IV.- Por honor

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Tenía que mantener su compostura y controlar su respiración para no caer rendida ante el agotador entrenamiento que se autoimpone.

Es muñeco con el que práctica fue echo con basura que encontró en la cochera o en el basurero. Compuesto por dos palos en forma de T clavado en el pasto, un saco de tela relleno peluches viejos y sucios como torso y una cubeta de plástico que tiene pintado una carita feliz.

Lynn III recuperó el aliento y comenzó a replicar el ataque en espiral que vió en el videojuego que juega Loan en su consola para ser más preciso "The Witcher 3"

— Ups...

Por accidente Lynn III soltó su espada de madera y salió volando hasta que caer a un lado de Lincoln mientras podaba el césped.

La niña le sonrió en un intento que no la regañara, pero su tío solo levantó la ceja en señal de curiosidad por lo que hacía.

El hombre apagó la podadora, tomó la espada de madera y se acercó a la niña.

— ¿Qué haces Lynn?

Lincoln le regresó la espada a Lynn mientras se coloca en cuclillas estando más o menos a la altura de la niña.

— Estoy practicando con la espada... — dijo un poco apenada porque pensó que parecía ridículo.

— ¿A qué se debe ésto?

— Bueno, es que ví un movimiento en uno de la videojuegos de Loan y me pareció genial.

— Esta bien, es raro que tú mamá esté de acuerdo con lo estricta que es con respecto a los deportes.

— Ella no está de acuerdo... — miró al suelo.

— ¿Entonces por qué haces esto?

— Soy mala en los deportes, mamá piensa que es algo metal y me a inscrito en todos los equipos femeniles que hay en Royal Woods y ninguna destaqué, pero siendo honesta no me interesó ninguno.

— ¿Y lo que piensa la espada?

— La escuché decir que si no es un deporte olímpico es algo menor y sin importancia.

— Lynn, sabes que tú mamá no ve todos los deportes de las olimpiadas y solo mira los que le gusta.

— Aja...

— Okey... Tengo la semana libre de trabajo porque estan fumigando el edificio por las ratas, así que te llevaré a un lugar donde puedas usar la como deporte, puede que no sea igual a lo que haces, pero tal vez te guste.

— ¡¿Enserio?! — se emocionó.

— Por supuesto, aparte tengo una escusa para salir de la casa porque he notado rara a Lucy últimamente.

Ambos voltearon a la casa y vieron con Lucy los miraba con un libro en sus manos, seguido volvió a poner su libro enfrente de su rostro y se fue como un espectro.

— ¿Quiere algo, verdad? — preguntó la niña de lentes.

— Si ya me lo ha dicho, la cuestión que no se lo puedo dar en la casa porque eso me metería en problemas con todas tus tías. Solo necesito el momento.

— Y por cierto, ¿Por qué la amiga de Lyra viene mucho últimamente y por qué te dice papá?

— ... Luego te lo explico — se incorporó — Ve a dentro y come un poco del pan que hizo Liena mientras termino de podar.

— Uy pan...

Lynn III salió corriendo hacia la casa mientras que Lucy continúa viendo a Lincoln desde la ventana, pero de esta vez a la del segundo piso intentando encontrar el momento oportuno para reclamar lo prometido.

Seguro Que Pierdo {Loudcest}Donde viven las historias. Descúbrelo ahora