La Estilista

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Había llegado la primavera y podías sentirlo, los suaves rayos del sol sobre tu rostro, esos aromas a plantas extrañas, y también como se suele decir, el amor está en el aire. Una vez más podías ver a Darius y a Helen coqueteando entre ellos, tonteando por los pasillos como si no viviera nadie más aquí; también estaba la parejita reciente, Gnudar, quien se había animado a confesarse ante su chica, estaba sentado afuera junto a la Mecánica mientras compartían un tímido beso a la luz del alba. Por otro lado, Andrew era Andrew y sólo estaba ahí parado inmóbil mirando las mariposas.

Todos estaban de una u otra forma bajo los efectos del amor primaveral, todos menos tú, que anhelabas tener un romance, y pronto! Se podría decir que mirabas demasiadas telenovelas. De todas formas siempre te escapabas como excusa de ir a las minas, todo para no ver a los demás y deprimirte, así que, pico en mano, espada en los hombros, bombas en los bolsillos, y un salto hacia el hoyo de más de 100 metros que habías creado.

Tu caída fue frustrantemente frenada por unas telarañas, pasa que por tu camino se atravesaba una cueva de arañas. Ningún problema, las cortarías como siempre y seguirías tu camino, de no ser porque esta vez una araña molesta te empezó a atacar y te tiró hacia un lado. Luego de matarla, blandiste tu espada para apartar las telarañas a tu alrededor, lo que no esperabas era descubrir a una persona amordazada pero viva!! Liberaste su boca y su cuerpo de las telarañas, revelando una chica realmente hermosa, con cabello largo y rosa.

???: Ewww, mi cabello... está todo cubierto de esta cosa...

(T/N): H-Hola... Mi... Mi nombre es.. um... ehh... (T/N)...

???: Oh, un gusto, apenas y te veo en esta oscuridad, gracias por desatarme cariño. Soy Stella.

Un fuerte impulso de heroísmo saltó dentro de ti y sin pensarlo dos veces cargaste a Stella en tus hombros y comenzaste a subir por el túnel con tu set de garras. Ya en la superficie pudiste ver bien el delicado y suave cabello que, a pesar de estar algo desarreglado por la cueva, te dejó encantad@, al igual que el brillo que desprendían aquellos ojos verdes. Tu cabeza comenzó a crearse una historia de amor donde tú rescatabas a una bellísima doncella y ésta caería enamorada a tus pies como agradecimiento.

Cuando por fin dejaste de divagar en tus pensamientos, sacudiste tu cabeza y te dirigiste a Stella con la intención de hablar y conocerse, pero ella ya no estaba ahí, de hecho se había metido a la casa a saludarse con todos, poner una peluquería en una de las habitaciones y arreglarse el cabello, todo pasó más rápido de literalmente lo que canta un gallo. Al entrar viste a los demás en una larga fila para atenderse con la nueva Estilista, por un lado te agradaba que se esté adaptando tan rápido, por otro lado te ponía celos@ tener que esperar tu turno siquiera para hablarle, después de haber sido quien la rescataste.

La cosa marchó de maravilla por un tiempo, siempre hablaban y se reían mientras ella te atendía el cabello, pensabas que poco a poco se estaban volviendo cercanos, todo claro hasta un fatídico día en que te cruzaste con el encargado de pintar la casa chismoseando con los otros.

Luigi*: Y es que es un ángel esta chica, además sabe todo sobre los colores!! Digo, tiene que tener ese buen ojo para darse cuenta si alguien tiene un rubio natural o es teñido.. jajaja

(T/N): Hola, ¿de quién hablan? ¿Quién tiene buen ojo de qué? -no pudiste evitar meterte en el chisme ajeno, ya que olías de lejos que estaban hablando de tu querida Stella.

Luigi: Ya sabes, la chica nueva, la Estilista... tiene unos ojos esmeralda con toques de pino que, haah... creo que estoy enamorado, no se lo vayas a decir :)

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⏰ Última actualización: Sep 28 ⏰

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