Fue un instante en el que escuchó el chirrido de los frenos, se bajó y en un par de pasos largos ya estaba junto a ella, la tomó por la cintura y sin dar tiempo a pensar hundió sus labios en los de ella, el beso fue muy distinto a aquella primera vez en la que él solo estaba dispuesto a enseñarle un acto tan tierno, tan nuevo. 

- Vincenzo- susurró ella cuando él se alejo en busca de óxigeno. 

- No puedo creer que fuiste capaz de dejarme ir- su voz sonaba ronca y prófunda. 

- Pudiste ser feliz con ella... 

- Dime que me aleje de ti y lo haré- susurró contra su mejilla- Dime que me detenga... 

Ella lo cortó con un beso intenso, sus manos acariciaron su cabello mientras él la sostenía firma por la cintura. 

- Por fin lo entiendo, no hay manera en la que yo pueda existir sin ti a mi lado- la miró- Volvamos a casa Felicia. 

- Bienvenido. 

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Fin!!! Bueno esto es todo! Sinceramente no creo que le agregue más capítulos. 

Muchas gracias por leer! 

Con Cariño- Oli

Vincenzo (FanFic)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora