Capitulo 48 ❦ Ethan / El Club

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Elizabeth dormía en los asientos traseros, Evan conducía mientras yo miraba el camino familiar hacia un lugar al que ya había ido pero no recordaba con claridad.

- Asique...- comencé - ¿A donde vamos? - le pregunté a mi hermano

El lo pensó un momento.

- Vamos a ver a un amigo, ayudó a Elly en una ocasión y ahora son bastante cercanos

- Que lo digas tan relajado me suena a una de dos, esta muerto o es gay - ambos reímos bajo para no despertar a Elizabeth

- Gay, de otra forma no estaría tan relajado, Tienes razón

- ¿Lo conozco? - Evan hizo una mueca casi imperceptible - ¿Qué?

- Estoy sopesando las opciones...

- Opciones de qué - me sentía algo molesto, solo había una razón por la que mi hermano se preocuparía por mi y no era mi estado físico, eso solo deja la otra alternativa, mi estado mental - ¿De qué pueda recordar algo?

- Te recuerdo que esa es una de dos, o recuerdas o olvidas...

- Te preocupa porque lo conocemos y crees que pueda activar algún recuerdo...o hacer que olvide hasta como ponerme los zapatos - odiaba que se preocupara por mi, yo era el hermano responsable y cuidadoso, ahora me sentía como un bebé teniendo que ser protegido

- Se que no te gusta preocupar a la gente hermano, pero odiaría que pasara algo...

Nos quedamos en silencio, lo entendia, porque si esto fuera al revés sentiría lo mismo por mi hermano, asique lo deje ir en silencio, no quería seguir hablando del tema y ponernos sentimentales.

Cuando llegamos al lugar me sorprendió en parte que estuvieramos en un strepclub, las luces de neón casi me cegaban pero el edificio del frente me pareció bastante familiar. De la puerta de enfrente del club salió un hombre en traje con un corset que le quedaba, si me atrevo a decir, mejor que a muchas mujeres, alzó a Elizabeth dándole una vuelta en el aire, ambos reían y cuando la dejó en el suelo se dieron un abrazo, no me dieron celos y al ver a Evan tan relajado sabía por qué mis instintos de macho no me hicieron saltar sobre el hombre para atacarlo y romperle la cara, era del otro banco, cosa que hizo que me agradará casi al instante porque no tenía que preocuparme de que me quitara a Elizabeth, todo está bien en el universo.

- ¡Ally que alegría verte! - comenzó a decir el hombre, se veía genuinamente feliz y a punto de llorar - ¿Has estado bien? ¿Te has hecho daño? ¿Has estado llendo a las reuniones verdad? Y Kayla ¿No vino contigo?

Dijo todo a tal velocidad que casi no captó cada pregunta, me sorprendió bastante todo lo que sabía y después de un par de minutos que fue lo que tardamos en entrar lo recordé. No pude evitar chasquear los dedos al llegar con éxito a reconocer a este hombre.

- ¡Ricardo! - casi grite

Tres pares de ojos voltearon hacia mí a toda velocidad, los de Evan con genuino terror, Elizabeth parecía estar a punto de romper a gritar y Ricardo como si hubiera visto a un fantasma.

- ¿Estas bien? - preguntó Elizabeth acercándose a mí y tomando mi rostro, sus labios temblaban y parecía que iba a llorar en cualquier momento

- Ambulancia...ambulancia...- decía Evan mientras tomaba su celular

- Debería llamar a Nathan...- Ricardo casi sale corriendo para adentrarse mas al club hasta que carraspe la garganta y los detuve a todos

Tome las manos de Elizabeth y bese sus nudillos, sonreí, ella me correspondió suspirando de alivio.

Evan hizo algo similar y guardo su celular.

- Cierto...conocemos a la tía Paula desde hace mucho más atrás...- pasó su mano por su cabello y suspiro otra vez - necesito un trago, siento que acabo de envejecer mil años en dos segundo

- Igual - dijo Elizabeth que tomo mi mano mientras nos diriajiamos a una mesa al fondo del local

Yo solo los seguí ignorando a las chicas con escasa ropa a nuestro alrededor y a los hombres que babeaban por ellas, la única chica por la que babeo aun no suelta mi mano.

