Tenerlo frente a frente después de tanto tiempo se siente irreal.
Aún quiero partirle la cara aunque eso es imposible ahora, me desanima aún más ver sus heridas y ver que la mayoría están en sus nudillos, muchas peleas y todas las gano, es que incluso en prisión este tipo es el peligroso.
No dice nada cuando lo sientan frente a mi, tomo el teléfono que nos conecta y el me imita.
- No esperaba visitas tan desagradables - dijo haciendo un gesto de asco
- Ya somos dos - le respondí
- ¿Que haces aquí pequeño? - me reí de sus palabras
- Que no se te olvide que por este pequeño estas donde estas - le devolví, el solo sonrió y asintió en aceptación a mis palabras
- ¿Que es lo que quieres? - me volvió a preguntar
- Verte...por algún motivo no se sentía real que estuvieras aqui y ahora que te veo....puedo estar tranquilo - el elevó sus cejas
- Que extraño...yo juraba que venias a preguntarme un par de cosas...- mis cejas se juntaron en el centro de mi frente
- ¿Como qué cosas? - se hizo el tonto, miró hacia todos lado menos a mí
- Como...quién es el nuevo acosador de Elizabeth por ejemplo...- golpee el vidrio que nos separa con fuerza, sentí como me hervía la sangre
- No...digas...su nombre...jamás, su nombre no tiene porque salir de tus asquerosos y repugnantes labios - mis dientes apenas se separaron mientras le decía eso y solo volvió a sonreír
- Interesante...puedo suponer entonces que tampoco sabes lo otro...- este imbecil
- No vine a intercambiar pistas contigo Rodrigo...solo vine a verte aquí donde estas para calmar mis ansias de matarte...al menos se que no saldrás de aquí...jamas - me proponía marcharme pero sus palabras me detuvieron
- Si...es justo como dices Evan Roberts - me detuve en seco - no puedo salir de aquí asique aunque quisiera no puedo proteger a Elizabeth de su nuevo acosador y parece que no tiene problemas en asustarla
- No hay un nuevo acosador...al último lo detuvimos antes de que...- otra vez me detuve - no alcanzo a hacerle daño
- Dudo que estemos hablando del mismo...Elizabeth vino a verme no hace mucho...- nuestros ojos flameaban, era obvio que nos odiabamos y que si no hubiera un cristal de por medio ya nos estaríamos matando a golpes pero había algo que teníamos en común, Elizabeth - parecía algo deprimida y asustada, trató de esconderlo pero reconocí su mirada, era la misma que tenía cuando yo la seguía, exactamente la misma...
- No nos ha dicho nada...- de nuevo sonrió
- Por supuesto que no, no confía en que ustedes puedan protegerla - sentí un gruñido en mi garganta
- ¿Qué es lo otro? - le pregunté y vi su semblante cambiar, sus ojo se oscurecieron
- Solo digamos...que visita más de una tumba...- los guardia entraron por su lado y lo obligaron a levantarse con rudeza - adiós pequeño héroe
El teléfono cayó haciendo un estruendo, colgué el de mi lado y salí de aquel lugar.
Entre a mi auto, Elizabeth ahora esta con Ethan, disfrutando de su momento y no quiero amargarlo preguntando a que se refería Rodrigo con toda esa charla, mucho menos decirle que vine o preguntarle a que había venido ella, solo me queda una opción que me hizo gritar de rabia, Esme.
Conducí a toda velocidad hasta llegar al edificio de abogados donde ella trabajaba, me baje y le dije al de recepción que venía a ver a mi madre, me guió hasta su oficina, ahí estaba, tan ocupada como siempre rodeada de papeles y un computador, además de libros y más cosas, fuera de eso su oficina se veía organizada como siempre y los grandes ventanales dejaban que entrará mucha luz natural.
ESTÁS LEYENDO
Tres corazones una relación, recuerdos perdidos ❦ SEGUNDO LIBRO
RomanceEthan: Cada vez que trato de recordar a mi cabeza solo viene fuego, llamas rodeando mi cuerpo...por quién me arriesgue...no lo recuerdo Evan: Recuerdo que trataba de proteger a alguien... quién eres...por qué no te recuerdo pero mi corazón duele po...