Capitulo 17

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LAUREN POV

- Ya es de mañana. - dije jadeando. Y viendo escapar la luz a través de la cortina.

- ¡Buen día! - murmuró Camila muy cerca de mi oído con una voz ronca llena de lujuria. - ¿Tenemos que levantarnos ya? - Preguntó, apretando mi cintura y moviéndose lentamente detrás de mí.

- No quiero irme. - Mi voz salió con un gemido, tuve que sonreír.

Mordió mi cuello ligeramente y me dio un masaje preciso en mis pechos, rodé mis ojos sintiéndolo rodando dentro de mí por completo.

Me quedé callada, sin moverme, dejándola dictar cómo y a qué velocidad quería, en ese momento yo estaba siendo suya.

- ¡Caliente, estás loca y muy guapa! - Camila me mordió el cuello y se movió más rápido.

- Oh Cami ... - Rodé mis ojos sintiendo mis paredes internas apretarse a su alrededor.

Estaba acostada en uno de sus brazos, mientras que el otro me sostenía por la cintura y ocasionalmente exploraba mi cuerpo. Estuvimos teniendo sexo desde que terminamos nuestra conversación ayer, paramos para comer e hidratarnos más, seguíamos siendo insaciables.

Sentí que Camila se desaceleraba, sabía que se estaba cansando, así que decidí trabajar para los dos. Alejé mi torso de ellos y usé toda la habilidad que tenía en mis caderas, comencé a rodar lenta y precisamente.

- Oh Lo, que delicioso. - gimió Camila apretando mi cintura.

- ¿Te gusta? - pregunté provocativamente.

- ¡ME ENCANTA! No, no, por favor. - rogó gimiendo mucho. - ¡Oh! - gruñó Camila.

Camila empezó a moverse con fuerza y ​​velocidad haciéndome cerrar los ojos con fuerza y ​​morderme los labios para no gritar de placer, el sonido de nuestros cuerpos chocando era un aliado para llevarnos a la cima de nuestro placer.

Cuando descubrí que estábamos corriéndonos y gimiendo desesperadamente sin importarme nada ni nadie, estaba jadeando y corriéndome como nunca antes.

- Vamos a tener un gran problema, porque por la forma en que gemimos ahora estoy segura de que medio Miami podría escucharnos. - habló Camila rompiendo el silencio.

- Te culpo a ti y a tu sabrosa polla. - dije riendo.

- ¿Cómo será en Nueva York? Nuestros padres ni siquiera pueden sospechar lo que pasó aquí, estoy segura de que si saben lo que hemos hecho harán un escándalo y harán que sea aún más un infierno... - hablo pensativa mientras me acabo de vestir.

Ya nos habíamos levantado y bañado juntas, ahora nos estamos preparando y empacando nuestras cosas para poder irnos pronto.

- Tendremos que mantener todo en secreto, ser discretas es muy importante, nos veremos en la empresa todos los días y, si es necesario, nos encontraremos a escondidas. Al menos hasta que nuestros padres se calmen y acepten nuestros divorcios. - dijo Camila mientras se ponía las zapatillas.

- Es mejor así, pero mi madre no es tonta, me va a recoger al aeropuerto y es peor que el FBI para enterarse de las cosas.

- Sin mencionar que estoy segura de que nuestros padres hicieron algo, siento que algo va a pasar. - Estuvimos días fuera, seguro que tienen tiempo para reunirse y pensar en algo.

- Mi mamá debe ir con mi papá a recogerme, y tampoco es nada tonto. Solo vamos a intentar no mostrar nada, creo que podremos hacerlo. - dice Camila pensativa.

Mientras empacaba mi maleta, Camila y yo intentamos hacer planes para vernos sin trabajo. Le di mi dirección, allí tendríamos privacidad y discreción del portero y guardias de seguridad ya que les diría a todos que se callaran.

Bajamos a tomar un café y confieso que me sentí aliviada cuando María se disculpó por llegar tarde hoy. Así que no había forma de que pudiera haber escuchado nuestro pequeño escándalo temprano.

Después de estar llena, Camila me llevó a caminar y a visitar algunos puntos de Miami, las dos incluso parecíamos novias caminando de la mano e intercambiando besos por las calles. Aproveché para comprar algo para llevarle a Yudi y ella amablemente también quiso comprar algo para regalarle, no necesito decir lo tonta que me sentí.

