CAMILA POV
Ojalá pudiera meter la cabeza en un agujero, tal era la vergüenza que sentía. Gerald me recibió en la puerta del hotel, avergonzándome aún más, se disculpó por las molestias, pero yo fui quien debería disculparse. Durante el trayecto hasta el ascensor, me invitó discretamente a salir del hotel tan pronto como logré calmar a mi madre.
Entré avergonzada a mi habitación para encontrar a mi madre sentada a los pies de la cama con la maleta que Dinah trajo a sus pies, ella me vio ahí pero no dijo nada.
- ¿Tienes la menor noción de lo que hiciste? - le pregunté tratando de no ponerme nerviosa.
- Camila soy tu madre, tengo que tener libre acceso a todo lo que te concierne. - dijo ella y yo me encogí de hombros.
- ¡Lograste que me expulsaran del hotel mamá, que me expulsaran! - dije exasperada.
- Esto es para que aprendas a no salir de casa como un huracán y preocuparme toda la noche. - Me acusó irritada. - ¡Yo soy tú madre! – Repitió de nuevo.
- Y más que nadie debería confiar en mí, pero no, prefieres pensar que uso drogas y aún repasar mis propias decisiones.
- Sé lo que es mejor para ti Camila ... - Se me acercó y trató de tocarme pero lo esquivé.
- No sabes qué es lo mejor para mí, mamá, crecí y puedo decidir muy bien qué es lo mejor para mí. - Hablé aun sabiendo que todo lo que decía entraba por un lado y se iba por el otro.
- Vine a buscar tus cosas, no tiene sentido quedarse en un hotel. - Mi madre, como siempre, cambió de tema.
- Me iré a casa, mamá, pero ten en cuenta que definitivamente no será pronto, encontraré un lugar donde vivir. Y si insistes en hacer lo mismo que ayer, aceleraré las cosas y seguiré adelante. - amenacé con verla sonreír victoriosa.
- Así que vamos, todavía tengo muchos compromisos hoy. - Se agachó recogiendo la maleta y empezó a irse.
- ¿Con quién viniste? - pregunté mientras iba tras ella.
- Leonard me trajo y está ahí abajo esperándome. - Al menos trajo al guardia de seguridad.
En la recepción del hotel hice el check out e incluso tuve que pagar una pequeña multa por el motín de mi madre, y me fui con ella a mi lado siendo observada por el personal del hotel.
Sin duda fue el primer lugar en el que me vetaron por el resto de mi vida.
Conseguí subir al coche después de haberle prometido a mi madre varias veces que al final de mi turno me iría a casa. No puedo negar que no estaba nada satisfecha con el resultado de esta situación, pero por ahora, evitar una guerra con mi madre era de suma importancia.
Volví al trabajo casi a la hora del almuerzo gracias al tráfico infernal, subí a la oficina de mi padre esperando que estuviera solo. Y gracias a los dioses estaba solo con Dinah, y cuando entré en la habitación los dos me miraron con curiosidad.
- Hizo un escándalo en la recepción del hotel, cuando llegué estaba sentada en la cama con la maleta que llevaste por la mañana, esperándome como si todo fuera normal. - dije yendo al bar de mi papá y sirviéndome un trago.
- Tu madre a veces cruza la línea. - dijo mi padre, sacudiendo la cabeza y masajeando sus sienes.
- Así que sigo pensando que si hubieras ido allí, nada de esto habría sucedido. - Tenía que estar de acuerdo con ella, así que habría evitado al tamarin.
- ¿Y cómo fueron las cosas? - preguntó mi padre y yo puse los ojos en blanco, ¿no le resultó obvio cómo salieron las cosas?
- Me pidieron que saliera del hotel, para evitar más expulsiones en los hoteles de la ciudad cedí a sus deseos y luego de pagar la tarifa diaria y una multa de $ 500 por el desorden, nos fuimos con la promesa de que estaría en casa. hoy. - Bebí todo mi jugo, sentí que me quemaba la garganta.
- Con tu madre lo resolveré más tarde, ahora tenemos que enfocarnos aquí. Quiero que lleves a almorzar a las hijas de Michael y sus maridos, Michael y yo vamos a almorzar con unos viejos amigos. Cuando regresemos tendremos una reunión y arreglaremos todo, luego volveremos a nuestro trabajo. - Nos instruyó mi padre.
- Haré una reserva en el restaurante Dj habitual, hablaré con ellos y nos vemos en media hora. - Hablé viendo que solo quedaban unos minutos para dar medio día.
