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Pudiste abrir la puerta con el código que habías visto en una oficina random de por ahí, y la verdad es que seguías sin creerlo. Entraste y rápidamente las puertas de metal se cerraron detrás de ti.
No sabías por qué tenías prohibido a entrar a alguna de esas salas, es decir, eras considerada una de las mejores trabajadoras de Umbrella Corporation. Bueno tú y algunos otros trabajadores.
Pero te mataba tanto la curiosidad que en verdad tenías que ver lo que tenían ahí. Para empezar, la sala estaba llena de piezas robóticas y muchos tubos grandes llenos de agua, pero sin nada. Tú frunciste el ceño.
Caminabas lentamente mientras seguías admirando todo, lo tocabas lentamente pero aún seguías sin adivinar nada al respecto. Es decir, no recordabas algún experimento que tuviese que ver con mecánica o electrónica; o ambos.
Escuchaste un sonido, lo cual hizo que brincaras del susto. Miraste al lugar, era un cuarto con un ventanal grande, pero no alcanzabar a ver algo. Ahora con pasos algo rápidos, te dirigiste al cuarto.
Te asomaste por la puerta y sólo oías una máquina. Y obviamente era extraño que esa cosa funcionara ya que era utilizada en hospitales para ver si una persona tenía bien su respiración y los latidos del corazón.
Respiraste ondo.
Una manta cubría la mesa.
En verdad querías ver pero habías visto demasiadas películas de terror y no querias pasar algo así.
—Creo que seré esa típica rubia que muere al principio de las películas Slisher — murmuraste
Ahora estabas justo al frente de eso, y de un rápido movimiento, quitaste la manta. Rápidamente llevaste tus manos a la boca.
—Mierda — pensaste
Viste a una mujer acostada, pero no era nada normal, ya que tenía algunas piezas robóticas en donde debían ir extremidades de su cuerpo. Por ejemplo, un brazo lo tenía de metal, y la parte baja de una pierna también.
Con tu pequeña mano, la dirigiste a su brazo metálico y lo empezaste a acariciar. Por más que mirabas esos rasgos finos de la mujer, no lograbas reconocerla.
Y a pesar de que le habían arrebatado sus extremidades, aún seguía sintiendo tu toque ligero en su brazo. Hasta que abrió los ojos.
Tú quitaste tu mano rápidamente
—¿Qué haces aquí? — la oíste decir
—¿Tú qué haces aquí? — respondiste — más bien...¿qué eres?
—¿Es enserio? — preguntó algo incrédula mientras se sentaba
—Tu brazo y tu pie...¿qué te pasó?
—Me usaron como experimento...sólo que es muy difícil salir de éste lugar — pausó — mis habilidades son buenas pero no tanto
Tú aún seguías examinandola. Y a pesar de todo lo que tenía, sentías cierta atracción hacia ella.
—¿Por qué estás tan nerviosa? — preguntó — noto que tú sientes algo llamado...deseo sexual
Empezaste a toser de la nada
—¿Quién eres? ¿Visión? — preguntaste algo enfadada mientras movías levemente tu bata
—Noto muchas cosas en ti...¿por qué?
—No es nada — murmuraste — pero antes de decirlo...¿cuál es tu nombre?
