Se aparecieron en el departamento, devorando al otro en el beso. Draco no había tardado en corresponder la iniciativa del moreno, quien lo besaba y mordía como si fuera un condenado a muerte y él fuera su última cena. Harry lo sujetaba firmemente de la espalda baja, apegandolo a su cuerpo. Draco, paseaba sus manos desde los fuertes brazos hasta el cabello del auror.
En el lugar solo se escuchaban sus labios succionandose y los pasos que daban en busca de un lugar firme en el cual apoyarse.
El rubio buscó quitarle el saco a Harry e hizo volar la bufanda dorada y roja; el moreno no se interpuso a las manos ágiles del chico, y comenzó a besarle el cuello, memorizando cada lugar que hiciera estremecer al Slytherin.
Pronto, Harry se encontraba solo en camisa y jeans oscuros. Draco, por su parte, también había ido perdiendo prendas en el camino, quedándose en el mismo estado del moreno.
—A tu cuarto, Potter... —le susurró al oído y el auror no tardó en aparecerlos en la cama.
Draco se encontraba sobre él y lo quemaba con la mirada. Harry quiso tomarlo del cuello nuevamente, pero el rubio le sostuvo las manos en la cama y atacó sus labios sin delicadeza: mordió, chupo y jugó con su lengua de forma ágil y sensual; Harry ya se encontraba duro solo con ese beso.
Con magia no verbal el rubio hizo desaparecer la camisa y el pantalón.
Enderezandose, se dedicó a acariciar el formado cuerpo, deslizando sus largos dedos por cada músculo. Se mordía el labio por la excitación que le causaba verlo de esa forma: vulnerable. Bajó sin ninguna pausa hacia los boxers y los rompió de un tirón, dejando al aire el gran pedazo de carne.
—Mierda, no mentías —balbuceo. Metió el miembro en la boca, tratando de que entre por completo, pero era imposible. Hizo vibrar sus cuerdas vocales mientras el glande tocaba su garganta. Potter tenía los ojos cerrados y la boca entreabierta; su cuerpo entero se tensaba con cada mamada del ojigris.
—Sigue, Malfoy —gimió apretando las sábanas con una mano, con la otra tiraba de los pelos de Draco. Cada músculo de su cuerpo se tensó y el hormigueo en su vientre bajo se hacía más intenso. Estaba a punto de venirse cuando el rubio se detuvo. El moreno lo miró confundido y frustrado por no haber llegado al clímax.
Pero antes de que pudiera quejarse, el rubio, ya desnudo, subió a su cuerpo y alineando el pene con su entrada se sentó de una sola vez. Aprisionando deliciosamente el miembro del auror, quien no pudo evitar soltar un fuerte jadeo.
Mordiéndose el labio inferior se sentó en la cama, buscando apoyo en la cabecera.
—Oh Potter, estás tan hinchado —gimió con una lágrima cayendo por su rostro. Harry no pudo distinguir si era por dolor o por placer, y no tuvo tiempo de averiguarlo. El rubio comenzó a subir y bajar, lentamente, mostrando que de verdad le dolía la invasión, pero al oírlo soltar gemidos de placer supo que lo estaba disfrutando tanto como él.
Fue aumentando el ritmo a medida que su cuerpo se acostumbraba al placentero dolor que significaba tener tal pedazo de carne en su interior.
—Mmmm... Potter —decía sensualmente entre gemidos. Sus nalgas chocaban sobre los muslos del moreno, quien bajó hasta sus rosados pezones para succionarlos.
La magia de Draco asfixiaba de placer al auror: la sentía besarlo y acariciarlo de forma delicada. La esencia de Harry los envolvía a ambos en una burbuja invisible de satisfactoria magia.
Paseó sus manos por pálidas piernas, siendo conciente de lo suave y fuertes que eran. Su magia siguió succionando los duros botones de Draco, vibrando y acariciando rudamente en lo que él tomaba el pene del rubio y lo masturbaba. Malfoy blanqueó los ojos ante las múltiples sensaciones que invadían su cuerpo: el miembro tocando su próstata, sus pezones siendo masajeados por magia y su pene estimulado por la mano de Harry. Todo eso hubiese hecho correr a cualquiera en cuestión de segundos, pero no a Draco, él se dedicaba a gemir salvajemente y a tensarse por la fuerza sobrehumana que hacía para no venirse. Quería llegar al límite, quería experimentar esas sensaciones hasta no dar más.
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Cállate y obedece, Malfoy.
FanfictionDrarry/Harco Harry Dark Harry, el auror estrella del ministerio, perdió toda su bondad tras la muerte de Ginny -su mejor amiga y compañera de trabajo- durante una misión. Ahora le toca resolver un caso de tráfico de criaturas mágicas. El primer sos...