NOTA
Esta historia inicialmente estaba hecha para ser su propio proyecto, pero eventualmente me di cuenta que su tematica - y la manera en la que la escribi - encajaba un poco más dentro del contexto de una compilación. Esta es su Segunda Parte.--------------------------------------------------------------------------------------------
EL FIN.
- Tenemos que hablar - le dije a Marco, mientras el fumaba un cigarrillo en el balcón. Me miró de reojo y decidío entrar a la casa. Yo traía puesta una blusa roja que a él usualmente le desagradaba porque decía que me veía muy gorda con ella. A mi me gustaba. Me hacia sentirme atractiva y voluptuosa. Ambos nos sentamos en el borde de la cama. Mi lado tronó como de costumbre, y el sólo me miraba con un profundo y absurdo odio en sus ojos. Esa mirada del chico con el que me habia casado estaba perdida. No mentire, me sentía como una estúpida al creer que esto se desenvolveria de otra manera. Subestimé la maldad de Marco, y por ello me siento culpable. Le tome la mano y pude notar su disgusto por mi regordete tacto - Tengo algo muy importante que decirte, respecto a mi cuerpo y cómo me siento conmigo misma - di un trago pesado de saliva - Se que es raro, pero quiero ser abierta contigo porque eres mi marido. Esto es algo que necesito hacerte saber, porque se que las cosas han estado algo tensas entre nosotros y quiero tal vez salvar lo que construimos - Marco sintió interes y giró su mirada hacia mi con algo de entusiasmo. Tal vez esperaba una noticia diferente. Llevaba meses hablando de llevarme a un spa para dietas a personas con obesidad. Ya había leído sobre el lugar, pero sonaba horrible y me restringia la libertad de ser yo. Tal vez pensó que aceptaria ir al spa, y que de un día para otro recuperaría a su esposa trofeo. No se lo que esperaba - Se que he subido de peso. Se que no luzcó como cuando nos conocimos. Pero quiero que sepas algo. Algo que descubri hace ya unos meses sobre mí cuerpo y sobre mi persona... - suspiré preparada para declarar mi sentir, pero él interrumpio.
- ¿Por fin te harás cargo de esa deformidad que llamas cuerpo? - me miró con asco y alejo su mano de la mía para reír - Sabia que tarde o temprano cederias. No se cómo puedes vivir contigo misma viendo lo que le hiciste a tu cuerpo, todo por no querer solucionarlo desde un principio - Marco se levantó listo para regresarse al balcón. Le tomé del brazo y me miró con extrañeza - ¿Que? ¿No has terminado? - le indique mi respuesta con la cabeza y el decidió sentarse y mirarme a los ojos. Por un segundo su mirada me recordó al pasado, cuando sólo eramos dos chicos confundidos y completamente enamorados. O al menos eso creí que pasaba, pero la oscura realidad era que él solo se sentía atraido por mi delgada y atlética figura. Ahora que era una mujer gorda, le gustaba hacerme sentir mal por ello.
- No se tratá de bajar de peso, Marco. Esto es algo más. Quiero decirtelo para que experimentemos, y no lo se, tal vez vuelvas a sentir lo que solias sentir por mi cuando eramos jovenes - sonreí y alzé mis gordas mejillas. Marco se acomodó y me miró con atención. Tenia mucho que no sentía su atención, pero ahi estaba, mi marido me miraba mientras yo estaba dispuesta a decirlo todo - He estado pensandolo y me gusta mi cuerpo. Encuentro la gordura cómo algo érotico y cómo un atributo de mi feminidad. Me gusta mirarme y sentir la gordura en mi silueta. Es cómo ser una diosa de la fertilidad, con mis caderas gruesas y mi barriga colgante. Se que no suena cómo la norma, pero es algo que he sentido y algo que me hace féliz conmigo misma. No quiero ser otra vez esa chica delgada torturandose con dietas y rutinas de ejercicio. Quiero ser yo. Una mujer gorda y féliz con su apariencia... - tragué saliva y le miré a los ojos con amor. Marco se notabá confundido en un principio y le tomé de la mano con ternura - Hay maneras de poder amarnos de esta forma. Puedo hacerte amar esta silueta obesa mia. Soy tu esposa, podemos seguir siendo félices - poco a poco vi cómo su rostro cambiaba. El odio y el asco regresó a sus ojos, y sentí como apretaba mi gordo brazo.
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30 Cuartillas De Feederism (Un Relicario Fetichista)
RandomCompilación de 30 historias de Feederism, Stuffing, Aumento de Peso y BDSM.