Descripción:
Wei WuXian y Lan WangJi son dos jóvenes que se conocieron en la escuela preparatoria y aunque en un principio su relación era mala, con el paso del tiempo y la constante insistencia de Wei Ying, su amistad se fue fortaleciendo, convirti...
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A finales del mes de noviembre, las invitaciones para la segunda boda de Lan WangJi y Wei WuXian ya habían sido enviadas, mientras todo lo demás, marchaba viento en popa.
Ese día, el loto rojo se encontraba con su hermana, en una linda pastelería en el centro de la ciudad, eligiendo el pastel para la boda, cuando la chica comenzó a sentirse incómoda.
—Shijie, ¿Estás bien?— cuestionó el chico, percatandose de que su hermana lucía fatigada y se tocaba el vientre más de lo normal.
—Mn, no te preocupes, A-Ling está un poco inquieto hoy, pero estoy bien— aseguró la chica, regalándole una sonrisa un poco forzada a su hermano.
—Shijie, ¿Estás segura?— volvió a cuestionar el Wei, comenzando a angustiarse, ya que no era normal que su hermana actuara de esa manera y mucho menos que fingiera tanto una sonrisa.
—Mn— asintió la chica, sintiendo una fuerte punzada en su espalda baja, que la hizo hacer una mueca dolida y sostenerse por inercia al cuerpo de su hermano.
—Shijie, tú no estás bien, dime, ¿Qué te sucede?— insistió el loto, mirando a su hermana con preocupación.
—A-Xian, desde hace como media hora, siento pequeñas punzadas en mi vientre bajo y espalda y eso no me está gustando nada— respondió la chica, con los ojos enrojecidos, mientras se sostenía la parte baja del vientre.
—Shijie, tranquila, ahora mismo cambió la fecha para la degustación de pasteles para otro día y te llevo al hospital, solo trata de mantener la calma, ¿De acuerdo?—
—Mn— asintió la joven, mientras miraba a su hermano, acercarse a la chica encargada de la degustación de ese día.
De pronto, Jiang YanLi, sintió algo que la hizo estremecer, así que con cautela bajo la mirada, observando que sus piernas y el suelo, estaban completamente empapados —¡A-Xian!— sollozó la chica, sosteniéndose con fuerza de una uno de los pilares del lugar, temiendo caer —¡A-Xian, mi fuente se rompió!—
Al escuchar el llamado desesperado de su hermana, Wei WuXian corrió rápidamente hacia ella y sin dudarlo la levantó en brazos —Shijie, tranquila, aquí estoy y no te voy a dejar sola, te lo prometo— aseguró el chico, abrazando con fuerza a su hermana, mientras tomaba su abrigo de uno de los percheros y la cubría, tratando de evitar que se enfriará.
—A-Xian— volvió a sollozar Jiang YanLi, sintiendo una fuerte opresión en su espalda baja.
—Aquí estoy, así que confía en mí— y con esto dicho, el chico salió de la tienda de pasteles a toda velocidad y los llevo a su auto a ambos.
Cuando la chica se percató de que su hermano abría la puerta trasera del auto, para que ella pudiera subir y estuviera más cómoda, se aferró con fuerza al chico —A-Xian, estoy asustada, no me dejes ir ahí sola—
