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Desde aquella vez que león le había salvado, había quedado maravillada de él. Hasta que puede ella se le haya insinuado un poco pero, gentilmente, no le correspondió.
Desde ese momento, no quiso verlo más, además de que ella se consideraba una persona muy dramática, no quiso verlo porque no podría superarlo rápido.
Habían pasado varios años desde ese suceso, y aún así, no podía olvidarlo.
Ashley estaba en China, trabajando como modelo de una marca, ella esperaba en su cuarto de hotel mientras miraba por la gran ventana a aquella ciudad, suspiró.
Recordó que antes de tomar el vuelo a China, ella se estaba despidiendo de su padre que hasta Leon había entrado a la oficina, ya que su padre le había hablado.
Ashley recordó estar muy nerviosa, hasta que se despidió de su padre y salió rápidamente de la oficina, ignorándolo completamente.
—¿Por qué no puedo sacarte de mi mente? — se preguntó a si misma mientras se daba un leve golpe en la frente
Después, sintió que le gruñó las tripas.
Ella quería salir a comer algo, no del hotel, así que tomó las llaves de la habitación y su celular para después salir y tomar el elevador.
Ella tarareaba la canción que se oía mientras bajaba al primer piso.
Caminó hasta la salida hasta que vió a muchas personas juntas que se asomaban por el gran ventanal
—¡Un cometa! — escuchó gritar a un niño
Ashley frunció el ceño para después acercarse.
Vió algo en el cielo, se veía lejos pero cada vez más cerca, hasta que, de un momento a otro, esa cosa se estrelló en un edificio y sacó un humo morado, que, en cuestión de segundos, una gran parte de las carreteras estaban inundadas de ese humo.
Ashley se acercó al gran ventanal, para ver si podía ver algo, hasta que de repente se acercó una persona que tenía la cara horrible. Ella cayó al piso del susto
No puede estar pasando — pensó
Hasta que empezaron a venir más personas desfiguradas. Ashley gritó horrorizada, para después pararse y dirigirse al elevador.
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Ella estaba encerrada en la habitación, tratando de llamar a alguien pero no respondían o simplemente no entraba la llamada.
Se asomó de nuevo por la ventana y vió que el humo poco a poco se iba quitando pero las personas muertas no.
Ella caminaba de un lugar a otro hasta que escuchó toquidos algo fuertes desde su puerta. Se sobresaltó, se escondió rápidamente detrás de la cama.
—¡Ashley! ¡Sé que estás ahí, ábreme!
Abrió los ojos como plato.
Era león. Reconocería aquella voz dónde quiera que fuera.
Ashley seguía sin hacer nada.
—¡Ashley! Ábreme, ésto es una emergencia de vida o muerte.
Ella se paró y poco a poco se acercó a la puerta. La abrió lentamente.
Leon la vió algo asustada, lo cual era de esperarse.
—¿Q-qué está pasando? — preguntó
—Tenemos que salir de aquí, ahora — comentó Leon mientras estiraba su mano
Ella retrocedió un poco. No quería salir.
—Ashley, no tenemos tiempo para ésto, necesitamos salir de aquí — seguía con la mano estirada, él esperaba a que Ashley la tomara.
Suspiró.
Ella salió afuera, ignorando la mano de él.
—¿Cómo supiste dónde estaba?
—Tu padre
—Oh claro — rodó los ojos
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—¿Por qué no me obedeciste?
—Tú no eras el único que estaba para ayudar...¿sabes? — comentó Ashley mientras lo alcanzaba, caminó frente a él
—Siento que estás enojada conmigo
Ella volteó
—¿Por qué lo estaría?
—¿De verdad quieres que te lo recuerde?
Ashley se estremeció un poco
—Eso fue en el pasado, era más joven, olvídalo — comentó serena para después seguir caminando al lugar de las maletas del aeropuerto — era simplemente una joven con las hormonas alborotadas...deberías superarlo
—No
Ashley lo miró con mala cara
—¿Aún sigue disponible esa oferta ahora?
Yo shippeo a Leon con Ashley también, pero Claire es mi favorita
