Amor a profundidades [katsudeku]

•Capitulo 5. ¿Destinados? •

ADVERTENCIA
En este capítulo se presentara un leve shota, .

-¿Izuku? - preguntó la madre entrando a su hogar después de despedir a los cenizos - ¿Qué pasa cariño?.

El menor no sabía que decir, sus ojitos estaban cristalizados y no por lo lindo que había Sido aquel afecto de su amigo, no sabia si aquel gesto era algo bueno o malo.

- M-mamá - tartamudeo el peli-verde tomando valor - K-kacchan me besó, ¿E-eso es malo? - continúo nervioso, esperaba que no fuese tan grave.

Inko abrió sus ojos sorprendida, aunque ya se lo esperaba, el pequeño Bakugou era un chico muy inteligente y maduro a su corta de edad, no se sorprendería que ya sepa sobre el amar a alguien.

- pequeño - sonrió - para nada, no es nada malo cariño - sus manos tocaron gentilmente su esponjoso cabello revolviendolo suavemente - además, mami también te da besitos en tus mejillitas, ¿Crees es algo malo?.

El pequeño nego rápidamente, no le parecía malo, en lo absoluto, pero no sentía lo mismo.

- No creo que sea malo, pero.. - suspiró juntando ambas manos jugando con sus deditos tímidamente - me sentí muy nervioso cuando kacchan me dió el besó.

- ¿Eh? - dijo Inko con sorpresa ¿como su hijo sabía sobre eso?, ¿Sabía que era amar a alguien?, No, eso sería imposible tenía solo tres años, los tritones aprenden sobre el amor a los siete o antes si encontraban a su destinado, ¿Acaso izuku lo había encontrado?... - ¿ Sabes que es cuando alguien te gusta? - No quería quedarse con la duda de sí sabía o no su hijo sobre ese tema, quería afrontarlo y hablar con él, no quería que tuviera una idea equivocada.

- Supongo que es cuando le tienes demasiado cariño a alguien ,¿no?, ¿mamá? - dijo Izuku mientras se sentaba en el marco del coral que hacia lucir una ventana - Quieres estar todo el tiempo con aquella persona sin importar qué - Decía mirando como el agua cambiaba a un color rojizo y amarillento muy claro significado que estaba apunto de ocultarse el sol, se giró para ver a su mamá - ¿Verdad, mamá?.

Inko solo suspiró y sonrió, al menos su hijo no tenía la idea equivocada sobre el sentimiento ''gustar''.

- Sí, tienes razón - se quedó pensando un poco en que su pequeño hijo de tres años sabía sobre el amar a alguien, aún no sabía el por que hasta que recordó las palabras de su madre cuando ella conoció sobre el amor

*Flashback de Inko *

-Te contaré un mito muy conocido de acuerdo mi pequeña Inko - dijo una sirena con cola verde oscuro, mientras tenía en brazos a una pequeña sirena con cola verde igual que su pelo y ojos, con una edad de tres años - Bien, se supone que cuando tu destinado o destinada se entera sobre "el amor" los dos crean una unión donde lo que aprendió uno se lo transmite al otro, igual que los sentimientos, si esa persona te gusta, es tu destinada y le gustas , prepárense para un amor eterno y duradero - la pequeña sirena miraba con un brillito en sus ojos a su madre, amaba las historias que su mamá le contaba cada día , bajo su mirada hasta las manos de su madre hasta que algo llamó su atención, un pequeño brazalete de color café oscuro estaba en la mano de su mamá.