NPC!Terraria x Player!Reader -·- Viví tu historia~

La Chica fiestera

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Era otro día normal en tu tanquila casa, tú y los demás apenas se estaban levantando para desayunar y comenzar el día, cuando alguien llamó a la puerta. Fuiste para abrir y de repente recibiste una explosión de colores en el rostro, literal. Casi te mueres del susto, pero al ver mejor notaste que la causante fue una chica vestida completamente del pelo a los pies de un rosa intenso, excepto por unas muy llamativas medias de colores.

???: ¡¡Es hora de la fiestaaaaaa!!

(T/N): ¿Qué? ¿Quién eres y qué está sucediendo? -le preguntaste mientras te quitabas el confeti del cabello.

???: Me llamo Trixie y me da mucho gusto conocerte!! -sacudió enérgicamente tu mano y entró como si fuera su propia casa, miró a su alrededor y a todos los demás con una enorme sonrisa- Me da gusto conocerlos a todos!!!

Por un momento quedaste perplej@ sin saber qué contestar, aún seguías medio dormid@ y esa chica estaba con las baterías al 100% de acá para allá, saltando emocionada.

(T/N): Oye Trixie, tranquila, por qué tanta energía desde tan temprano?

Trixie: Es que soy una Chica fiestera, la más fiestera de todos los tiempos, amo las fiestas!!! Y ya que estamos todos reunidos, deberíamos hacer una gran fiesta por mi bienvenida!!! -brincó por los aires mientras le tiraba confeti en la cara a los demás, no te quedó de otra que aceptar su propuesta.

Ella comenzó a vivir contigo, era sorpresivamente la persona más animada del mundo, cada vez que la cruzabas, su sonrisa seguía dibujada en su rostro, incluso durante la Luna de Sangre, te sonreíste y pensaste que tal vez un poco de alegría no vendría mal después de todo.

Aunque, irónicamente, te diste cuenta de que no todo era color de rosa, ya que su excesivo entusiasmo no era de gran ayuda cuando tenías que enfrentarte a algún monstruo. Trixie solamente les tiraba confeti y se quedaba quieta con su habitual sonrisa, esperando a que eso fuera a ser efectivo para ayudarte, de hecho eras tú quien tenía que correr a atacarlos antes que se le acercaran. Y ni hablar cuando aparecía algún jefe, habitualmente de noche, ella sólo quería armar fiestas día tras día, noche tras noche, sin importar lo que estuviera ocurriendo afuera. Mientras todos estaban tensos y espectantes, ella te distraía con sus insistencias fiesteras, de hecho una vez casi perdiste contra el Rey babosa por la falta de concentración que te daban los gritos de esa chica.

Decidiste hablar con ella para resolver el asunto, entraste en su cuarto y quedaste boquiabiert@, música, luces coloridas titilantes, una brillante lámpara de lava sobre una mesita en la esquina, guirnaldas colgadas del techo, una máquina de humo junto a una de burbujas a pleno funcionar, y cómo no, una esfera de disco colgante girando. El último detalle que faltaba para completar esa escena tan particular, Trixie bailando en medio del cuarto.

(T/N): Bueno parece que alguien está de fiesta, como siempre -te apoyaste en el marco de la puerta con los brazos cruzados.

Apenas te notó y te jaló hacia dentro para bailar, intentaste resistirte pero su jovialidad era demasiado contagiosa como para decirle que no. Al final no lograste hablar con ella, convenciéndote otra vez de que su alegría no molestaba a nadie. Y así fue hasta que otra vez sucedía lo mismo a la hora de enfrentar monstruos, debías dedicar parte de tu tiempo a protegerla y cuidarla ya que a veces hasta se salía de la casa en plena batalla, lanzando confetis por doquier.

Un día te levantaste con un silencio celestial, cosa que te preocupó en lugar de relajarte, si no había música en la casa desde tan temprano eso sólo quería decir que Trixie otra vez se había escapado a quién sabe dónde. Saliste en su búsqueda, no pasó mucho que la encontraste juntando coloridas flores en la Bendición.