Posesión Eterna

Capítulo《12》

Díganme si fui lo suficiente romántica.

😁😁

Ash POV

Otro viaje corto en auto. Un viaje en el que me dormí con facilidad. Lo que pensé, eran dos horas en verdad, se convirtieron en mí durmiendo la mañana dentro del auto. Enfoqué mi oído humano, en los ruidos externos, personas hablando, pero estaban lejos las voces. Abrí los ojos, miré dentro del auto, no había nadie. Me asusté por un segundo e inmediatamente salí. Cerré la puerta tan duro por los nervios que las personas que pasaban se detuvieron para verme, luego siguieron su curso como si nada pasara.

Por suerte, en seguida el chofer de Devon, otro vampiro guardián llamado Luque, estuvo a mi lado mirándome inexpresivo. Incluso eso me puso más nervioso. -¿Dónde está Devon? - Pregunté, pero al vampiro parecía caerle mal así que se limitó a señalar dentro de una pequeña cafetería. No logré dar ni un paso y salió Devon. Era excitante la manera en que caminaba, podía decir que lo hacía mejor que mis modelos. Claro, ninguno de mis empleados han sido carne definida y lasciva, nadie me hizo temblar solo con una mirada misteriosa como la suya. Todo, desde su camisa blanca remangada dejando ver sus marcados brazos, pegada a su perfecto abdomen, su pantalón color champagne contorneando esos poderosos muslos y ese firme trasero y....

Oh, demonios. ¿Desde cuándo desnudo a Devon con la mirada? Me siento como un pervertido. Aunque no me importaría saber si su piel es tan deliciosa como aparenta.

-Lo repetiré hasta el cansancio. Eres un humano impaciente. - Me sacó de mi ensoñación y ms ojos casi se salen de mis cuencas al notar que mis pensamientos estaban siendo leídos por su cercanía, su cara tan cerca a la mía hizo que me alejara de inmediato con la cara y orejas sonrojadas. -Después de que hablemos, si aún quieres seguir, te dejaré saborearme, pastelito. -Susurró en mi oído, pero estaba consciente de que Luque lo escuchó, solo lo hizo para provocarme.

-Maldito Devil. - Desvié la conversación y Devon sonrió burlón y seductor. Amo esa sonrisa.

Según lo que me explicaba Devon, su plan de cita para el día era recorrer el lugar hasta la hora de la cena de mediodía. Eso hicimos. Ya no importó en qué momento accedí a pasar el día con él. Eran solo cenas, pero... qué más da, si puedo conocerlo mejor.

La tarde se nos fue en un aleteo de mariposa, como las que siente algún tonto enamorado al estar con su amante..., como las que me han perseguido desde que conocía al deseable vampiro a mi lado. Luque en algún momento desapareció. Compra de ropas, regalos, aperitivos que jamás había probado, y conversación agradable en un parque viendo a los niños correr tras sus mascotas, familias pasar fue lo que presenciamos. Algún día esperaba poder hacer esto con mis hijos, luego de que todo se arreglara con Prem, este lugar era mágico. Devon hizo todo esto por mí y no creí que fuera capaz de tanto cliché para obtener mi corazón.

Idiota, ya me convencí desde hace mucho.

-Pastelito, debo atender un asunto importante. Ve primero, luego te alcanzo. - Señaló al auto en la calle. El guardián gruñón me abrió la puerta y sin hacer preguntas me fui. ¿Decepcionado? Un poco, creí que este día se trataba de nosotros, no de negocios. Cuando lo vi revisar el móvil, deseé que fuese como la mayoría de los sobrenaturales de mi ciudad, reacios a tener tecnologías encima. Aún así, sentía que era algo malo. Mi mente estaba inquieta y con miedo.

El chofer me guió hacia dentro de un pequeño restaurante, luego se esfumó tan rápido como llegó. El establecimiento era algo tosco de decoración, rústico podría decirse, pero tenía cierto aire de modernidad. Una mezcla que funcionaba bien. Sin poder pestañear, una persona se acercó a mí, supongo que un empleado, parecía un adolescente, pero de buena estatura y sonrisa intranquila, casi dulce. El chico me mostró una mesa bastante aislada de las demás personas. A pesar de que afuera estaba pleno el sol, intenso, en la mañana, dentro parecía otro mundo con distinto horario. La zona me deslumbró, había bombillos de varios tamaños, entre blancos y amarillos alrededor de todo el lugar, era una atmósfera romántica. Lástima que Devon no pueda venir por la luz del sol. Supongo que iría a descansar. Mi corazón retumbó exaltado al pensar en Devon, sentí tristeza por tener que pasar la tarde solo. ¿Por qué sentiría tristeza? Debería estar contento de poder estar lejos del vampiro sangriento.