Antes del almuerzo ya estábamos en el aeropuerto esperando que anunciaran nuestro vuelo, Camila y yo comimos algunas tonterías durante nuestra caminata rápida para no tener hambre. Abordamos el avión en silencio, tanto Camila como yo estábamos un poco preocupadas por nuestro regreso a casa.

- ¿Estás muy nerviosa? - pregunta llevando mi mano a sus labios dejándome unos besos.

- Mas o menos. - Hable con un encogimiento de hombros.

- ¿Sabes que todo irá bien y nos lo pasaremos en grande en las coronas? - Me mira con una sonrisa traviesa. - Ven aquí, tratemos de relajarnos. - dice tirando de mí para que pegue mi cuerpo al de ella.

- No olvides que estamos en público... - hable mirando de reojo.

- No haré nada de más, tienes la mente muy pervertida Lo. - dice fingiendo ser una bestia.

Camila pone un brazo alrededor de mi cintura y me jala para que yo tenga la cabeza enterrada en su cuello, sintiendo el agradable aroma que tiene.

- Relájate, belleza mía, todo saldrá bien. - habló en voz baja, poniendo su mano debajo de mi camisa.

No hace falta decir nada, ¿verdad? Camila me dejó tan relajada y añadiendo al hecho de que no me dio descanso en toda la noche, dormí durante todo el vuelo. Me desperté cuando necesitaba llamarme para que me sentara derecha para ponerme el cinturón, estábamos a punto de aterrizar en la ciudad de Nueva York.

Desembarcamos y tomamos nuestras maletas, Camila había tomado un carrito y las metimos, caminamos por el aeropuerto buscando a nuestras respectivas familias. Solo pude encontrarlos en medio del gran flujo del lugar, gracias al pequeño ser corriendo hacia mí.

- ¡Mamá! - Me incliné para tomar a mi hijo en sus brazos, me abrazó con fuerza. - Te extrañé, mamá. - habló en voz baja con el rostro escondido en mi cuello.

- Te extrañé mucho, mi amor. - Apreté su cuerpecito contra el mío y me levanté con él en mi regazo.

- Hola Mila. - Sacó su rostro de mi cuello y miró a la mujer a mi lado sonriendo.

- Hola japonesa... - Ella despeinó el cabello de Yudi.

Suspiré al ver a mis padres y a los de Camila acercándose a nosotros, y comenzó una sesión de abrazos a excepción de mi padre que se mantuvo en silencio y se mantuvo alejado de mí.

- Hola Lauren. - Mi padre mirándome indescifrablemente.

- Hola papá. - Dije simple.

- Lauren querida, dime, ¿Camila te dio trabajo? Preguntó Sinu.

- No le costó trabajo, había unas caras para comer las verduras que le ponía, pero ella comía sin quejarse. - Miré a Camila que estaba un poco sonrojada.

- Mamá, ¿cocinaste para mí? Estoy completamente hambrienta. - Sonreí al ver a Camila toda astuta con su madre.

- Yo también tengo hambre, mamá, ¿cocinas para mí? - Mi hijo habló en voz baja imitando la maña de Camila.

- Mamá hará lo que quieras amor. - Besé tu frente.

Fuimos al estacionamiento hablando de nuestro viaje, nos despedimos y mis padres me llevaron a casa. Durante el viaje mi padre se quedó callado en el asiento delantero con uno de los guardias de seguridad, mientras mi madre charlaba sobre haber conocido la iglesia a la que asisten los Cabello.

- Incluso estoy ayudando a Sinu en el orfanato de la iglesia. - dijo emocionada.

- Qué bueno mamá, voy a separar algo de ropa de Yudi para donar. - Yudi está en la fase de crecimiento por lo que pierde ropa fácil.

- Yo también puedo regalar algunos juguetes, mamá, el tío Justin dijo que tengo que compartir mis juguetes con los otros niños. - habló Yudi pensativo.

- El tío Justin tiene razón, no todos los niños tienen tantos juguetes como tú. Luego, puedes donar los que ya no juegas y ganar otros nuevos en tu cumpleaños o Navidad. - Le expliqué viéndolo estar de acuerdo.

Living Proof Camren [Traducción]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora