Capitulo 25 ❦ Evan / Historia De Un Alma Rota

6.2K 586 46
                                    

Mis nudillos aun dolían, desearía haberlo golpeado más, ojala hubiera podido matarlo, seguro Esme podría sacarme de prisión si lo hacía, pero me conforme con machacarle el rostro, eso me bastaría para estar relajado un par de días.

No sabía cómo agradecerle a Kayla por haber notado quien era aquel tipo, en una noche supimos más cosas de las que esperábamos.

Resulta que la universidad le había asignado a Elizabeth un agente, para encargarse de vender su trabajo, publicidad y quien sabe que más, esto porque su abogada había tenido la idea para que se hiciera más conocida y se hiciera un nombre para qué realmente no sabemos, lo que sí sabemos es quien es su genial abogada que se mete en cada aspecto de su vida, nuestra madre, Esme Roberts, su abogada desde hace algunos meses y que no nos dijo ni una sola palabra.

Todavía esperamos fuera de la habitación de Elizabeth hasta que Kayla salió y nos comentó que quería hablar con nosotros, al igual que a mi hermano su última frase me dejó conmocionado.

- Escuchen...- no la miraba a ella, solo la puerta a menos de un metro que me separaba de Elizabeth - ella hablara con ustedes...si después de eso quieren irse está bien porque yo me quedaré con ella...

Entramos esperando el infierno, esperando lo peor que pudiera pasar aunque no me imaginaba nada, mi mente se preparaba para controlar cualquier estallido de emociones de mi parte para no hacerle daño o hacerla sentir mal.

Nos sentamos cada uno a su lado en la cama, no lo había notado pero ahora usaba un pijama que cubría todo su cuerpo, olía a nuevo, ese aroma singular que tiene la ropa recién comprada, mis ojos fueron al suelo cuando vi tela roja ahí, era su vestido, voltee hacia ella pero la vista de Elizabeth no se apartaba de la puerta que acababa de cerrarse.

- Kayla...- su voz era prácticamente un susurro - Kayla me dijo que...no me hizo nada...

Ethan tomó de inmediato su mano y yo hice lo mismo.

- Que no hubiera alcanzado a hacer eso no lo vuelve menos serio...- dijo Ethan, el siempre tenía las palabras indicadas para cualquier momento, yo no era así, tenía miedo de cagarla asique permanecí en silencio

- Cierto...- la voz de Elizabeth se escuchaba tan bajito y luego suspiro - tenía miedo...- una sola lagrima cayó por su mejilla - de que sucediera de nuevo...

Mi cuerpo comenzó a temblar.

Tuve que soltar la mano de Elizabeth, los temblores se sentían hasta por mi columna, los sentía por cada rincón de mi cuerpo y no quería asustar a Elizabeth, mi hermano permacio en silencio, un silencio horrendo y desagradable.

- Fuimos...-comenzo mi hermano, lo mire de inmediato, con un miedo enorme en mi pecho, escuchaba los latidos de mi corazón tan fuerte que creí que el mundo entero los escucharía - ¿Fuimos nosotros? ¿Por eso perdimos la memoria?

Los ojos de mi hermano estaban abiertos y su labio inferior temblaba, su rostro había perdido color, imaginaba que mi rostro se veía similar.

Elizabeth se volteo hacia el y después a mi, en su rostro la sorpresa y el enojo inundaron sus facciones.

- ¡¿Como se les ocurrió eso?! - su voz había sido tan baja que ahora que habló en un volumen normal fue como si hubiera gritado a todo pulmón

Suspiramos de alivio, no me lo podría creer si hubiéramos sido nosotros. Pero eso solo significaba que había sido alguien más, asique voltee hacia ella y derepente muchas cosas tuvieron lógica, como usaba ropa oscura para no destacar, como solo se arreglaba cuando se sentía segura con los otros o en un lugar repleto de gente, porque necesitaba aquellas pastillas, porque bebía en exceso y es que, quién nos creíamos para haberla sacado de eso cuando estaba en todo su derecho de hundirse hasta el fondo del abismo.

Tres corazones una relación, recuerdos perdidos ❦ SEGUNDO LIBRODonde viven las historias. Descúbrelo ahora