Franklin.

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Miércoles. 7:40 a.m

–¡Sal ahora mismo!– aporreo la puerta por enésima vez.

–¡Un momento!– grita desde el otro lado

–¿Qué os pasa ahora?– mamá sale al pasillo antes de que vuelva a quejarme.

–Tú hijo– señalo la puerta –Lleva media hora en el baño y yo aún no he entrado– se acerca y le doy espacio.

–Cielo sal– toca suavemente la puerta –Tu hermano necesita prepararse– se cruza de brazos inclinándose con la ojera en la puerta

–Si mamá– abre en seguida –Solo tenías que pedirlo, no soy adivino ¿sabes?– tiene el descaro de hacerse el inocente

–¿No? Déjame que te ayudo a alcanzar el punto astral– me inclino y por encima de mamá le doy una colleja.

–¡Bruto!– me empuja

–Solo te haces el santo– me quejo –Venga, dame si tienes huevos– abro los brazos provocándole

–¡Alto!– mamá pone una de sus manos en el centro de nuestro pecho separándonos –Ya se lo que ha pasado aquí– mira al suelo y tiene ese todo de cuando empieza a enfadarse, miro a mi hermano y nos leemos la mente.

"La cagamos"

-"Esto es culpa tuya"- vocaliza sin que ningún ruido salga de su boca señalándome

-"¿Mia?"- le imito ofendido -"Has empezado tú"- le señalo molesto

–Una más– levanta la voz y nos petrificamos –Una más de cualquiera de los dos– nos mira con el ceño fruncido y esa mirada de "no os paso ni una"

–Pero– él va a quejarse cuando mamá le fulmina

–De cualquiera– habla entre dientes señalándole con el dedo índice –Y os la cargáis los dos– me mira –¿Entendido?– asentimos obedientes –Bien– se relaja –Tú, termina de prepararte– me señala y chasquea los dedos señalándome el baño –Y tú ve a ayudar a Liam– repite el gesto pero con él.

Mamá es buena y tierna pero enfadala y no encontrarás tierra a la que huir.

–¿Qué?– me atraganto con el zumo

–No hagas eso– me pasa un trapo y limpio la mesa –Es miércoles, os toca llevar a Liam al colegio– le da un beso en la frente al nombrado –Tenéis los almuerzos en la mochila– se acerca a mi otro hermano y hace lo mismo –Rápido o no llegaréis a tiempo– me da un beso rápido en la mejilla –No me mires así está en el calendario– me limpia con su dedo pulgar la marca del pinta labios que me ha dejado.

Con urgencia miro el calendario que cuelga de la nevera, mierda, si que está ahí.

–Adiós– grita antes de cerrar la puerta

–¿Tú sabías esto?– miro a mi izquierda

–No hasta ahora– se encoge de hombros

–¿Os habíais olvidado de mi?– Liam levanta la cabeza y nos mira con los ojos llorosos.

–Em... pues mira para ser sinceros/ No– le corto y cuando me mira le miro mal

¿Eres idiota? Como le vas a decir que si.

Ve a por tu mochila– le revuelvo el pelo y se ríe –Los chicos llegarán pronto–

–¡Si!– se baja de un salto al suelo y corre a por su mochila

–Idiota ¿como mierda se te ocurre decirle la verdad?– le empujo.

–La verdad ante todo ¿tu madre no te lo ha enseñado?– se queja

Soles de primavera.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora