Capitulo 54 ❦ Elizabeth / Otra Vez

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Abrí los ojos.

Lo primero que vi fueron las luces en el techo, después las murallas blancas y las sábanas tan incómodas, estaba en un hospital, me quite la mascarilla para respirar.

Mire a mi alrededor, estaba sola, debía admitir que no se parecía a la habitación en la que había estado antes en el accidente en el puente.

Las ventanas dejaban entrar luz natural y le daba a todo cierto color anaranjado y amarillo. Había un sofá para cuatro personas y una mesa de madera, una televisión y hasta frazadas adicionales en un closet junto a la cama, lo que me hizo mirar la mesa junto a mi, había un ramo de girasoles en un jarrón celeste, se veía muy hermoso, sonreí, solo pudieron ser los gemelos.

- Buenos días - entró una enfermera con una gran sonrisa

- Hola...- respondí, mi voz estaba ronca y sentí una molestia en al garganta

- La molestia será temporal - Asentí, ella tomó unas anotaciones sobre mi estado y antes de salir - traeré al doctor de inmediato y podrá recibir a las visitas ¿De acuerdo? - asenti una vez más

Ella salió de la habitación.

Me recosté y con el control jugué con el subir y bajar de la cama, lo sé, que infantil, pero era lo único que me distraía de los recuerdos de ese día, las rosas marchitas, el agua sucia callendo por las sábanas, su voz en mi oído.

Traté de alejar esos pensamientos pero el hecho de haber terminado aquí no me ayudaba, entonces recordé el estacionamiento y a esa persona, como me veía, era la mirada de un asesino. Un ligero temblor que recorrió el cuerpo.

La puerta de abrió y entró el doctor.

- ¿Me envenenaron? - dije sorprendida

- Temo que así es...- me explico algo mas pero yo todavía no salía de mi sorpresa sobre esto, en verdad me intentaron asesinar

Esta vez no era como con Rodrigo, el no quería hacerme daño, solo a los gemelos, en cambio esta persona si quería lastimarme.

- ¿Tiene alguna pregunta? - me pregunto el doctor, negué con la cabeza

- Muchas gracias - dije

Antes de salir el doctor me miró, lo sentí algo nervioso.

- Disculpe...¿Quiere preguntarme algo? - dije

El se sonrojo y se volvio a acercar a mi.

- Si...y disculpe...de hecho si le quería preguntar algo...¿Usted es Ally? - abrí la boca - ya sabe...la artista...- sonreí como si no pudiera evitarlo

- Creo que si...- dije

El se emocionó mucho.

- Mi esposa es una gran aficionada al arte y me mostró su obras, hablaban de un nuevo talento joven en el mundo del arte y que estaba teniendo mucho éxito...- me reí nerviosa - ¿Le podría pedir un autógrafo para ella por favor?

- Claro - dije riendo

La puerta se abrió nuevamente, esta vez sonreí de alegría, Kayla entraba con una bolsa en sus manos y los ojos rojos e hinchados, los gemelos entraban suspirando de alivio, Esme también estaba aquí y entró con cara de poker, como una profesional, me sorprendió ver a Nathan también, el padre de los gemelos, todos traían bolsas y paquetes que yo no sabia de que eran.

- Volveré más tarde - dijo el doctor aún sonrojado - quédese con su familia

Salió y se armo el alboroto.

- ¡Elli! - Kayla fue la primera en abrazarme y casi me deja sin aire, los gemelos la miraban con el ceño fruncido pero no se atreverían a pasar sobre ella - estaba muerta de preocupación...

- Lo sé...- dije - lo siento...

Me dio la bolsa de papel enorme.

- Un regalo - me dijo

Saque la caja que había dentro y cuando la abrí se me hizo agua la boca.

- Macarons...- dije - son muy lindos...

Era cierto, reconocí la marca en la bolsa, eran de una tienda de dulces muy reconocida aquí.

- Te amo - le dije a Kayla abrazándola mientras ella sonreía hacia los gemelos con una expresión de superioridad

Cuando se alejo los gemelos se acercaron y bese a cada uno en los labios y acaricie sus rostros.

- Estábamos muy preocupados Elli - dijo Evan aún con el ceño fruncido, se veía pálido, seguramente recordó el accidente, me dolía verlo así

Ethan que seguía sosteniendo mi mano en su rostro también se veía cabizbajo, el no recordaba asique verme así dolía porque era la primera vez, suspiro en mi mano con alivio, como si ahora fuera real.

- Lo estábamos...- aceptó Ethan, su voz se oyó algo rota pero lo sufientemente baja para que sólo yo lo escuchara

- Lo sé - los abrace a ambos - lo siento...

Resultó que todos los paquetes que traían era regalos de algunos directores de galerías en las que mis trabajos se habían mostrado, me parecía raro y no le di importancia, además Alex había sido el que les había pedido que lo trajeran todo mientras el se ocupaba de hablar en mi universidad.

- ¿Una semana? - pregunté

- Así es - me dijo Esme

Kayla estaba sentada en el sofá hablando con nathen y los gemelos mientras yo hablaba con Esme.

- Fue bastante tiempo - dije

- El envenenamiento pudo haber sido fatal Elizabeth...los doctores dijeron que fue casi un milagro haber alcanzado a salvarte - mire a los gemelos, fue porque ellos reaccionaron tan rápido que yo estaba viva, estaba segura de eso

- ¿Y...ya saben quien fue? - pregunté

- La policía sigue investigando pero no tienen pistas - Esme se veía estresada y preocupada, siempre le daba tanto trabajo, me sentía algo aliviada cuando pensaba en que le estaba pagando pero igualmente me sentí algo culpable - por cierto - agregó - tu hermana llamó, dicen que te quieren venir a ver cuando estés mejor ¿Deberia llamarla y decirle que venga?

- No - respondí rápidamente y sin dudar, Esme me vio y al principio le pareció raro pero después lo entendió

- Oh...- ella sacó una libreta negra que siempre cargaba para anotar cosas importantes - dime...

Suspire.

- Fue Rodrigo el que me dio la pista Esme...- ella frunció el ceño pero lo anoto - ¿Crees que pueda usarlo para salir? - pregunté preocupada

- No, no te preocupes, necesitaría prácticamente curar el cáncer para salir de la cárcel y ni así lo veo posible - suspiré de alivio

Le susurre en el oído lo que Rodrigo me había dicho. A ella también le sorprendió pero lo anotó y sacó su celular.

- Haré que un amigo en la policía lo investigue

- Esme...- le sostuve la mirada

- Entiendo...nadie se enterara - me susurro

Esme fue al sofá y los gemelos caminaron hacia mi, vi como Evan le sonreía a Esme, me pareció raro, parece que me perdi de algo.

Evan se sentó en la silla mientras que Ethan se sento en la cama.

Ambos sonreían y eso me hacía feliz pero habían un par de cosas que debía decirles.

Tres corazones una relación, recuerdos perdidos ❦ SEGUNDO LIBRODonde viven las historias. Descúbrelo ahora