Capitulo 9

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Poco a poco las heridas iban mejorando al igual que el humor de Mello, ocasionalmente estaba irritable pero eso parecía ser parte de su personalidad.

En cuanto pudo trabajar de nuevo su motivación por atrapar a Kira le dio vida a su mirada, y si bien de vez en cuando se topaba con un camino sin salida, poco después se veía emocionado al avanzar.

De cierta forma dejó de ser tan intimidante como en la mafia, parecía alguien serio y determinado, no se veía hostil.

Las tardes eran realmente calurosas en Arizona, Oli pasaba la mayor parte del día estudiando a pesar de estar de vacaciones.

Después de poder dormir por las noches comenzó a tomar doble turno en el trabajo, no se acercaba ni un poco a lo que ganaba antes, y aunque por suerte logró ahorrar bastante no contaba con pagar las medicinas de Mello ni con perder el trabajo tan rápido.

Tenía que comenzar a buscar opciones, y aunque se negara a la idea era probable que grabar cintas gore le diera una muy buena cantidad de dinero.

No está cerca de ser agradable, pero con los contactos correctos y uno que otro favor podría encargarse solo de editarlas o distribuirlas en el bajo mundo.

Ceci llamó a Oli, que dormía profundamente, habían pasado meses desde que se negaban a dirigirse la palabra.

Bajo las escaleras con la ligera esperanza de que Ceci no la ignorara, estaba en la cocina intentando arreglar el wifi.

-Oli está dormida, si quieres puedo ayu- antes de terminar la frase Ceci la interrumpió.

-Ya ayudaste suficiente Avery, no todos necesitamos que nos rescates.

-Ceci, por favor. No quiero seguir peleada contigo, solo quiero que todo sea como antes.

-Mira niña, será mejor que te largues- Tenía la cara roja de ira- Si hay algo que no quiero es que las cosas sean como antes, no me vas a seguir viendo la cara de pendeja.

A pesar de todo el amor que le tenía era cada vez más frustrante tener que contenerse ante su desprecio. A veces solo quería zarandearla y reprocharle todo lo que sufrió por ella, pero eso no serviría de nada.

Salió al patio con la intención de tomar aire, pero en lugar de calma se encontró con alguien acercándose a la puerta. Una señora de más de 40 años con muchos folders.

-Buenas tardes, ¿Es usted Katherine Dane? Vengo a entregar un citatorio, no se ha presentado a las últimas 4 citas con el psicólogo que se requieren como consecuencia del juicio.

Las citas, claro. El grupo de manejo de ira se le había esfumado de la cabeza tras comenzar a trabajar de tiempo completo con Rodd.

-Si sigue así, se reabrirá el juicio y hay una gran posibilidad de que le den arresto domiciliario.- La mujer dejó en sus manos un sobre con número de teléfono y los citatorios que faltaban.

Genial algo más que agregar la lista de problemas, se dejó caer sobre el pasto abriendo el folder. Aun recordaba el dolor en la mano después de moler a golpes al papa de Oli.

Jamás pudo llegar a entender cómo es que nadie creía que ese hombre fuera capaz de golpear a su hija.

De cierta forma sentía orgullo de sí misma por haberlo molido a golpes, al final de cuentas la historia de Oli terminó por ser mucho más feliz que la suya.

Una bola de papel le dio en la nuca, una vez que miro arriba vio a Mello a punto d e lanzarle otra.

-¿No te dijimos que no te levantarás?- Aventó la siguiente hoja hacia ella.

-¿Puedes traerme más chocolate?

-Por mucho que deseara comprarte mas no hay dinero, apenas puedo cubrir los gastos básicos.- Le regreso la bola de papel que le dio en la nariz.

-¿De qué hablas?, ¿No te di la cuenta para que sacaras el dinero necesario hace tres semanas?

-¿Eres rico?- después de sacar algo de dinero del cajero volvió con dos cajas de chocolate amargo.

-No, bueno no sé.- Desde que vio las cajas se abalanzó sobre ellas, Oli no lo dejaba comer chocolate porque decía que no era normal que alguien se acabara una caja en dos días. Aunque claro que acabó por conseguir que le comprara algunas a escondidas.

-Como sea, ¿Qué estás haciendo? llevas toda la semana pegado a la computadora.

Se sentó junto a él en la cama, llevaba el pelo recogido en una coleta para evitar que le cayera sudor en la herida.

-He conseguido contactar con un viejo amigo, dentro de poco podrá estar aquí.

-Se que es importante para ti atraparlo, pero sigo sin entender porque hacerlo te hace el número uno.

Dejó la computadora de lado, sus ojos brillaron al contarle sobre su mentor y su molesto rival. Su deseo de atrapar a Kira iba más allá de la venganza, era una forma de realizarse para sí mismo.

Al ver su determinación deseo tener una pasión como la suya, sin importar que hubiera quedado destruido había sido capaz de recomponerse. Estaba decidido a cumplir su meta que no importaba nada, sabía que era joven pero al verlo hablar así lo sintió como un niño.

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⏰ Última actualización: May 26, 2021 ⏰

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