Posesión Eterna

Capitulo 《20》

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Prem POV

Mi última noche de celo. Ya había disminuido considerablemente la necesidad, así que nos dormimos rápido luego de una intensa sesión después de la cena. En la madrugada, me desperté y terminé sentado en la cama mirando a mi Alfa tranquilo y sin fruncir el ceño, un angelito con orejas de zorro tan suaves que se me hizo rutina acariciarlas a todo momento, pero, aún así, no podía dormir bien esta noche. Aún si le dije que todo estaba bien, seguía pensando en cómo serían mis padres biológicos.

''Oh, por Inari, eres un hipócrita, humano. Soltaste toda esa basura ornamental de que lo amas por, sobre todo, y aquí estás, lamentable como siempre, pensando en las personas que te dejaron con otros para seguir de cacería, y no en el buen término de la palabra''.

''Así es, lo quiero a rabiar, pero, una persona adoptada siempre quiere saber de dónde viene y cómo llegó a aquí. No sé trata de nosotros sino de mi pasado''.

Es esa maldita curiosidad que me corroe por dentro, quiero saber qué tan malos eran mis padres que no pudieron detenerse a criarme y me dejaron al cuidado de alguien hasta que volvieran de hacer daño. ¿Cuánto daño tuvieron que hacer para que una persona como Boun, quien ya no mataba indiscriminadamente, los tuviera que matar a ellos? En ese tiempo, Boun ya hacía decenas de años que se había vuelto ''hijo'' de Devon, ya había frenado esa sed de muerte, entonces, ¿qué daño les habría hecho a ellos parar la matanza para vivir conmigo?

¿Tan poco querido fui que...?

Rato después de darle vueltas al asunto, me dormí abrazando a Boun, ahora era yo quien tenía miedo de que se alejara. El miedo es una perra en forma de regalo, siempre ataca cobardemente y se alimenta de lo que temes, de hecho, se asegura de que le hagas honor.

...

-Uhm... Boun. - Gemí inconsciente, a penas y estaba amaneciendo. Sería una bonita vista a la ventana si no estuviese distrayéndome.

-Buenos días, floc de neu. - Respondió moviendo la blanca y tupida cola con alegría. Casi un perro. Acababa de abrir los ojos y ya me encontraba sobre mi espalda con la cabeza enterrada en la almohada mientras él se dedicó a besarme suavemente empezando por mi cuello bajando por mi pecho al ritmo que pasaba una mano por un costado y la posó en la cadera.

-¿Qué haces tan temprano maldito zorro?

-Sólo cariño matutino. - Repitió sus besos a uno de mis pezones y el otro lo estimuló con algo que me pareció un metal frío, algo que me hizo arquear la espalda de repente. Abrí con pereza los ojos, vi un hielo siendo desplazado por un lugar y luego cambiado al otro lado.

-Estúpido perro descontrolado. - Gemí al sentir la mano que desocupó pasando por entre mis muslos, hielo fue derretido sobre mi ombligo y nuevamente los pezones. ¡¿De dónde sacó tantos?! Separé y flexioné un poco mis piernas casi por instinto mecánico, los dedos largos que usurparon mi intimidad se sintieron fríos, volví a contorsionar mi cuerpo vociferando quejidos. Otro hielo siendo paseado con normalidad absoluta. ¿De dónde rayos saca los hielos? Jadeé en pensamientos hasta que noté el vaso de vidrio sobre la mesilla de noche a su lado.

-¡Demonios Boun! Hoy tenemos trabajo, se nos hará tarde.

-Kayn me llamará si hay una emergencia. - ¿Quién coño es ese? Grité en mis adentros.

-Él entiende mi necesidad de hacerle varios zorritos lindos a mi compañero. Además, me faltaron algunas marcas para pintar en tu cuerpo, nadie debe pensar que estás soltero y todos deben alejarse de ti.

-Posesivo hijo de...- Las palabras se atascaron en mi garganta igual que los dos dedos de golpe empujados a mi interior.

-Tan caliente. Por hoy vamos a entrenar la parte apretada de ese trasero pálido. - En mi cabeza las ecuaciones no lograban encajar ante dicha declaración. Sólo cuando sentí el plug me di cuenta de que era inusual eso y... ¿un plug?