Capítulo 《6》

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Boun POV

Luego de que dejé a Prem en manos de Devon pude respirar de nuevo. De no ser porque llegó en el momento justo, como siempre, no sé cómo hubiese puesto a Prem a salvo sin dejar a Ashy detrás. Aunque entendí la preocupación de Devon, no podía escucharlo esta vez.

Dev me salvó cuando apenas cumplía 130 años de cambiaformas. En ese entonces, no era el hombre pacífico de ahora, en mis manos había mucha sangre. Yo era una bestia que cargaba con el peso de varias vidas arrancadas. De niño me enseñaron que poder matar sin volcar la comida ni sentir culpa, era algo digno de un zorro blanco. Fue para lo que me entrenaron. No he tenido experiencias inocentes luego de mis diez años humanos, las enseñanzas de mi familia siempre fueron ''los zorros son criaturas astutas, engañosas y, sobre todo, sanguinarias. Tomamos las vidas que nos estorban y creamos guerras por diversión. '' Todo traducido a un ''porque sí''.

En una de las tantas disputas que tuvimos con otros cambiaformas, vampiros y hasta hechiceros, conocí a Devon, el rey de los vampiros hasta hoy. Sin motivo explicado, la orden que recibí del jefe, Dour, era matar al rey y llevar la victoria a mi familia, esa siempre fue la forma de mostrar orgullo en la manada Icy Rose*, acabar con los enemigos.

Dev al contrario de lo que pensé, me dio una vía de escape cuando desistí de las guerras y me dispuse a salvar a la única personita que quería, mi sobrina Sunna. Nos dio un hogar antes de que le fuera arrancada la inocencia de niña, antes de empañar sus manos con líquido rojo u órganos de extraños como hice yo. Esa vez, salvó a alguien que me importa. Tal como ahora. Aunque no sé por qué el zorro dentro de mí se desvive tanto por Prem, quiero creer que es otro niño al que ve indefenso, justo como a mi sobrina. No podría hacerme cargo de otra vida que de seguro pondría en peligro con el regreso de Dour.

Ahora puedo concentrarme en mi nueva tarea, buscar a Ashy. Logré entrar a la biblioteca deshaciéndome de los que se interpusieron, solo los dejé inconscientes. Después de buscar por unos minutos, lo olí en el almacén de libros viejos, detrás de una pila descuidada de libros y otros objetos polvorientos. Lo sostuve, pero no estaba consciente, tenía sangre en su cabeza y en el cuello una mordida abierta. Por suerte sabía que aún no había pasado el tiempo suficiente para que se concretase el cambio, así que tenía tiempo de llevarlo al castillo y podía revertir el veneno de la mordida. Lo vendé con un retazo de mi ropa rasgada y lo llevé conmigo.

Corrí a una salida trasera, pero caí cuando un cambiaformas se lanzó sobre mí. Abrí mis ojos lo más que pude ante aquella persona que creía haber evadido para siempre, incluso su olor a podrido era el mismo que reconocí al sacar a Prem. El pasado se empeña en volver a fastidiarme. Salí de mi estupefacción y la inevitable pelea llegó entre ambos. Por suerte, mis años de experiencia y educación familiar extrema sirven de algo en estas ocasiones. Me transformé en segundos luego de dejar a Ashy a un lado fuera del peligro. Mis huesos crujieron, se estiraron, pero sin dolor de por medio y cambió mi piel, mi blanco pelaje creció como la rápida caída de la nieve y mis sentidos se agudizaron en demasía. Con garras, dientes y algunos trucos logré distraer a mi agresor para salir rápidamente. Mi prioridad era ayudar a Ashy.

Llegué al castillo de Devon y él ya me esperaba con su entrometida mano derecha, Bint, en la entrada. Extrañamente, con solo ver a Ashy unos segundos, Devon me lo quitó de los brazos y se hizo cargo de él sin darnos tiempo a reaccionar. Lo llevó a su habitación, lo que es aún más impactante, lo curó con sus propias manos y solo se despegó de su lado para buscar una supuesta medicina especial. No hace falta magia para comprender lo que le sucede, pero sé que tendrá que esforzarse mucho, considerando que Ash detesta a los vampiros.

Mientras, yo voy a mirar de lejos su desvivir por él, será divertido.

-Boun, hijo, dime qué sucedió allí. Tus heridas están...- Aparté su mano antes de que tocase mi brazo.

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