Descripción:
Wei WuXian y Lan WangJi son dos jóvenes que se conocieron en la escuela preparatoria y aunque en un principio su relación era mala, con el paso del tiempo y la constante insistencia de Wei Ying, su amistad se fue fortaleciendo, convirti...
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Unos minutos después, el timbre sonó nuevamente en la residencia Wei-Lan, pero esta vez fue Lan XiChen, quien se apresuró a ir abrir la puerta.
Una vez hecho lo anterior, lo primero que el mayor de los jades pudo ver, fue a su prometido y sin pensarlo dos veces, lo levantó en brazos —A-Cheng, mi amor, soy tan feliz de tenerte en mi vida—
El Lan había tomado por sorpresa a su prometido, por lo cuál, el menor comenzó a forcejar un poco y a darle pequeños golpes en el pecho y hombros para que lo soltara —Lan Huan, ¿qué haces?, bajame tonto, mi madre nos está viendo—
Lan XiChen sonrió e hizo lo que su prometido pedía, al tiempo que tomaba solamente su mano y besaba su mejilla —Te amo, A-Cheng–
—Y yo te amo a ti, tonto, pero ahora no hagas nada vergonzoso— pidió el loto púrpura, con fingida molestia.
Después de darles un poco de espacio a los chicos, Madame Yu se acercó a ellos y dijo —Buen día, joven Lan, ¿podemos pasar?—
Lan Huan le otorgó a su suegra una sonrisa cálida, antes de asentir y guiarlos al interior de la residencia —Buen día, Madame... por supuesto que pueden, pasen por favor—
La pareja y la mujer se dirigieron a la sala y ya estando ahí, saludaron a los presentes, para posteriormente tomar asiento.
Pronto, todos estaban discutiendo los preparativos de la boda.
Hablaban sobre la fecha, la hora en que se efectuaría, el lugar, las invitaciones, el tipo de ceremonia, los colores en la recepción, la vestimenta de los novios, a quienes invitarían, la comida que se serviría, el tipo de pastel, las bebidas, etc.
Y así pasaron las horas, ambas familias conversaban sobre la organización de la boda y cuál sería la tarea de cada uno de los miembros de las familias, para que todo se llevara a cabo de manera perfecta.
Una vez todos se pusieron de acuerdo , los presentes se retiraron a sus respectivos hogares, dejando a la familia Wei-Lan a solas en su hogar.
Wei WuXian, abrazó a su esposo por la cintura y beso su barbilla —Lan Zhan, ya se que apenas nos casamos ayer... pero en algún momento en el futuro, ¿crees que podríamos volver a casarnos?, me gustaría tener la oportunidad de organizar mi propia boda... y no pienses mal, ame nuestra boda, pero me gustaría poder hacerlo juntos... me gustaría tener un gran festejo con las personasque amamos a nuestro lado, que todos hablen de lo maravillosa que fue nuestra segunda boda por semanas y que todos me envidien por tener al más bello y maravilloso esposo—
Lan WangJi miró a su pareja con profundo amor, lo levantó en brazos y beso tiernamente sus labios —Mn, si Wei Ying quiere una segunda, tercera o cuarta boda, él las tendrá... Yo seré el hombre más feliz del mundo, si puedo casarme con él un millón veces—
