Descripción:
Wei WuXian y Lan WangJi son dos jóvenes que se conocieron en la escuela preparatoria y aunque en un principio su relación era mala, con el paso del tiempo y la constante insistencia de Wei Ying, su amistad se fue fortaleciendo, convirti...
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Un par de semanas después, los tres jóvenes ya se habían adaptado a vivir juntos.
La casa en la que vivían era bastante grande y espaciosa, así que cada uno de los residentes, tenía espacio suficiente para realizar las actividades de las cuales disfrutaban y para su propia privacidad, eso sin descuidar el embarazo de Emma.
Al parecer el vivir juntos no representaba ningún inconveniente para ninguno de los jóvenes.
Esa mañana, los esposos y la chica, ya se encontraban listos para salir con destino a la clínica, ya que la fecha de su cita médica había llegado.
Los tres chicos estaban un poco nerviosos y rogaban a los cielos que el embarazo se estuviera desarrollando de manera normal y adecuada.
Después del almuerzo, la pareja y la chica subieron al auto y se dirigieron a la clínica.
Una vez llegaron al lugar, la recepcionista los recibió y fueron guiados por una amable enfermera al consultorio, en donde la doctora los esperaba.
Ya estando dentro del consultorio y después de haber hecho los saludos correspondientes, la doctora comenzó hacer algunas preguntas de rutina, para después revisar el estado físico de la chica y al parecer todo estaba en orden.
Una vez hecho lo anterior, llegó la hora de hacer la ecografía, así que Emma se recostó sobre una inmaculada camilla con sábanas blancas y descubrió su abdomen, enseguida, la doctora puso un poco de gel conductor en la zona, para posteriormente, con el transductor comenzar a recorrer el abdomen y pelvis de la chica en busca del bebé.
Pronto, la doctora encontró lo que estaba buscando.
En la pantalla se podía observar un punto que se movía rítmicamente y hacía eco en el monitor.
—Ahí está, eso de ahí es su bebé, al parecer su corazón es fuerte— informó la doctora, apuntando al pequeño punto en la pantalla.
La pareja se tomó de las manos, mientras observaba feliz al monitor.
Sin embargo, al mover un poco el transductor, la doctora captó algo más —Esperen, aquí hay algo que no me esperaba—
Los esposos miraron a la doctora, alarmados —¡¿Qué demonios pasa?, ¿qué hay de raro?, ¿nuestro hijo se encuentra bien?!— comenzó a cuestionar el Jiang, poniéndose ansioso.
La mujer, que no apartaba la vista del monitor, respondió —Tranquilos, el bebé se encuentra bien, lo que me sorprendió fue esto— la doctora apuntó a otro punto en la pantalla, mientras decía —Al parecer no están esperando a un solo bebé, sino a dos y ambos están bien y tienen el tamaño y peso adecuado para sus 6 semanas de edad... así que felicidades, tendrán mellizos—