- Siéntense y les traere unos tragos - dijo Ricardo

Nos sentamos, ahora miraba un poco más a detalle el interior del edificio ignorando a las bailarinas y mis ojos fueron a ese cuadro tan familiar que colgaba de una pared, los colores combinaban perfectamente con el ambiente y las luces de neón, no entiendo como había logrado que encajaría tan bien.

- Ese es el otro cuadro - le señale a Elizabeth que volteo hacia donde había indicado

- Si, no puedo creer que lo hayas notado, ese fue el otro cuadro que había hecho, era para el club a pedido de Paula...

- Se ve muy hermoso aquí - dijo Evan

- ¿Verdad que si? - volvió la tía Paula con una bandeja y tres tragos que dejó sobre la mesa - créanlo o no ese cuadro llama mucho la atención, bien sus trago, para Evan un vaso de Cocaina líquida - el líquido se veía casi dorado pero su color era más cercano al café - para Ethan un Tom collins - podía ver las burbujas en mi vaso, se veía casi transparente pero con el hielo casi era blanco - y para Elizabeth un Sex on the beach, disfruten - su trago tenía la perfecta transición entre el rojo y el naranjo

- Gracias - dijo Elizabeth dándole el primer sorbo, suspiro cuando alejo sus labios de la bombilla, sus mejillas de inmediato se sonrojaron producto del alcohol - delicioso...

Ambos la mirábamos, me preguntaba que haciamos aquí, bueno me lo pregunté hasta que Elizabeth centro toda su atención en el escenario dejando incluso su trago de lado, veía muy seriamente a la mujer bailando, de alguna forma era extraño, su cuerpo no me llamaba la atención pero había algo que sentía fuera de lugar y entonces Evan abrio su boca y ojos con han gran sorpresa, pensé que se le iban a salir los ojos.

- Oh mierda...- murmuró el

- ¿Qué? - le pregunté

- Mire demasiado y cuando lo note...- se tapó la cara con ambas manos - ya nada volverá a ser lo mismo...

- Lo siento, te debí avisar - dijo Elizabeth con una sonrisa

- ¿Qué? - volví a preguntar

- Es hombre...- dijo Evan tomando su trago y dándole un buen sorbo - específicamente...-se volteo otra vez a ver el escenario - Ben

Okey. Otro nombre que no me sonaba familiar, maldito cerebro frito sin intención de recordar nada.

- ¿Que hacemos aquí? - preguntó Evan

- Cuando Ben me comentó esto me dieron ganas de venir a apoyarlo...

- ¿Vas a comprarle un baile? - pregunte

Ambos rieron y yo también.

- Tal vez - dijo Elizabeth

- El es excelente - la tía Paula apareció de la nada, tanto que casi salto de mi asiento - es muy hermoso y se mueve con mucha clase, lo amo, si no fuera tan joven...- casi se veía la añoranza en sus ojos

- ¿Y por qué no? - le pregunté

- Es muy joven - dijo de nuevo volteando los ojos

- ¿Y eso que tiene que ver? - preguntó Evan - es solo un número, si ambos quieren...

- No es por eso niños - se sento con nosotros- aunque haya una obvia...atracción, sería como aprovecharme de un pequeño inocente sin experiencia

- Pero...- Elizabeth habló - me gustaría que ambos tuvieran algo de felicidad, si quieren estar juntos y eso...¿No le puedes enseñar tu? Ya sabes...tu si tienes experiencia

- Pequeña...- la tía Paula tomó la mano de Elizabeth - me gusta mucho, pero cuando llego aquí le faltaba algo y ahora lo estoy viendo formándose, saliendo de su caparazón, lo quiero lo suficiente para verlo crecer y esperar a ver si vuelve...

Ambas se sonrieron pero yo sentí que era el comienzo de algo que no quería ver terminado.

Tres corazones una relación, recuerdos perdidos ❦ SEGUNDO LIBRODonde viven las historias. Descúbrelo ahora