Soles de primavera.

Ava.

Me suena el despertador.

-¡Agg!- hundo la cara en la almohada y grito enfadada. Deben ser las diez.

Sigue sonando sin parar.

-Cállate- a ciegas alcanzo ese bicho y con fuerza lo estampo contra la pared.

Golpeo la cama y después de una rabieta matutina giro la cabeza y veo el despertador roto en el suelo.

Que poco aguantan estas cosas.

Con pereza me siento y debato si merece la pesa salir de la cama. Una imagen de Hope me viene a la cabeza -Aggh- gruño cuando mi cuerpo cede a la gravedad y se cae hacia delante.

Lloro dramáticamente con la cara hundida entre mis sabanas antes de salir de entre las mantas.

-¡Puto!- grito de dolor cuando piso algo, bajo la mirada y veo los cascos de mi móvil y este en el suelo, lo recojo, desconecto los cascos y los tiro a mi espalda, veo los mensajes mientras me acerco a la cocina.

-Hay un montón de gente- me da pereza ver todos los mensajes y solo voy a los más recientes.

Abro la nevera y saco la primera botella que tocan mis dedos, la miro al cerrar la nevera y veo que es un zumo de manzana ¿quien ha comprado esto?

Nota mental: hacer la compra.

Como sea, la abro y me la empiezo a beber, me acerco al reproductor de la mesa del comedor y lo enciendo.

Empiezo a bailar un poco mientras me acerco a mi salón. El equipo de música venía con el piso. Si, me he mudado.

No sin antes hacer una llamadita a un artista callejero para devolvérsela a esa vieja inaguantable.

Me siento terminándome el zumo y veo un mensaje de alguien llamado Mar_cus ;v a lo que me río.

"Nos vemos para desayunar?"

¿He quedado para comer con alguien aparte de Hope?

Dudo y después de debatir entre ignorarlo y mirar su foto de perfil dos veces opto por lo segundo y entonces lo recuerdo.

-Está bien, dime ahora y lugar pero ten paciencia que me acabo de levantar- y le envío la nota de audio.

Voy a ver otra cosa cuando veo un nuevo mensaje suyo, joder, eso sí que es ser rápido.

"A las once?" Y me envía una dirección.

Le envío un stiker de "allá vamos perra".

En ese momento veo la notificación de llamada entrante.

Llamada.

-Buenos días- suena su dulce voz.

-Es un día nuevo, ya veremos si es bueno o no- me rio -¿A qué hora te recojo Piolín?- pregunto levantándome, será mejor que me vista.

-¿Y si mejor nos vemos allí?- pregunta dudosa. Algo ha pasado.

-¿Por qué?- le devuelvo la pregunta desconfianza, abro mi armario y dejo el móvil en la mesilla poniendo el altavoz.