Salí del despacho de mi padre y fui al mío para dar unas instrucciones a Tomás y Joane, llamé al restaurante esperando que tuvieran mesa para 6 personas. Como siempre, el restaurante fue sorprendente al satisfacer mis necesidades y reservar una mesa como quería.
Salí de mi habitación y fui a la recepción en el piso para encontrar a Dinah hablando con dos parejas, mis ojos fueron automáticamente a la figura de la mujer con la que me había topado en el estacionamiento horas antes.
Mi cabeza se hizo un nudo en el mismo momento en que sus ojos me golpearon, el impacto en sus rasgos fue exactamente el mismo que yo estaba sintiendo. Mierda, fui grosera y maldije a la hija del nuevo socio, pero ¿cómo podría adivinar que era ella?
Me acerqué a ella con cautela, sintiendo un extraño escalofrío en mi vientre, ella es tan hermosa pero tan intimidante al mismo tiempo que me estaba provocando un poco de temblor en mis piernas.
- Cami, esta es Lauren Jauregui. - Dinah habló tan pronto como me acerqué lo suficiente. - Lauren, esta es Camila. - Me señaló sin darse cuenta de que estaba a punto de desmayarme por ahí.
- Un placer conocerte. - Lauren tenía un tono burlón pero me tendió la mano.
- Un placer. - dije y estreché su mano sin poder apartar mis ojos de ella.
¡Por Dios! Cómo podía alguien ser tan hermosa y tan acalorada al mismo tiempo, era increíble la mezcla que tiene. Algo delicado y sutil como el contorno de sus labios y los detalles de su rostro, y un verde intenso de sus ojos con un par de cejas que la hacían lucir aún más imponente.
Qué diablos, estoy viajando con una mujer casada y además fui estúpidamente grosera.
Ni siquiera me di cuenta de que estaba en la automática siguiendo a Dinah, que nos estaba guiando hacia el ascensor, mientras charlaba sobre los encantos de Nueva York. Obligué a mi mente a volver a la normalidad a pesar de que todavía me sentía un poco raro, podía ver que Lauren me estaba mirando un par de veces sin desviar su atención de lo que Dinah y Justin estaban hablando con entusiasmo.
- Quiero llevar a mi pequeña a pasear por Central Park, tal vez el sábado. - Comentó Lauren mientras salíamos del ascensor.
- Oh, sí, ustedes son padres. - habló Dinah emocionada y mi estómago se revolvió cuando recordé ese detalle, ¿qué diablos está pasando conmigo?
- Yudi tiene cuatro años, la adoptamos recién nacida. - comentó Zachary con ojos brillantes.
- ¿Por qué decidiste adoptar? - Las palabras salieron de mi boca.
- Tuve un caso de abuso y maltrato a una mujer, ella tenía un bebé de pocos días en sus brazos y varios moretones de agresión por parte del padre del bebé. Durante el proceso acabé encariñándome con los dos, en ese momento Zac fue comprensivo para recibirlos en casa hasta que logramos poner al cabrón entre rejas. - Hizo una pausa mostrando toda su tristeza al recordar. - Cuando el bebé tenía unos meses, el bastardo se enteró de que ella y el bebé estaban escondidos en nuestra casa, esperó a que Zac y yo nos fuéramos y fue a nuestra casa, la mató y luego se suicidó. - dijo Lauren dejándonos a mí y a Dinah conmocionados por la historia, Zachary la abrazó por los hombros tratando de consolarla.
- El bebé ni siquiera había sido registrado bajo todas las circunstancias, ella no tenía familia por lo que el bebé tendría que ser referido en adopción. Como Lollie y yo teníamos planes de ser padres pronto, no veíamos por qué no queríamos estar con el bebé. Ya nos habíamos apegado a él y él estaba acostumbrado a nosotros, así que adoptamos a Yudi y es un regalo para todos. - Zachary terminó de contar mientras caminábamos hacia el restaurante.
- Buena actitud de tu parte. - Dinah habló emocionada.
A pesar de estar conmovido por la historia, me sentí extraño de una manera que no pude expresar ni comprender.
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Living Proof Camren [Traducción]
FanfictionCamila Cabello acaba de sufrir una gran decepción en su vida, con la pérdida de la traición de su esposa. Avergonzada y disgustada por cada situación, se encuentra con el huracán llamado Lauren Jauregui. Italiana de sangre caliente, Lauren Jauregui...